lunes, 31 de marzo de 2008

Trasvases


Como era de esperar, a la hora de asumir responsabilidades todos echan balones fuera. El juez que si la funcionaria, la Junta de Andalucía que si el juez, el gobierno de Zapatero que si “investigaremos para depurar responsabilidades”…es decir, que por unos o por otros la casa sin barrer.

Como sigan así, está claro que al final harán responsable de la inoperancia que permitió a Santiago del Valle llevarse a Mari Luz a la muerte al médico que dio la baja a la funcionaria que tendría que haber tramitado la orden de encarcelamiento del malnacido. ¿Qué no? Bueno, vale, ya me lo diréis amigos blogueros.

Sea como fuere, es inadmisible que un individuo como Santiago del Valle ande libremente por las calles, es inadmisible que durante 73 días -43 de baja y 30 de vacaciones- un puesto de funcionario de un juzgado esté vacío –se supone que es necesario, ¿o acaso le estaban regalando el sueldo?- es absolutamente inadmisible que la justicia sea injusta ya de entrada, por los tiempos que emplean en recorrer los procedimientos que permiten dictar sentencias y es inadmisible que el gobierno no coja el toro por los cuernos para corregir estas cuestiones.

Mal vamos cuando la respuesta que da la ViceVogue al clamor social que exige una modificación de las leyes de manera que se extremen las precauciones jurídicas, policiales y sociales con determinados delincuentes como violadores, pederastas, asesinos en serie… es que las cosas “no se deben hacer en caliente”.

¿En caliente, dice la ViceVogue? ¡Qué mezquindad para huir de sus obligaciones! ¿Realmente cree que es actuar en caliente? Sabe bien que no. Sabe perfectamente que para desgracia de todos, Mari Luz hace semanas que está fría, tan fría como la muerte. Sabe perfectamente la ViceVogue que a los padres de Mari Luz se les quedó hace ya mucho tiempo el corazón helado. ¿En caliente? ¡Qué falta de vergüenza y de consideración!

Ahora, cuando a todos nos alcanza la sensación de desprotección e impotencia ante hechos como este es cuando se deben acometer –desde el rigor y el conocimiento que se les supone a los legisladores- las reformas legales necesarias para que esto no vuelva a ocurrir. Y si no se puede imponer cadena perpetua a determinados delincuentes, cuya reinserción y rehabilitación es a todas luces imposible, porque la Constitución no lo permite –curiosos cómo algunos recurren a la Constitución después de habérsela pasado por el arco del triunfo cuando les ha apetecido- está claro, clarísimo, que habrá que modificar la Constitución, ya que su modificación para corregir un equivocado planteamiento penal es una de las herramientas que nos proporciona el Estado de Derecho.

Los socialistas catalanes –ahora que empiezan a tener sed- quieren trasvases. De agua, que de euros ya los han tenido a espuertas. Ahora sí les parece bien lo que antes –cuando Aznar aprobó el Plan Hidrológico que recogía el trasvase desde la desembocadura del Ebro para aliviar las necesidades del sureste de España y echar una mano al esquilmado Tajo- les parecía un despropósito, un atentado contra el medio ambiente y contra los legítimos intereses de aragoneses y catalanes. ¡Ojo lo que cambian las personas! ¿O serán solo los políticos los que cambian tanto? ¿O serán solo los socialistas?

Vamos a ver como soluciona esta cuestión Laporta desde su “país”. Porque este es el que decía que –refiriéndose a Cataluña- él vivía en un país que estaba entre Francia y España. Pues nada señor Laporta, yo que vivo en España y soy español, estoy dispuesto a solidarizarme en el asunto del agua y en cualquier otro asunto con el resto de comunidades de “este” país. Con el resto de “países”, por el bien del mío, he de atender también al negocio –el negoci que diría usted-, a la peseta -pesseta- o mejor dicho al euro –que eso no lo han traducido para que ZP entienda bien lo que les tiene que dar cada vez que lo apoyan- por lo que algo de agua sí les podríamos vender.

Mejor señor Laporta dedíquese usted a atender al club de fútbol que preside –que parece no anda pasando por los mejores momentos de su historia- y no impida con sus afirmaciones que podamos atender a ese trozo de España llamado Cataluña en este momento de sequía tan terrible. No impida nuestra solidaridad con sus estúpidas declaraciones. Agua del Segre para Barcelona sí y de la desembocadura del Ebro para Levante y Andalucía también.

viernes, 28 de marzo de 2008

Responsabilidades


Y si ayer, cuando el malnacido Santiago del Valle fue trasladado a la Audiencia Provincial de Huelva, quienes allí lo estaban esperando con ganas de ajusticiarlo en vivo y en directo lo hubiesen podido coger y lo hubiesen despedazado –a juzgar por las imágenes vistas en todas las televisiones tenían ánimo para ello- ¿nos habríamos rasgado las vestiduras? ¿O sería una lamentable imprevisión de quienes ordenaron y llevaron a cabo el traslado?

