viernes, 19 de febrero de 2010

Los incapaces


Lo peor de los incapaces no es que lo sean –que ya es malo- sino que se empeñen en hacernos partícipes a todos de su incapacidad. La forma más extendida de esta demostración pública de la incapacidad está lamentablemente instalada entre el colectivo de los políticos. Seguro que si me pusiese a buscar encontraría –espero que con cierta dificultad- algún ejemplo de esta incapacidad entre los del PP, pero estoy convencido que sin ningún tipo de esfuerzo se me aparecen un nutrido grupo de responsables públicos socialistas que enarbolan esa desdichada bandera de la incapacidad.

Sin ir más lejos en el friki Pepiño tenemos un buen ejemplo de lo afirmado. Se habla estos días del peso que está alcanzando en el gobierno del “in” a costa de la defenestración de la ViceVogue. No es que tenga yo nada a favor de la doña, pero si el friki llegase a ser nombrado Vicepresidente tendríamos los gallegos que soportar la sorna que su gestión provocaría en el resto del país. ¿Acaso alguien piensa que la cara de este hombre no tiene nada que ver con su capacidad y su conocimiento? Van parejas amigos blogueros, van parejas.

Tras sus primeros días al frente del ministerio de Fomento, en los que se entretuvo en prometer lo que ya no puede cumplir, se está dedicando a hacer lo que mejor sabe y más le gusta. Decir barbaridades sobre el PP y recordar a todo el mundo que Aznar fue el responsable de la muerte de Cristo. Esos –y la habilidad para cortar cabezas dentro de su propio partido- son los valores que lo pueden llevar a alcanzar un cargo que a todas luces solo podrá ocupar si quien lo nombra pretende insultarnos una vez más a los españoles en nuestra inteligencia.

A algunos la expresión pública de su incapacidad les lleva sencillamente a destruir lo hecho por otros. Le ocurre así al alcalde Dionisio, el mal alcalde de Aranjuez, mi maravillosa ciudad. Su demostrada incapacidad le lleva no solo a meterse en unos berenjenales impropios de quien tiene la responsabilidad de gobernar una ciudad de esa importancia, como las absurdas y contraproducentes obras de la calle del Rey, o el empeño misterioso –por los misteriosos intereses que puede ocultar- en el antipopular Renacer de las Aves, o el enfrentamiento continuo con la Comunidad de Madrid, mostrando así un sectarismo añejo.

Su demostrada incapacidad le lleva aún más lejos. Como él no hace -no sabe- utiliza el tiempo en destruir lo hecho por otros. El último ejemplo de esto que os comento amigos blogueros es el cierre efectuado por el alcalde Dionisio del Centro de Interpretación de la Naturaleza del Regajal-Mar de Ontígola. Para quienes no conozcáis Aranjuez, este centro –construido a través de una Escuela Taller por el gobierno municipal de Aranjuez que tuve el honor de dirigir- muestra a los visitantes la riqueza natural del Regajal y el Mar de Ontígola, zona declarada Reserva Natural, en la que entre otras especies nos encontramos la famosa mariposa que ha determinado por su presencia el recorrido que tiene la autovía A-4 a su paso por Aranjuez o que ha determinado igualmente que el recorrido del AVE por esa zona se haga a través de un túnel que no afecte a la existencia del lepidóptero.

El Centro de Interpretación recibía miles de visitantes anualmente –de hecho en el momento del cierre ya estaban concertadas más de dos mil visitas- que a través del recorrido entendían la importancia de la zona y se convertían en activos defensores y conservadores de la misma. Esto sin embargo al alcalde Dionisio y los que con él comparten gobierno municipal les importa un bledo. Ahora, eso sí, se les seguirá llenando la boca al hablar de los bien que lo hacen al trabajar por el medio ambiente de nuestra ciudad, se les seguirá llenando la boca al hablar de creación de puestos de trabajo y se les seguirá llenando la boca hablando de talante y respeto.

Lo cierto y verdad es que al igual que hicieron con la Escuela Taurina o el Museo de la Plaza de Toros, su incapacidad les lleva a destruir para que no les puedan comparar.

El Centro de Interpretación de la Naturaleza era un buen ejemplo de la labor desarrollada en defensa de la riqueza medioambiental de Aranjuez por el gobierno municipal del PP a través de la Delegación de Medio Ambiente y la Fundación Aranjuez Natural y de las personas que las dirigían. Porque el trabajo realizado por aquellas personas no admite comparación con la incapacidad que embarga y rodea al alcalde Dionisio, han cerrado el Centro. Así de simple y mezquino. A ellos lo que les gusta es lo de los viajes turísticos. Lo otro es todo destruible.

Seguro que mi buen amigo Felipe, que nos dejó el domingo pasado, estaría de acuerdo conmigo. Su buen corazón y su devoción a la Virgen de la Barca le permitían perdonarlo todo, pero eso no impedía que tuviese una certera conciencia del mal que encierran para la convivencia democrática las actuaciones de los incapaces. Él fue capaz de colmar una vida sencilla y en la hora de su muerte, al llegar ante San Pedro, lleva una buena carta de presentación: no se le conocen enemigos en esta vida. Al bueno de Felipe solo le puedo echar en cara una cosa, que se haya ido. Como siempre, se van los mejores y con ellos un pedazo de nuestro corazón. En el caso de Felipe, un pedazo de muchísimos corazones.