Los luminosos hilos del astro rey, recortando con fogosidad incandescente el húmedo perfil arbolado de los acantilados, nos permiten presenciar antes de fundirse en un abrazo intenso con las olas atlánticas la transformación de la vida en su diario escenario de luz y sombra.
A buen seguro que entre las luces y las sombras del amanecer mi encantadora amiga Moura –esa Meiga adorable- aprovecha para escapar junto con sus amigas de la resplandeciente luz diurna en un intento ya conseguido hace muchísimos años por dejar que el tiempo del reloj pase a su lado sin alterarle ni un átomo.
Amanece en mi amada Galicia mientras Trolalcaba y la ViceVogue se empeñan en contarnos la historia que no es. Esa historia que vienen empeñados en inventar desde hace ya demasiados años. Una historia en la que se empecinan en darnos clases de democracia y honestidad quienes figuran en el Libro Guinnes de los Records por haber conseguido acumular el mayor número de casos de corrupción y despropósitos ilegales entre sus filas.
Que la ViceVogue intente negarnos el derecho a hablar invocando la existencia del “Bigotes” o el tal Correa, nos sitúa en un submundo de escaso intelecto en el que se pretende creer que la mayoría de los ciudadanos somos gilipollas. Si fuese otro miembro del gobierno, a lo mejor podíamos pensar que era un desliz por falta de conocimiento, pero ¿la ViceVogue? ¡Por favor, señora!, que a usted cuanto menos la conocemos de sus anteriores andanzas en el gobierno de FG. Vale que haya un número importante de jóvenes que ya estén en edad de votar y no tengan memoria por su juventud de lo ocurrido durante los años de gobierno de los socialistas con Felipe González y Alfonso Guerra al timón de la nave de la corrupción, pero aún somos muchos millones los que vivimos y padecimos aquellos años y mantenemos la memoria viva. Años de robos a manos llenas de las arcas del Estado. Años de tomadura de pelo a los ciudadanos que veíamos como el paro se instalaba inexorablemente en todas las familias españolas mientras personajillos como Roldán en la Guardia Civil, Mariano Rubio en el Banco de España, Barrionuevo y Vera en los Fondos Reservados, la Presidenta de Cruz Roja en su institución, la del BOE en la suya y así hasta agotar folios y folios de nombres de altos cargos socialistas –hasta el “henmano” de Alfonso Guerra, sin serlo, actuó como si lo fuese- metiendo mano en la caja de los dineros comunes de los españoles. Años de corrupción descarada y descarnada. Años de socialismo ramplón y ladrón. No, señora ViceVogue, ustedes no van a poder cambiarnos la historia. Fue como fue y usted estaba allí.
Lo de Trolalcaba es como un amanecer teniendo como único horizonte el mar. ¿El sol sale del mar o está por detrás del mar? El sol está en su sitio -como todos los días- y el mar en el suyo, aunque seres extraños como Trolalcaba pretendan confundirnos. Está claro que cuando este individuo acusa al PP de infamia por las acusaciones vertidas por Mª Dolores de Cospedal sobre las escuchas a dirigentes del PP, cuando dice que son estas palabras de las más graves vertidas en nuestra escasa vida democrática, es que la Cospedal ha dado de plano en el centro de la diana.
Cada día tengo más claro el empeño de ZP y sus amigos en aquella permisividad en la entrada de inmigrantes –papeles para todos- en nuestro país. Los votos de quienes no conocen nuestra reciente historia son votos que ignoran que el propio Trolacalcaba, este que intenta darnos lecciones de democracia y decencia, fue en su momento portavoz del gobierno de los GAL. El mismo que ahora tiene entre sus manos la poderosa herramienta del Ministerio del Interior.
Nuevo amanecer en Galicia. Mismas miserias entre nuestro desgobierno socialista.