De verdad ¿tenemos que ser tan chapuceros en asuntos tan importantes? Ya puestos, les podían haber proporcionado una cámara y una credencial de prensa a los familiares de la niña Mari Luz para que la tensión y las posibilidades de sangre fuesen aún mayores. ¿A quién se le ocurre ordenar el traslado con fecha y hora conocidas? ¿Es necesario provocar aún más desgracias en torno a este ya de por sí desgraciadísimo episodio?

La indignación de los familiares la conocemos y están en todo su derecho de hacer manifestación pública de la misma, pero eso no puede llevar a los responsables del traslado a convertir ese momento en un espectáculo de sombras y sonido –el odio, el intento de tomar la justicia por la mano de cada uno, la necesidad de cambiar sangre por sangre son indudables sombras de nuestra vida- en el que la indignación respetada y justificada da paso a los más ancestrales instintos de nuestra especie.

Lo ocurrido ayer tiene responsables en el ámbito judicial y en el policial. Ya está bien de que algunos tengan patente de corso para cometer errores que en otros ámbitos de nuestra sociedad serían severamente sancionados.

Si un ingeniero, un arquitecto o un médico causan la muerte de personas –aunque sea por un lamentable error, aunque no haya ninguna voluntad de que ello ocurra- se enfrentan a una posible condena en la que pueden perder no solo el derecho a ejercer su profesión, sino incluso la libertad.

Cuando un individuo condenado por abusar sexualmente de su hija se encuentra en libertad, sin cumplir la condena que le han impuesto, y es responsable de la muerte de una niña y de la ocultación de su cadáver ¿no hay nadie que sea responsable de su extraña situación de libertad y por lo tanto de haber creado la ocasión para el fallecimiento de Mari Luz? Y si eso es así, ¿es esa responsabilidad menor o distinta que la que puede tener un ingeniero o un médico por provocar una muerte en el ejercicio de su profesión?

Curiosa –y lamentablemente- mientras nos tienen entretenidos viendo y escuchando el espectáculo de Huelva, la crisis económica se nos va enredando alrededor del cuello sin que Zapatero asuma sus responsabilidades, y el friki Pepiño nos llama una vez más gilipollas al pretender convencernos de que lo democráticamente chachi es que el PP le regale a los nacionalistas lo que el PSOE necesita en la composición de la Mesa del Congreso. Mi voto –igual que el de más de diez millones de españoles- fue al Partido Popular y solo puede y debe ser utilizado para sacar adelante el programa con el que el PP se presentó a las elecciones.

Lo democrático es que la Mesa del Congreso se conforme de acuerdo con los resultados electorales. Si quieren peces que se mojen el culo y cambien la Ley Electoral.

jueves, 27 de marzo de 2008

Sinrazón


No hay duda, esto es España. Sé que de nuevo esta afirmación puede molestar a más de uno –no me refiero en esta ocasión a ese ignorante que preside uno de los clubs de fútbol más importantes de nuestro país que, pese a su edad y posición social y económica, aún no se ha enterado de que Cataluña es España- sino a aquellos que puedan ver en mis comentarios un ánimo de desprecio insultante para nuestro país. Nada más lejos de mi intención. Quiero situarme –y me sitúo haciendo uso de esa libertad que algunos tienen negada en determinados rincones de España- en una línea crítica suficiente para motivar cambios. Es decir, no intento descalificar y destruir por el hecho de deshacer sino que intento poner de manifiesto verdades como puños, con las que convivimos habitualmente y que por cotidianas creemos que van unidas a nuestra cultura y nuestras tradiciones y, por tanto, no nos planteamos su posible remedio.

