jueves, 30 de octubre de 2008

Fondos reservados


Está claro que a ETA lo que le interesa, lo que le gusta, lo que les pone a esos rufianes, es vernos de rodillas. Aquello de la negociación es lo que les va. Ahí está su respuesta a la última actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, un coche bomba en la universidad de Navarra. En esta ocasión sin avisar, para intentar pillar cacho. Cacho de vida de los mil estudiantes que en ese momento se encontraban allí.
Creo que Rubalcaba ya tiene motivo más que suficiente para entender que no pueden mantener sin protección policial al ex presidente de la AVT Francisco José Alcaraz. Los asesinos no están de vacaciones, ni bromean, ni olvidan y son conscientes de que Alcaraz, con su pacato pero insistente verbo ha conseguido poner a buena parte de España frente a los mafiosos asesinos. Es carne de cañón y no podemos permanecer impasibles ante su falta de seguridad.
El final de ETA es un proceso doloroso para los ciudadanos inocentes. Somos –y si no lo somos hemos de serlo-conscientes de que el monstruo en su final intentará dañarnos lo más posible, pero nuestra fortaleza democrática está ahí precisamente, en no renunciar al Estado de Derecho aún a sabiendas de los sacrificios que puede suponernos.
Es este, el último atentado de ETA, el único acontecimiento que lamentablemente consigue apartar el centro de la información nacional del gran circo montado por Zapatero y sus asesores con el rollo de la reunión de Washington. De hecho a él parece que ni siquiera la última fechoría de los repugnantes asesinos le aparta de su obsesión.
Ahora parece que los esfuerzos se centran en conseguir que vaya en representación de la comunidad de países Iberoamericanos. Es decir, en representación de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
La primera cuestión que habría que plantearse es si la mencionada comunidad de países tiene reconocida su presencia como tal entre los protagonistas de la cumbre de Washington. Va a ser que no y por lo tanto no sé en calidad de qué irá allí nuestro arrodillado Presidente. ¿Irá llevando la cartera a alguien? ¿Irá como animador folclórico? ¿Se vestirá de guancho argentino o de caporal boliviano? ¿Llevará un poncho chileno o un pañuelo de rabo de gallo al cuello al estilo colombiano? Me lo imagino más bien vistiendo la camisa roja del gorila rojo, el “¿por qué no te callas?” Hugo Chávez.
Me duele como español ver al Presidente de nuestro país arrastrándose por medio mundo implorando su participación en la cumbre de Noviembre, pero me duele mucho más ver como de nuevo nos toma el pelo y aquí no pasa nada. ¿Qué es eso de que no vamos a saber los bancos y Cajas a las que se le va a dar ese impresionante cerro de miles de millones de euros acordados por el Congreso?
Les estamos dejando nuestro dinero para que hagan negocio con él y –en el mejor de los casos- nos cobren intereses por prestárnoslo y nos van a impedir saber cuales son los que se benefician y los motivos por los que tienen que acudir a esta ayuda. Si la transparencia en la información es exigible a los poderes públicos, en este caso deberíamos plantearla como condición sine qua non par seguir a delante con el asunto.
Si la mala gestión de una entidad financiera la obliga a recibir estas ayudas, quienes ponemos el dinero para su salvación –es decir, todos los españoles- tenemos derecho a conocer quienes y en dónde han equivocado la gestión y, si por conocerlo, decidimos retirar los pocos euros que les tengamos confiados, ese es su problema. ¿A qué tienen miedo? ¿a su desaparición? Eso, cuanto menos, sería muy positivo para los ciudadanos en la medida en que sabríamos en qué entidades financieras podemos confiar. Que nos lo cuenten. Que Zapatero defienda nuestros intereses aquí y ahora. En Washington ni siquiera le van a entender.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Lo irreal


