miércoles, 26 de septiembre de 2007

Patético


Me imagino que soy uno de los cientos de miles de españoles que tienen una opinión sobre lo que le está ocurriendo a Fernando Alonso en el mundial de éste año y –lo que de cara al futuro es más importante- los derroteros que debería tomar para que Ron Dennis y sus adláteres no menoscaben su extraordinario futuro deportivo, y aunque es absolutamente improbable que Alonso lea este blog, no me resisto a dejar constancia escrita de mi punto de vista.

Desde luego está claro que su futuro en McLaren es muy oscuro –negro es la forma más correcta de definirlo- motivado por la lícita ambición deportiva de Lewis Hamilton –el padre parece que tiene otro tipo de ambiciones- y por el traidor apoyo que Dennis presta a este piloto. No me considero con conocimiento suficiente como para valorar –sin riesgo de ofender innecesariamente- la relación que mantienen esos tres personajes, Hamilton Sr., Dennis y Hamilton Jr., salvo en lo estrictamente público y notorio. Esto es, que Fernando llegó a la escudería como primer piloto y sin embargo ese trato se lo han otorgado a Hamilton. Por lo tanto mientras el desleal Ron Dennis continúe con la escudería anglo-germana Fernando tendrá que luchar contra elementos internos que, eso lo sabemos todos, son los más peligrosos.

En estos días vemos como Ferrari, ante la hipotética marcha de Massa y Jean Todt, está empezando a hacerle carantoñas a nuestro piloto y vemos también a Flavio Briatore, el alma de Renault, olvidar los disgustos de antaño por la marcha de Fernando abriéndole las puertas de par en par para arroparlo de nuevo en la escudería francesa. Aunque conducir un Ferrari sea el sueño de cualquier piloto –y de los que no lo somos- si me tocase decidir, creo que Fernando haría bien en regresar a Renault durante un par de temporadas. Allí puede trabajar en serio y sin traiciones.

Se parece en lo circense, teatral, falso y traidor este mundial de F1 a algunos aspectos de la vida en nuestro país. Lo que está ocurriendo en estos días con los nacionalistas radicales –nunca agradecerán lo suficiente a Zapatero su grotesca contribución- con la quema de retratos de los reyes, los insultos continuos a la bandera, el incumplimiento reiterado de las leyes, las amenazas públicas y grabadas a representantes del PP, junto con el descaro en la utilización de los presupuestos generales del estado para favorecer a unas autonomías políticamente próximas en detrimento de otras políticamente más alejadas, es todo un circo de mentiras, deslealtades, intereses inconfesables y repudiables usos del poder.

Es absolutamente incompatible tener como socios de gobierno a los nacionalistas e independentistas catalanes y manifestar que se apoya a la Corona. O los quemarretratos de los Reyes van a la cárcel o Zapatero tiene que abandonar la Moncloa. No podemos y no debemos consentir que este inútil que para desgracia de todos ha llegado a la presidencia de nuestro país nos arrastre en su estupidez. Es necesario darle un respiro a España consiguiendo que Rajoy pueda formar gobierno en marzo.

Lo último de Solbes ha sido patético. ¡Qué pena que la boca le convierta en colega del friki Pepiño! Total ¿para qué?, aunque haya hecho el sodoku ya es un cadáver político. Al menos podía haber conservado la dignidad. Peor para él.

Tan patético como Zapatero. Miserables ruegos diplomáticos arrastrándose por las alfombras y desleal abandono a los comensales de la mesa que vicepresidía para conseguir un “hola, ¿qué tal está?” de su odiado Bush. Lamentable.

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