Si decidimos establecer comparaciones –siempre son odiosas- nos encontraremos a buen seguro con un importante elenco de países en los que podemos encontrar situaciones y hechos al menos tan lacerantes como los nuestros, pero aquello de “mal de muchos consuelo de bobos” cada día me gusta menos. Seguro que si nos fijamos en EE.UU. o en Francia, Inglaterra, Suecia, Holanda, Australia,… nos podremos llevar las manos a la cabeza por las historias reales que –siempre ocurre así- superan en lo absurdo, macabro o repugnante a cualquier guión cinematográfico que se precie de tal, pero me interesa en primer lugar mi país, el país en el que a lo largo de siglos nuestras generaciones antepasadas se han dejado la vida, las ilusiones, esfuerzos e ideas, con la noble intención de que nosotros –al igual que nosotros lo deseamos para las generaciones futuras- vivamos razonablemente mejor.

Esto es España y aquí, de nuevo, lo más oscuro y abyecto de la condición humana aflora hasta la luz y los taquígrafos de la opinión pública, recordándonos que al margen de folclores políticos y garambainas nacionalistas la España oscura –esa de triste recuerdo y luto permanente- continúa manifestándose mientras que quienes tienen el poder y la obligación de legislar para defendernos –incluso de nosotros mismos- se dedican a otros menesteres.

¿Cómo si no se puede entender lo ocurrido con la niña Mari Luz? ¿Acaso no era previsible que el causante de su muerte –dice él que accidental, tan accidental como el hecho de que semejante degenerado haya sido parido por una mujer- pudiese cometer fechoría tal? He tenido la oportunidad –como cualquiera que quiera ojear un periódico digital- de escuchar a este engendro de la naturaleza –Santiago del Valle se llama la “criaturita”- acusado de violar a su propia hija en el año 2002 y sinceramente lleva escrito en la frente, en la mirada y en los razonamientos –sinrazones más bien- lo que es capaz de hacer. Está claro que la legislación tiene que variarse –han de moverse los legisladores- para protegernos de nosotros mismos, de lo que de nosotros mismos –de los Santiago del Valle que andan pululando a lo largo y ancho de nuestro país- conocemos y, sobre todo, conoce la policía y la justicia.

A Mari Luz nadie le devolverá la vida, pero lamentablemente hay y habrá muchas posibles Mari Luz. Que constituyan las Cortes, que Zapatero nombre a su gobierno y que se pongan de una puñetera vez a trabajar. ¡Menos negociar los cargos y las prebendas y más trabajar para los españoles! Es lo menos que pueden hacer como desagravio a Mari Luz.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Blanco y en botella


Estamos en España. De eso no hay duda, pero por favor que nadie se moleste por esta afirmación que encierra –no puede ser de otra forma- retranca. Es igual que aquello de “si hoy es miércoles y hace sol, yo soy José María Cepeda”.

Los mass media más pendientes de los nombramientos para opositar que debe hacer el Partido Popular que de los que nos desgobernarán durante cuatro años, que corresponden a Zapatero.

El ínclito Bono –próximo Presidente del Congreso a golpe de claudicación y talonario ante los nacionalistas- en un alarde de su buen hacer como futuro árbitro moderador de los debates parlamentarios, a leñazos con la guía telefónica en la cabeza de los nacionalistas, me imagino que con la sana intención de justificar un aumento de las prendas a pagar a los grandes beneficiados del grueso error de nuestra Ley Electoral.

El gabinete de imagen y mentiras del friki Pepiño trabajando a destajo para presentarnos al gris y parcial -solo ve las cosas por un lado, por el de sus intereses partidistas- José Antonio Alonso, Ministro de Defensa en funciones, como nuestro amigo de toda la vida Toño, nuevo portavoz de los socialistas y las ocurrencias de Zapatero en el Congreso de los Diputados.

¿Qué? ¿Estamos o no estamos en España? No es cuestión de molestar a nadie, pero en otros lugares no ocurre esto porque –lo queramos o no- la vida política también se rige por unos parámetros de lógica y cordura que aquí nos pasamos por el arco del triunfo.

Parece mucho más lógico que el interés de los medios de comunicación estuviese centrado en el próximo gobierno que ha de nombrar Zapatero, así como en las líneas que marcarán su discurso de investidura. Saber los motivos, por ejemplo, por los que puede mantener a un mal ministro como Bermejo- más merecedor de un papel de bravucón de taberna en una película del Oeste americano que del cargo de Ministro de Justicia- debería ser un buen motivo de estudio, análisis y debate por parte de los medios. Posiblemente nos ayudarían así a comprender mejor la flipante personalidad de quien gobernará –ojalá haya aprendido el significado de ese verbo tras sus cuatro años de ocupación de la Moncloa- este país nuestro durante la legislatura que ahora comienza.