Cuanto menos es llamativa la opinión de Santiago Carrillo sobre la cruzada esperpéntica iniciada por el juez Garzón para gastarse el dinero de los contribuyentes en un asunto que a nadie interesa. Curiosamente hoy me llega por e-mail –ya sabéis amigos blogueros, el mail e- una presentación de Power Point en la que un tal Pionero –al que llamaban el Estudiante- le recuerda al Honoris Causa una serie de atrocidades cometidas por Carrillo de las que el tal Pionero fue testigo directo. Como no estuve allí no lo puedo afirmar y por lo tanto no paso a relatarlas, pero sí me encaja que Carrillo no quiera que Garzón continúe con su tontería.
Diréis que a santo de qué viene este comentario. Sencillamente porque Carrillo ha hecho ahora esas declaraciones y Garzón continúa en su tema. Porque aunque la crisis nos haga contar ya por cientos de miles las personas que se incorporan a las oficinas del paro, aunque Zapatero siga arrastrando su vergüenza por medio mundo implorando un billete para Washington, aunque tenga todas las papeletas para ir allí llevándole la cartera a Lula, aunque Pérez Touriño –el Presidente de la Xunta que Galicia no se merece, porque Galicia no se merece que la gobiernen tan mal- se gaste 2 millones de euros en arreglar un despachito en pura demostración de lo que entienden algunos progres por austeridad, aunque el ex director de la Guardia Civil, Mesquida, siga viviendo por el morro en la sede de la Benemérita en Madrid mientras al ex presidente de la AVT, Alcaraz, le han retirado la escolta –digo yo que odiarán más los terroristas a Alcaraz que a Mesquida ¿no?- hace dos días, aunque los delitos por pornografía infantil aumentasen en España en un 72% durante 2007, aunque el criminal barco abortistas de bandera holandesa haya atracado –atraco doble, uno al arrimar el barco al puerto y el otro, el más cruel, al atracar con instrumental quirúrgico el vientre de incipientes madres para asesinar a sus hijos por nacer- sin ningún problema en el puerto de Valencia, aunque miles de españoles de la llamada clase media acudan a diario a los comedores sociales de Cáritas e instituciones similares para conseguir la comida del día, aunque miles de españoles se organicen diariamente para rebuscar alimentos en los contenedores de basura de las grandes superficies, aunque el friki Pepiño siga instalado en su grotesco discurso responsabilizando a los EEUU de todos los males que le debemos a Zapatero, aunque todo esto y otras muchas cosas más acontezcan a diario, el juez Baltasar Garzón sigue erre que erre.
Por eso este post de hoy. Un post en el que no os he hablado amigos blogueros de los traidores. Lo haré, si me lo permitís, en otro momento. Sin embargo sí me gustaría dejaros hoy alguna pregunta para que le deis –si os apetece- una vuelta.
El traidor ¿nace o se hace? Es decir, ¿es fruto de la genética o adquiere esta condición por las circunstancias que van conformando su vida?
El traidor ¿lo es solamente una vez o por el contrario hecha la primera está dispuesto para la segunda y las que vengan detrás?
Fáciles ¿verdad? Es esa una especie humana a la que todos conocemos y con la que nos cruzamos en más de una ocasión a lo largo de nuestras vidas. Traidores en la amistad, traidores en el amor, traidores en los negocios, traidores en la política, ¿por qué será que empieza por “T” la palabra de marras?