Lo de Bono, es natural como la vida misma. Si quiere el cargo tendrá que tragar con las imposiciones nacionalistas –y tragará, ¡vaya si tragará!- pero su necesidad de demostrar por qué un día se presentó como candidato a la Secretaría General del PSOE frente a Zapatero –y perdió- su ansia por marcar la diferencia, le lleva a repartir mamporros a troche y moche entre los nacionalistas. ¡Eg que eg superior a sug fuerzag! Luego vendrá el soso Solbes soltando la tela para reparar afrentas.

Toño Alonso. ¿Vosotros, amigos blogueros, habías oído hablar alguna vez de Toño? ¿A que no? Igual que yo. Pero es que estos socialistas son unos artistas en el manejo de los medios y los mensajes. Convierten al ministro que por orden de Zapatero mantiene a cientos de militares españoles en guerras a lo largo y ancho del planeta, al que se le han muerto ya un buen número de compatriotas nuestros en acto de servicio –la guerra como servicio a la nación- sin que se le hayan caído los anillos, sin que desde el Parlamento que tanto vociferó con Irak le hayan insinuado el mínimo gesto de desaprobación por la participación en contiendas en otros países, convierten a José Antonio Alonso en Toño, para los amigos.

Como no tengo el gusto –ni el disgusto- lo seguiré llamando José Antonio Alonso y desde este humilde Blog, viendo que ya han empezado de nuevo con el folclore de lo virtual, me permito la licencia de aportarle una idea al próximo portavoz del PP en el Congreso de los Diputados. Cuando termine sus debates con José Antonio Alonso, que exprese la opinión de millones de españoles sobre este “virtuoso de la guerra a escondidas” diciendo aquello de ¡Coño con Toño!

lunes, 24 de marzo de 2008

Carnaval


Hoy empieza el baile de máscaras. Ya, ya sé que los carnavales pasaron hace un mes largo, pero eso no quita para que quienes llevan su verbo y su alma eternamente disfrazados comiencen hoy su nuevo baile de máscaras.

Cuando pasen cuatro años –si es que antes no deciden irse- caeremos de nuevo en la cuenta de que todo fue una vulgar mascarada. Cuando acabe la legislatura que ahora comienza, muchos caerán en la cuenta de que durante un tiempo importante de nuestra vida –cada segundo es importante, sobre todo si lo queremos vivir- se han quedado de nuevo con el personal.

Cuando ciento veintitrés millones doscientos diez mil cuatrocientos segundos de nuestra vida –para los matemáticos, recordad que este año es bisiesto- hayan formado parte del escenario de la burla y el engaño y los hayamos perdido en contemplar una vez más –y en sufrirlos en nuestro bolsillo- el dislate que acometen a diario desde el poder democráticamente otorgado, entonces quizás sea tarde.

No tengo por menos que reiterarme una vez más en mi apoyo a la pretensión de Izquierda Unida –pretensión mayoritaria, si se consultase a los ciudadanos- de conseguir una modificación sustancial de la Ley Electoral.

¡¿Quién me lo iba a decir a mí?! A mis años y con estos pelos, coincidiendo con IU. Pero ¡alto! ¡quietos parados!, que una cosa es coincidir en la necesidad de modificación de una ley que le da valor distinto a los votos en función del votante y del destinatario del voto, y otra muy distinta es balancearme al ritmo de quienes perdieron la más mínima referencia de la vida real y de las necesidades y posibles soluciones que tengamos las personas.

Ya lo he dicho en alguna ocasión. Con sus bondades y sus virtudes –que seguro las tienen como personas- políticamente se quedaron colgadas en las invisibles escarpias del tiempo y solo cuando el zapato les aprieta –como ha ocurrido en estas pasadas elecciones al comparar sus votos y escaños con los de los nacionalistas- son capaces de pensar para todos, no como colectividad sino como individuos, que así es como nos gusta que nos consideren aunque ellos no quieran entenderlo.

Solo desde la injusta representación que un puñado de votos nacionalistas confiere, se puede entender que España esté de nuevo a merced de lo que Zapatero mercadee con ellos. Una vez más por expreso deseo de unos pocos, la inmensa mayoría de españoles vamos a ver cómo la balanza de los dineros de todos, las prioridades económicas y sociales se van a inclinar de nuevo hacia los mismos pocos de siempre.

Por eso comienza de nuevo la mascarada, el baile de disfraces, el engaño perpetuo. Curiosamente ellos, los que se llevan la parte del jamón, no lo ocultan, no lo dulcifican, no lo disfrazan. Lo manifiestan abiertamente. Hacen su oferta públicamente, cual rameras en exhibición, diciéndonos abiertamente cuánto cuestan sus servicios. Ellos no se ocultan en sus pretensiones. Nos dicen a las claras cuántos cuartos nos van a sacar.