martes, 28 de octubre de 2008

Los cuernos


Lo del pacto de UPN y el PP suena ya a rechifla. Vamos, que el otrora fiel aliado del PP en Navarra nos está poniendo los cuernos –a los del PP se entiende- y Rajoy, dispuesto a evitar que se rompa tan longevo matrimonio, está permitiendo infidelidades una tras otra.
No es que hayamos pillado a Miguel Sanz y sus correligionarios en un desliz. Nos la han dado con queso y lo han hecho con los medios de comunicación como testigos de la felonía, a lo que Rajoy ha respondido dejando en suspenso el pacto y deseando firmar uno nuevo con garantías. ¿Qué garantías le podemos pedir en caso de nuevo incumplimiento? Por supuesto que ninguna, por lo que la tesitura es clara. O tragamos o no tragamos.
Por si alguna duda teníamos con respecto a la voluntad de la dirección de UPN, han expedientado a los dos diputados que votaron en el Congreso siguiendo los postulados del PP, es decir, manteniendo la fidelidad al pacto. Está claro que amparándose en los intereses generales de los navarros UPN ha decidido echarse en manos de los socialistas, animados a buen seguro por los arrullos de Zapatero y por una indudable pérdida de la idea de España que hasta hace bien poco mantenían.
Puestas así las cosas -no sé si saben pronunciar estas palabras en la dirección del PP- lo razonable es mandarlos a hacer puñetas sin esperar a una nueva traición.
En esto es en lo que se encuentra Moura –mi encantadora amiga Meiga- en estos días, en hacer puñetas. Lo explico. Las puñetas –de encaje- son las bocamangas que utilizan en sus togas jueces y fiscales entre otros. Estos finos encajes elaborados a mano por las palilleiras –en Muxía y Camariñas están las más afamadas en justa recompensa a su perfecta elaboración- son utilizados por jueces y fiscales de toda España que se encargan personalmente o a través de familiares directos de la compra de tan señorial elemento de su vestimenta oficial.
Moura –vista la tonta vorágine que le ha entrado a Garzón y temiendo que llegará en sus pesquisas hasta el mismísimo certificado de defunción de Jesucristo- ha decidido abandonar el voluntario retiro en el que se encontraba en las últimas semanas para ir a echar una mano a las palilleiras de Muxía. Las puñetas de las togas se desgastan con el uso y parece que Garzón va a utilizar muchas, por lo que posiblemente no den abasto las trabajadoras del encaje de Muxía y ella –mi Meiga- no quiere que nada se interponga en el guarrazo que se va a dar el juez estrella.
Pero eso sí, Moura no va de furtiva -como el alcalde de Muxía, el socialista Porto- sino que se limita a ayudar a las palilleiras.

lunes, 27 de octubre de 2008

Washington


Dicen los entendidos –por si no habíais caído en la cuenta amigos blogueros, en el mundo hay entendidos de todo- que los adultos tardamos tres días en volver a la normalidad tras el cambio horario. Ya sabéis el monumental cabreo que me pillo cada vez que ocurre esto del cambio de hora, no solo por la alteración que me meten a los biorritmos sino por el hecho de que unos cuantos decidan quitarnos o añadirnos horas a nuestra vida, como si de dioses se tratase. Sin embargo no es mi intención volver a insistir en estos argumentos.
Me llama la atención lo de los tres días para volver a la normalidad. ¿Pero es que acaso somos normales la mayoría de los humanos? ¿Cuál es ese punto de normalidad al que se supone que volvemos tras los tres días?
Entendedme bien, no estoy planteando que seamos monstruos –aunque algunos sí lo son- lo que pongo en duda es que el estado al que regresemos tras el cambio horario sea normal. Más bien los entendidos en esto deberían hablar de que volvemos a nuestro estado “habitual” tres días después del cambio horario.
¿Alguno vais a ser capaz de asegurarme que Zapatero es normal? Su periplo a golpe de genuflexión continua implorando una invitación –como si no le llegase el sueldo para pagarse el viaje- para estar en Washington el próximo 15 de Noviembre para enseñar al mundo el camino de la salvación ¿es de personas normales?
Sabéis igual de bien que yo amigos blogueros, que serían interminables los ejemplos de los miembros del desgobierno de España en los que hablar de vuelta a la normalidad tres días después del cambio horario es una falacia, pero no creo que merezca la pena perder más tiempo con el argumento.
Sí quiero hacer mi pequeña aportación a la esperpéntica situación que estamos viviendo a raíz del anuncio de la reunión de los líderes mundiales en Washington para adoptar medidas globales que ayuden a frenar la agobiante crisis que padece todo el planeta. Lo de Zapatero y sus voceros es surrealista total, pero lo lamentable es que una vez más nos quieren hacer pasar por gilipollas. No estamos invitados a la mencionada reunión por culpa de Zapatero, por menospreciar un símbolo tan importante como la bandera de EEUU, por sus continuos insultos y descalificaciones hacia los EEUU y sus gobernantes, por su grotesca y grosera actitud –la suya y la de todos los que cobran por decirle “sí señor”- hacia un país del que en líneas generales nos queda mucho por aprender.
Pero como dice Rajoy, no es tiempo de pasarle factura a Zapatero. Necesitamos estar en Washington el día 15. Pero deberíamos plantearnos, debería plantearse Rajoy y debería plantearse Zapatero si la presencia de España en tan importante reunión hemos de supeditarla a que ostente la representación de nuestro país en la misma Zapatero. Que busquen una vía alternativa para que estemos presentes en Washington. Es necesario que estemos, pero no es necesario ni puede ser condición sine qua non que esté Zapatero.

martes, 21 de octubre de 2008

La comida

Hoy he quedado para comer con mi entrañable amigo César. Quienes tenéis el privilegio de conocerlo sabéis que compartir con él unos momentos es sin lugar a dudas un motivo de alegría para mí, y el resto de vosotros amigos blogueros, que no tenéis la dicha de contar con su amistad –os aseguro que porque el destino no os ha cruzado con él, ya que una vez que lo conoces es imposible no sentirle un enorme aprecio y admiración- os daréis cuenta a lo largo de este post de lo que encierra en su inmensa humanidad.
De entrada es un buen hombre –buena persona si queréis, para que no sea una afirmación machista- aspecto este importantísimo a la hora de entablar amistad con alguien. Es de los amigos que están ahí, aunque no te están llamando a diario para recordarte su amistad, pero si hace falta es de los primeros en responder. Incluso si no lo llamas.
Es una persona tranquila, sosegada, de las que son difíciles de cabrear porque entiende que en la vida hay suficientes cosas hermosas como para andar perdiendo el tiempo con pamplinas, pero de las que se disgustan profundamente cuando conocen de injusticias, desaires y sinrazones. Es marido atento y entrañable, padre preocupado, atento a la vida de sus hijos y de sus nietos. Le encanta reunirlos y disfrutar con todos ellos y le encanta la libertad que disfruta cada uno de ellos, a la que él indudablemente ha contribuido con su trabajo, su esfuerzo intelectual y sus principios.
Es de los españoles-igual que nos pasa a muchos- que no entienden cómo pueden estar hoy de huelga los jueces de toda España, reclamando medios suficientes para impartir la justicia que tanto necesitamos y demandamos, y al mismo tiempo Garzón puede estar empleando el tiempo y el dinero de los contribuyentes en asuntos que a pocos nos interesan y que poco bueno pueden traer para el futuro de nuestro país.
César –igualito, igualito que nos pasa a otros muchos españoles- está perplejo ante el poder económico que el Congreso puso ayer en manos del gobierno de Zapatero. Tan perplejo como estaba/estábamos cuando ese mismo Zapatero –que hoy simula saber algo de economía cuando en realidad él es más de Alianza de Civilizaciones que de Ciencias- negaba la existencia de una crisis que ya nos comía por los pies a casi todos los españoles.
Es mi amigo César una persona a la que no le importa si eres rojo o facha. Lo que le importa –si quieres gozar de su amistad- es que seas honrado, que no mientas, que respetes la vida –la de los enfermos, la de los niños, la de las mujeres y hombres sea cual sea su condición, la de los que están aún por nacer- que no te empeñes en destruir nuestras costumbres, nuestra cultura, nuestra religión, nuestro país –el de todos los españoles, ese que se llama España- y que no intentes imponer tu criterio por la fuerza, sobre todo si gozas de alguno de los resortes del poder.
Por eso a mi buen amigo César, Zapatero no le gusta. Que sea de izquierdas le sería indiferente, pero sus actos, poses y discursos, como que no.
Hoy comeremos tranquilamente y hablaremos de nuestras familias, de nosotros y nuestros amigos comunes –muchos y muy buenos por cierto- de su cercanísima prejubilación y de la cantidad de tiempo que a partir de ahora tendrá para hacer lo que su intensa dedicación a su profesión no le ha permitidos. Seguro que me hablará de lo que echará de menos a tantos buenos compañeros –ganados a golpe de generosidad y respeto por parte de César- a los que ya no podrá ayudar como ha hecho durante toda su vida. Disfrutaremos en definitiva de nuestra amistad.
De lo que no hablaremos es de la vacuidad que vive nuestro país, ni de los personajes que conforman la actualidad aburrida, amorfa y sin criterio que a diario podemos vivir o intuir. Ni siquiera nos preguntaremos sobre el paradero de De Juana Chaos ni la inseminación de la asesina Beloki. No merecen el tiempo de nuestra amistad.