Los del disfraz, los de la mascarada, son los otros, los que sabiendo que están prostituyendo nuestro país están dispuestos a aceptarlo con disimulo, con excusas, con disfraces.

Hoy empieza el baile de disfraces. Desde hoy Zapatero, el friki Pepiño y tantos otros de la corte de ZP, dedicarán ímprobos esfuerzos a contarnos milongas, cuentos y trolas para justificar su claudicación ante las minorías nacionalistas tan injustamente favorecidas por la Ley Electoral.

Si yo estuviese en la oposición, tendría como uno de los principales objetivos de esta legislatura conseguir la modificación de la Ley Electoral, acabar con el baile de máscaras.

martes, 18 de marzo de 2008

"Licencia lluviosa"

Llueve. El crepitar rumoroso de las gotas de lluvia continuas, rápidas, húmedas, traspasa el oscuro y ensoñador espacio del fallado, entre el tejado y la planta alta, y se esparce como un manto sonoro de vida por los rincones de la casa.

Llueve. No hay alteraciones en el ritmo, nada parece perturbar el grave descenso de las luminosas gotas en su caída urgente y armoniosa hacia la tierra. El tejado es solo una condición humana para esquivar lo necesario, lo deseado. Es una excusa de la modernidad en los últimos milenios. El discurrir veloz y sonoro del agua de la lluvia entre las tejas es una música buscada.

Llueve. El gris que refleja el inmenso Atlántico es fiel notario de esa maravilla de la naturaleza –indudablemente con rastros de divinidad, de entidad superior- que permite que un cielo invulnerable, capaz de hacer invisible al mismísimo astro rey, se transforme por obra y gracia de unas diminutas gotas de agua en una espesura verde, fragante y frondosa, con tal carga de vida y sentimiento que las Meigas –esos extraordinarios seres que dan nombre a este Blog- las eligieron para morarlas.

Llueve. El sonoro deslizar del agua por las paredes de piedra obtiene su ritmo y su tono gracias al musgo que tiñe –como lo haría la brocha del pintor- de verde las pétreas paredes. En su caminar vertical alcanzan un frescor musical irrechazable cuando –en puro tempo físico- componen una melodía de tonalidades laborales al perderse entre el vivo ritmo creado por el agua al caer al suelo directamente del tejado.

Llueve. Las gotas crecidas en la unión con sus iguales, como una gran manifestación de vida y resurrección, se deslizan en pequeños hilillos filtrándose en la tierra unos, e incorporándose a caudales mayores otros. La vida caída del cielo corre a multiplicar la vida en la tierra bañando en su alegre discurrir riachuelos, prados, robles, álamos, castaños, pinos y eucaliptos. Corre limpiando caminos y almas, cuerpos y espíritus. Corre llevando el rumoroso mensaje de la vida y la fertilidad hasta el último de los rincones, hasta el último coido.

Llueve. Tras los cristales de la casa una brumosa cortina de agua apenas permite atisbar la lejana silueta de los robles que guardan en formación continua el camino de acceso. La lluvia alrededor de la casa se transforma en un inmenso coro que resalta y acompaña los sonidos del agua cayendo sobre la vivienda. Un coro que suena, que huele, que se ve y se toca. Un coro de sentidos para crear un sentimiento.

Llueve. Dentro de la casa, en Galicia, el sentimiento nacido. Un sentimiento que creará vida. Al calor de la lareira, acompañados por los sonidos de la lluvia, un hombre y una mujer acompasan sus sentimientos -conocidos los sentidos- y crean vida.

Llueve. Llueve en Galicia.

viernes, 14 de marzo de 2008

Club de alterne


Ya sabía yo que esto de los orgasmos democráticos no podía traer buenas consecuencias. Al cabo, dicho desde el ámbito de lo público, no puede sino convertirse en una denominación blanda y despistante de lo que el resto de los mortales llamaríamos correrse una juerga de la leche a costa del bolsillo de los contribuyentes. Y si no es así, alguno lo ha entendido así y ha decidido que seamos los contribuyentes quienes le paguemos los vicios pequeños. Es decir la droga y los putos.