jueves, 16 de octubre de 2008

La estela del Titanic


Me imagino que fue el Titanic, el Royal Mail Steamship Titanic“Buque Correo Real'- en aquel primer y último viaje que terminó el 15 de abril de 1912 por la herida abierta en sus entrañas a causa de la colisión con un iceberg, quien empezó a entretejer la maraña de barcos dedicados al transportar la muerte. Si bien es cierto que la suya fue fruto del más horroroso infortunio.
En una versión mucho más moderna y hambrienta que la del Titanic, los cayucos y las pateras han transportado la ilusionada muerte de miles de personas que buscaban libertad y una oportunidad para vivir hasta nuestras costas. Dolientes hermanos del Titanic, construidos con ínfimos materiales y empujados exclusivamente por el motor de la necesidad acuciante de quienes sabían que embarcaban en su posible féretro.
Ahora, cuando la temperatura de las aguas del mar empieza a alejar la posibilidad de nuevos intentos hasta la llegada del mejor tiempo, otro barco, siguiendo voluntariamente la estela del Titanic se presenta en nuestras costas, en las de Valencia concretamente, para ofrecernos el indigno espectáculo de la muerte de los inocentes valiéndose de la bandera holandesa en aguas internacionales. Recoger mujeres en el puerto valenciano para asesinarles los hijos que llevan en sus entrañas.
Todo perfectamente preparado. Llegada del barco de la muerte Langenort de la ONG holandesa Women on Waves al puerto de Valencia, recibimiento con fiesta y actuaciones musicales, con la intervención de la titiritera más repulsiva de nuestro elenco farandulero, la madre que parió a Bardem, que como era de esperar no podía faltar a una representación más de ofensa a uno de los valores que han hecho más grandes a nuestra cultura y nuestra civilización, el derecho a la vida. Me imagino que también les llevará rosas blancas a los ideólogos del barco, porque ellos matan igual que los de ETA.
La fiesta termina en alta mar, en donde bajo la bandera holandesa del barco, amparándose en la legislación abortista de Holanda, me imagino que ofrecerán los cuerpos inocentes de los niños no nacidos, arrancados de los vientres de sus madres, a vete tu a saber qué dioses de la prosperidad y la muerte. Mujeres sobre las olas –Women on Waves- a las que esta ONG podía ofrecer otras alternativas ligadas a la vida en vez de a la muerte.
Me asalta una duda que reconozco es muy dura. ¿Arrojarán los niños al mar para que sirvan de comida a los peces o los triturarán para verterlos después al alcantarillado del próximo puerto que visiten?