Así es como lo ha entendido -según se desprende de una auditoría encargada por el propio Partido Popular- el ex concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma. Por lo que cuentan –y está documentalmente soportado- el tal señor, de nombre Rodrigo, se gastó un pastón del erario público en “fiestas con drogas en locales de alterne gay”. Un pastón que está entre los 50.000 y 60.000 euros -10.000.000 de los de antes- en tan solo dos años.

Ignoro si estos son los orgasmos democráticos a los que se refería Zerolo en su ridícula alocución, aunque no me extrañaría nada. Sea como fuere y al margen del claro delito que encierra la actuación del mencionado ex concejal –cuando se aporten las pruebas pertinentes y el juez de turno así lo haya declarado- lo cierto y verdad es que esta anomalía en el ejercicio de su funciones por parte de un cargo público, nos lleva inmediatamente a analizar algunos aspectos de la noticia.

He hablado con Moura –mi preciosa amiga meiga- del asunto pero ¡claro!, ella no se mueve en esos ambientes ni en ninguno similar. Sus necesidades no son carnales y por lo tanto no frecuenta determinados ambientes ya que nada de lo que allí se ofrece le es necesario. Es más, debido a la inmaterialidad de su ser –extraordinario ser como todas la meigas- difícilmente podría hacer efectivo lo que allí le pudiesen dar. Ella por lo tanto no me puede orientar sobre la situación del mercado, ni sobre las diferencias económicas que pueda haber entre mercados de distintas inclinaciones. Yo tampoco.

Por lo tanto –y a pesar del intento de obtener información- me queda y también le queda a Moura una duda no vital, aunque sí costumbrista en torno a esto de las orgías democráticas. ¿A cuánto la raya? ¿a cuánto el polvo?, ¿cuántos polvos? ¿cuántas rayas?, ¿son más caros los homo que los hetero?, porque 10.000.000 de pesetas de las de antes deben desgastar bastante ¿no?

Por cierto, el tal Rodrigo parece que “tiene previsto venir a Madrid en los próximos días para desengancharse”. Desengancharse… ¿de qué? ¿De la droga?, ¿de los prostitutos?, ¿de su familia?, ¿de su mujer?

Por mí que haga lo que quiera, pero que lo desenganchen pronto de la posibilidad de meter la mano en el cajón –o la tarjeta en el lector, que es su caso- para que no pueda volver a tener “orgasmos democráticos”. De los otros, ¡allá él, por cuánto, con quién y por dónde!

Sí, ya sé amigos blogueros que es ex concejal del PP. Precisamente por eso me parece importante que haya sido el propio partido quien encargase la auditoría que ha puesto de manifiesto este asunto. Lo malo –con no ser agradable- no es tenerlos entre los nuestros. Lo realmente malo es esconderlos y en eso, hay verdaderos artistas. Me duele el cuello de mirar hacia la izquierda.

jueves, 13 de marzo de 2008

"César"

Mientras el sol se hundía en el horizonte empujado por el peso de la oscuridad, César miró por última vez aquellos raíles por los que durante todo el día había estado esperando la llegada de su tren. Fue una tarea inútil que solo le proporcionó desasosiego y desesperanza. Su tren, el tren de su vida, el tren soñado y prometido no llegó hoy.

Largas horas sentado en aquel banco en el andén, con la ilusión del niño que espera la hora de salida del colegio para coger el balón en casa e ir a jugar al parque sintiéndose de la misma raza y condición que su ídolo Raúl. Eternas e interminables secuencias de su ilusión pasando por la sometida mente de quien no está dispuesto a renunciar a un sueño porque no sabe que es tal.

Aquella mañana César se había levantado, como tenía por costumbre, cuando los primeros rayos del sol entraron por la ventana de su dormitorio. Estaba más agitado que otros días y eso le impidió tomar todo el desayuno. Bebió el zumo de naranja antes de comer a palo seco una tostada, sin mantequilla, sin aceite, rápida y frugal para que no le ocupase el tiempo ni la atención, porque aquel era para él un día importante, el día más importante de su vida.

Había estado hablando largo y tendido en días pasados con su amigo Pedro sobre las oportunidades que la vida presenta y lo difícil que es aprovecharlas, lo complicado que se torna algo aparente tan sencillo como decidir si algo nos conviene, si es bueno para nosotros y, tomada esa decisión, saber reconocerlo y tomarlo en su debido momento.

Pedro le insistía en la necesidad de no dejar pasar nuestro tren. Piensa –le decía Pedro- que hay trenes que solo pasan una vez en nuestra vida y no se deben dejar escapar. En ese tren va posiblemente el mejor de los futuros, la más feliz de las vidas, la más alegre de las existencias. Quien lo deja escapar deja ir por la vía infinita de desconocido destino su vida. Quien lo deja escapar es un verdadero idiota.