martes, 14 de octubre de 2008

Sentado en el borde

Estoy seguro de que cualquiera de vosotros amigos blogueros es capaz de encerrar en las teclas de mi ordenador palabras sensiblemente distintas de las que os comentaba en el post de ayer. De hecho Moura –ya sabéis, mi encantadora amiga Meiga- me ha recordado que ni siquiera mencioné su letra, aunque lo ha hecho –como siempre- sin reproches.
Es cierto que teclas como la de la “C” encierran palabras diferentes a crisis, capullos o canallas. Curiosa, cariñosa, casual, cachonda, capaz, creadora, colega, completa, certera, son algunas de las palabras que a buen seguro le hubiese encantado leer a Moura, aunque entenderéis que ni la crisis económica que padecemos, ni Zapatero y compañía merecen malgastar esos adjetivos.
Lo más llamativo de una situación como la que vivimos actualmente es que parece que el mundo entero se para. Es como si solo existiese la crisis, sus consecuencias, los comentarios a millones en todos los medios de comunicación conocidos, las medidas y contramedidas de los gobiernos o desgobiernos –el nuestro es de estos últimos- de turno. En el trabajo crisis, en el bar crisis, en la mesa crisis, en el mercado crisis, crisis al pasear y crisis para dormir. Parece incluso que los rollos de doble hoja de papel higiénico, sumándose a la crisis, fuesen de hoja y media.
Sin embargo cuando sentado ante el teclado caigo en la cuenta de que entre las teclas existen espacios, ranuras y me asomo para ver entre ellas, sentado en el borde de la imaginación, recordando aquella impactante foto de Charles C. Ebbets "Lunch Atop a Skyscraper" -¿recordáis?, aquellos obreros desayunando sentados sobre una viga con toda naturalidad, a 250 metros del suelo, después de la Gran Depresión, vertiginosamente asomados por encima de los enormes rascacielos de Nueva York- me doy cuenta que por debajo de las teclas, por debajo de la crisis, la vida continúa.
La televisión continúa con su programación habitual –solo bajada del tedio por la curiosidad de la parrilla de la nueva temporada que, salvo honrosas series, nos llevará de nuevo a lo aburrido, casposo y barriobajero- como si nuestros oídos y nuestros ojos fuesen insensibles a la inmundicia y la espesura estética. Los empeñados en adueñarse de nuestras vidas nos amenazan –y lo llevarán a efecto- con jugar una vez más con el tiempo de nuestras vidas obligándonos a vivir una hora más el último domingo de octubre.
Los niños continúan asistiendo al cole con ilusión, con alegría, con los poros de su cuerpo dispuestos a absorber todo lo que la vida –a través de los maestros, los libros y sus compañeros- sea capaz de ofrecerles en las horas que conviven con ellos. Descuidados y contentos, ignorantes de que en cuanto los padres nos despistemos los van a dogmatizar “educándolos para la ciudadanía”, convirtiéndolos en sectarios peones de un ejercito creado a imagen y semejanza de la progresía más burda y rabicorta de nuestro país.
Pero también la gente continúa enamorándose, los niños naciendo, los médicos curando, las mujeres siendo mujeres, algunas recalcitrantes feministas convirtiéndose a la realidad deseada por todos, los policías deteniendo delincuentes y las floristas vendiendo flores, el sol saliendo por oriente y poniéndose por occidente, la hierba recién cortada oliendo a niñez y el inmenso Atlántico contando la vida, los amigos amándonos y los enemigos envidiándonos.
Es nuestro gran poder, nuestra gran baza. Hacer que la vida siga y sentir que la vida sigue. Sentarnos en el borde de las teclas para comprobar con vertiginosa satisfacción que nosotros, las personas, somos lo que realmente importa. En mi caso –permitidme esta licencia amigos blogueros- desde mi tecla, sentado con ilusión compruebo como mañana hace -¡uff!- unos cuantos años que me casé con una mujer y cada día la quiero más. Es lo que tiene la vida.