Tras el rápido desayuno, César se dirigió a la calle sin hablarle a nadie de su objetivo. Aquel parecía un día muy especial en el que la luz del maravilloso sol impregnaba de un cálido color dorado la vida. Se dirigió a la estación y allí permaneció, mirando aquellos dos interminables brazos del camino de hierro durante todo el día.

En el Hospital Psiquiátrico de San Mateo aquel fue un día revuelto, complicado y tenso. Nadie sabía a dónde podía haber ido aquel interno. Los que se habían cruzado con él, salvo notarlo algo más excitado de lo habitual, no se habían percatado de nada más. Sabían por uno de los internos que había salido a la calle muy de mañana, pero ignoraban su destino.

Era media tarde cuando Pedro, el celador de la segunda planta, comentó las conversaciones que a diario mantenía con él sobre los trenes de la vida y, en aquel momento cayeron en la cuenta de que podía encontrarse en la vieja estación abandonada situada a pocas manzanas del Psiquiátrico.

En el coche en el que se desplazaron hasta la vieja estación, el director del hospital no perdió ocasión de recriminarle a Pedro la insistencia con la que había hablado a César de la necesidad de no dejar escapar su tren. Debía haber medido más sus conversaciones, especialmente tratándose de un interno con una capacidad intelectual tan reducida. Llegaron a la vieja estación en el justo momento en que César la abandonaba. El director se dirigió a él rogándole que subiese al coche, cosa que César hizo sin objetar.

En el asiento de atrás, sentado a su lado, Pedro no pudo reprimir una mueca de burla mientras le decía -“¿Qué, no ha pasado tu tren?”. Acomodándose en el asiento, César, con una enorme sonrisa dibujada en su rostro le respondió -“Lo acabo de coger en este momento”.

miércoles, 12 de marzo de 2008

La decisión


Me encanta. Sobre todo por lo que tiene de autenticidad, reflexión y valentía. Me gusta porque, independientemente –aunque no sea asunto menor- de lo que supone en la finalización de momentos de crisis y zozobra interna generada desde fuera, nos va a permitir conocer en profundidad a ese gallego que a fuerza de ir en andanas que otros querían dirigir, había dejado de ejercer de gallego en los últimos años.

La decisión de Mariano Rajoy de seguir al frente del Partido Popular y presentarse como candidato a la reelección, me parece un acierto máxime cuando anuncia que lo hará con su equipo, un equipo en el que estoy seguro no tendrán cabida determinados “consejeros” mediáticos que en aras de un supuesto beneficio para el PP, ya habían decidido el domingo por la noche que a Rajoy había que finiquitarlo. Es más, pretendían que se diese pasaporte él mismo.

En mi post de ayer hablaba de que era una chulería irresponsable por nuestra parte –como militantes del PP- permitir que se perdiese el caudal de experiencia y capacidad para dirigir España que ha acumulado Mariano Rajoy y hoy –como militante del PP y como español-no me queda sino alegrarme profundamente por la decisión que ha adoptado.

Es sin duda una decisión muy meditada en la que a buen seguro habrán primado los intereses de España y los del Partido Popular, dejando una vez más de lado lo que el cuerpo le pediría, que me imagino –no hay que ser adivino para intuirlo- estaría más cerca de recuperar lo íntimo y conseguir la paz de lo anónimo.

Sea como fuere, lo cierto es que la decisión de Rajoy me alegra y me satisfará aún mucho más en la medida en que -¿por qué siempre nos quieren comer los nuestros?- saque el buen gallego que lleva dentro y ponga una vez más de manifiesto la capacidad negociadora y de consenso de que ha hecho gala a lo largo de su vida política.

Afrontar desde un primer momento la nueva legislatura con la seriedad y atención necesarias, es primordial para el éxito –del que no me cabe ninguna duda- que Rajoy y el PP obtendremos en las próximas elecciones. Afrontarla con los signos claros del espíritu que va a presidir el trabajo del Partido Popular durante los años que dure -cuatro como mucho- el talante y el talento del que harán gala quienes nos representen ante los enormes retos que están por llegar, es la decisión inequívoca que Mariano Rajoy nos ha trasladado.