lunes, 13 de octubre de 2008

Las letras

A buen seguro que muchos de vosotros amigos blogueros recordaréis esa representación gráfica de la conciencia en la que, sobre los hombros del interesado, un pequeño y celestial angelito susurrando en una oreja y un diablillo rojo -¿por qué lo representarán siempre como una atractiva mujer?- en la otra, intentan conducir al concienciado por dos caminos completamente opuestos.
A mí con el teclado del ordenador me pasa algo parecido con mucha frecuencia. No, no es que se me pongan ángeles o diablos –aunque algunos bien podrían ser lo uno o lo otro- en las teclas. Lo que me ocurre –nunca me he parado a pensar si es la pauta normal de quienes se sientan frente a un teclado dejando libre la imaginación- es que encima de cada tecla, de cada letra del teclado, se encuentran sentadas una o varias personas –en tamaño diminuto por supuesto- que alzan los brazos llamando la atención y gritan recabando el impulso de mis dedos.
A veces esto viene bien, pues la imaginación –por muy libre que la dejes- algunos días decide no volar y si al sentarme ante el ordenador me encuentro alguno de estos diminutos personajes pululando por encima del teclado, eso me facilita la composición y el contenido del post. Sin embargo en otras ocasiones es tortuoso. ¿Os podéis imaginar 27 teclas llenas de personillas agitándose y chillando? ¡Una locura!
Hoy es uno de esos días. Son tantos los que reclaman desde su tecla que los nombre que el solo hecho de decidir si sí o si no me lleva un tiempo y un esfuerzo enormes.
¡Qué barbaridad, cómo agita los brazos Rajoy sentado al borde de la tecla! La verdad es que hubiera estado mucho mejor callado. Nadie a estas alturas va a dudar con seriedad del apoyo de Mariano Rajoy a las Fuerzas Armadas Españolas ni de su vocación de servicio a España, pero claro, ahí está Leire Pajín saltando como una posesa en la “L” y para regodeo inmisericorde el de la pacifista ministra de nuestros ejércitos que –saltando de la “C” a la “H” con piruetas sorprendentes para intentar componer la “CH” de Chacón-- quiere recordarme que ella defendió ayer al líder del PP.
El que sentado en su tecla –la “F” de Félix y de Furtivo- no quiere llamar excesivamente la atención es el alcalde socialista de Muxía que tras ir a declarar como imputado al juzgado el miércoles pasado, ante la denuncia de una señora que actuó como agente electoral para los intereses del furtivo regidor muxián allende los mares y dice que sus gastos fueron sufragados indebidamente con dinero público, ahora anda algo cabizbajo –aunque aparente sacar pecho- porque los suyos en el Gobierno de la Nación le han pegado un nuevo recorte a la construcción del Parador de Turismo –restos del Prestige- que ve retrasada su conclusión hasta el 2012.
Pero para tecla llamativa la “C”, la que encierra la palabra negada durante tantos meses por Zapatero, Solbes, el friki Pepiño, la ViceVogue y demás acompañantes. La que está siendo conjugada –como si de un verbo se tratase- en todos los tiempos imaginables. La “C” de crisis, la “C” que todo lo envuelve y envenena. La “C” que nos preocupa y nos desocupa llenando de angustia e inseguridad a millones de hogares. La “C” de capullos si es que realmente no se enteraban de la situación económica que se nos venía encima o la “C” de canallas si la conocían y la negaban.
Y junto a la “C”, la “P”. La “P” de puñeta y putada y sobre todo de perplejidad. La perplejidad de ver cómo a los bancos –a los que les debemos más intereses que días de vida nos restan- el gobierno del va a dar nuestro dinero para que nos lo sigan prestando y nos cobren más intereses.
Desde la “L” veo como los defensores del libre mercado se lanzan al vacío y desde la “S” dogmaticos socialistas rezan mirando al cielo y haciendo la señal de la cruz.

jueves, 9 de octubre de 2008

Fecundación


Unos días con Moura, al amparo de las vivificantes aguas del Atlántico –ya sé que algunos me habéis echado en falta- me han permitido conocer su parecer sobre un asunto que –por ignominioso- nos está revolviendo el alma y las entrañas en los últimos días. Un parecer que refleja los sentimientos que una madre –o anhelante de serlo- puede tener en torno al permiso de excarcelación obtenido por la etarra Beloki para someterse a un tratamiento de fecundación in vitro.
Un verdadero sinsentido que una mujer que asesina se someta a un tratamiento de fertilidad. Se supone que tiene derecho, pero también lo tenían las madres de todos los asesinados por la repugnante banda de mafiosos a la que sirve con sus “hazañas” y sus pensamientos y nadie –especialmente los amigotes y amigotas de la Beloki- hizo lo necesario para evitar que fueran arrancados de cuajo de esta vida, de la vida –vivida desde ese momento para esperar la muerte- de sus madres.
Y si la asesina –me es indiferente que haya apretado o no el gatillo- consigue el fin que le ha permitido abandonar la cárcel, ¿realmente será madre, o esto es solo una artimaña para no estar en la trena?
Estamos a todas luces ante una sinvergüenza asesina que se ríe de nosotros, de nuestras leyes, de la aplicación que de la misma hacen determinados jueces, de nuestras aspiraciones y de nuestras penas más íntimas. ¿Acaso no es esta una risotada en la mismísima cara de esas mujeres que cada mañana comprueban su temperatura, su flujo, se atiborran a hormonas y…esperan que se obre ese milagro de la naturaleza –con la inestimable colaboración de los últimos avances científicos y tecnológicos, de los que también se ríe la Beloki- que les permita acoger un ser vivo en su vientre?
¿Acaso no es una gran contradicción el deseo de la etarra? ¿Merece ser madre quien ha arrancado la vida de unos hijos a sus madres? ¿Merece ser madre quien no podrá enseñar a amar a su hijo? Porque no nos engañemos, la asesina no es persona y por lo tanto no sabe nada del amor ni por supuesto de cómo trasmitirlo.
¿Para qué quiere tener un hijo? ¿Para trasmitirle el odio que exudan los poros de su cuerpo?
En la cárcel es en donde mejor está esta terrorista. Es verdad que Dios los cría y ellos se juntan, pero el sentido común y la justicia deben imperar en una sociedad en la que los que nos matan quieren además reírse de nosotros. Si la terrorista Beloki y el terrorista Olano –de quien quiere obtener la fecundación- quieren jugar a engendrar hijos, que lo hagan cuando salgan de la cárcel, una vez que ella haya cumplido su condena y él sea condenado y la cumpla. A lo mejor para entonces se les han pasado las ganas de joder –al personal-.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Cocinillas


La que puede llegar a convertirse en Vicepresidenta de EEUU está comprobando lo mucho que da de sí una vida si se emplea bien el tiempo. Así, a través de la búsqueda de su pasado iniciada supuestamente por sus adversarios políticos, hemos podido conocer de la participación años atrás de Sarah Palin en el concurso de belleza para elegir a Miss Alaska.
Sinceramente, ya le gustaría a nuestra ViceVogue o a la infumable Maleni -¿cuántos dineros llevarán invertidos en recomponer lo imposible ya que no se puede recomponer lo que nunca existió- poder exhibir entre sus recuerdos de juventud videos como el de la Palin y que luzcan igual de bien que los de Sarah.
Quien ignoro si tendrá o no grabaciones similares es Bibiana Aido, la Ministra de Igual-Dá, pero lo que sí tengo claro es que ha hundido en la miseria a la pobre Puri. Ha hecho recaer sobre ella y alguna de sus cualidades la duda y la sospecha nacional. No me negaréis amigos blogueros que hacer bien las croquetas –hasta el punto de que sean un elemento a tener en cuenta por su pareja ante la posibilidad de divorcio- es una cualidad digna de encomio.
Sin embargo a la pobre Puri –me imagino que estará pidiendo a Dios que a la Ministra Aido no se le ocurra dar su filiación completa, ya que la vergüenza anónima parece que es menos vergüenza, más llevadera- no solo le han impedido que se reconozca la calidad de sus croquetas, sino que han retirado por orden de Bibiana el anuncio televisivo en el que la mencionaban y le alababan su buen hacer culinario.
¿Qué pasa con las croquetas de la Puri? ¿Acaso están tan mal hechas que no deben ser mencionadas en la tele? ¿Las hará sin pan rallado? ¿Acaso se olvida de rebozarlas previamente en huevo? ¿Las hace aplastadas en vez de darles esa atractiva forma cilíndrica con los extremos redondeados? ¿Será que no les hecha sal o acaso lo inconfesable de sus croquetas se encuentra en la bechamel? ¿No será que le sale con grumos, verdad? ¿Y de que son las croquetas que tanta infamia encierran? ¿De carne del cocido, de bacalao, de merluza…?
Y el disgusto que se ha llevado la madre de la Puri ¿qué? Toda una vida entregada a la educación y la formación de sus hijos y resulta que la Puri sale en televisión por culpa de las croquetas. ¿Acaso merece una madre tal escarnio público? ¿Dónde puede guardar ahora su orgullo por lo bien que había enseñado a su hija Puri a hacer las croquetas?
Y de los hijos no digamos. Ya sabemos lo crueles que pueden llegar a ser los niños en su inocencia, así que casi prefiero no imaginar el suplicio que sus compañeros de cole les estarán haciendo pasar estos días. La cantidad de chirigotas y burlas que con las bromas fáciles en torno a una croqueta se pueden hacer que estarán soportando las pobres criaturas.
Realmente alguien –creo que le corresponde a la ministra más desocupada del gobierno de Zapatero, la de Igual-Dá- debería contarnos a los españoles la ignominia que encerraban las croquetas de la Puri para que seamos conscientes del mal que nos han espantado.
Pobre marido de la Puri. Toda la vida encantado con las croquetas de su mujer y ahora resulta que no está bien que lo diga en un anuncio, no es políticamente correcto que le gusten tanto.
Desde las croquetas de Encarna “la de Móstoles” en aquella desternillante parodia de Martes y 13, nunca una croqueta había levantado tanta expectación y nunca una ministra había confundido tanto los términos. Sinceramente, prefiero el video de la Palin.