Muy a pesar de lo que algunos gurús mediáticos han intentado imponer en las últimas horas -¡al suelo, que vienen los nuestros!- dando por sentada la desaparición de Rajoy, lo cierto y verdad es que la posición de presidente del PP tras las elecciones del pasado 9M, es mucho mejor de lo que lo era antes y sin embargo a quien mejorando en número de diputados se le ha complicado la cosa es a Zapatero. Más diputados, menos presencia parlamentario de radicales e independentistas, IU desaparecida por obra y gracia de la ley D’Hont y Zapatero con una presencia determinante de diputados de otro partido dentro de su grupo parlamentario.

Aunque sea el peor presidente que ha tenido España en la democracia, no lo tengo por tonto y estoy convencido que se habrá dado cuenta ya de la cruda realidad de las cifras. Rajoy 153 diputados del Partido Popular, Zapatero 169 diputados de los cuales 144 son del PSOE y 25 del PSC. Por muy sonriente que aparezca en los medios, no vienen tiempos fáciles para Zapatero. C’est la vie.

martes, 11 de marzo de 2008

El balcón


Para chulos nosotros. Sí, sí, para chulos los españoles y más concretamente los que militamos en el Partido Popular. Si se trata de permitirnos lujos, estamos los primeros, a la cabeza de cualquier país de nuestro entorno.

¿¡Qué digo a la cabeza!? Estamos a años luz. No nos supera nadie. ¡Somos la leche! Repito, para chulos nosotros. ¿Qué más nos da a nosotros el atesorado valor de la experiencia y el conocimiento? ¿Qué nos importa el contrastado sentido de la responsabilidad y el rigor en el trabajo? ¿Qué más nos dan los años invertidos en generar una opción creíble y un liderazgo sólido?

¿Que lo tenemos que apartar porque su sonrisa no entra en las urnas? Pues nada hombre, a hacer puñetas, lo apartamos.

¿Que cuando da un vote –a petición del personal- es tan soso que no se le hace el culo pesicola a ninguno de los que se han empeñado en que salte? Pues ¡hala, a hacer gárgaras!

¿Que le traiciona su honradez y su respeto a los españoles y es incapaz de envolver una mentira en una tierna mirada ante las cámaras? ¡A los cocodrilos con él!

Con una preparación y unas cualidades para dirigir este país excepcionales, con un trabajo extraordinario para conseguir la unidad del Partido Popular tras perder en el 2004, con un proyecto de futuro para España difícil de mejorar, con el apoyo de más de 10.000.000 millones de españoles, cuando aún no ha cumplido los 53 años de edad, algunos están planteando abiertamente que debe retirarse y otros –en la sombra, a la espera del momento adecuado- guardan silencio esperando que tome la decisión de irse.

Somos más chulos que nadie si permitimos que un político de la raza y la talla de Mariano Rajoy deje el liderazgo del Partido Popular. No creo que ningún país de nuestro entorno se permitiese semejante lujo.

Haga lo que haga, tome la decisión que tome, estoy convencido que lo hará pensando en el bien de España y de los españoles, una tarea a la que lleva dedicado un porrón de años de su vida y, visto lo visto en el balcón de la calle Génova en la noche electoral, no estará solo.

Muchos años de entrega y sacrificio, trabajo y esfuerzo, muchos años de dedicación a nuestro país, muchos años anteponiendo las necesidades e intereses de los demás a los suyos propios, tome la decisión que tome, no le sumirán en la soledad.

Mariano Rajoy tiene la misma suerte que otros hemos disfrutado y disfrutamos todavía. Lo vimos el domingo por la noche en el balcón de la calle Génova. Allí vimos en unos instantes como se concentra el apoyo necesario para superar cualquier situación en una persona. Vimos lo único que necesitará para afrontar los amargos rictus de la ingratitud y la serenidad del recuerdo. En unos instantes breves, pero bellísimos, pudimos reconocer la fortaleza que necesita para vivir estos momentos y los venideros. En su caso se llama Elvira.

Para quienes vivimos y hemos vivido en ese “filo de lo imposible”, es fácil reconocerlas. En mi caso se llama Mari Carmen. Ellas posiblemente no lo saben, pero son tierra, aire y luz. ¿O sí lo saben?

lunes, 10 de marzo de 2008

Los números


Dice Moura –ya sabéis, mi encantadora amiga meiga- que a ella esto de los números de los resultados electorales le produce cierto tedio y que si se dedicase a analizarlos, perdería mucha de la magia que la envuelve. Por lo tanto, ni corta ni perezosa esta madrugada se ha ido –con la volatilidad que acostumbra- para aprovechar el lluvioso amanecer de Galicia y recuperar el ánimo del espíritu necesario.

Es verdad que ella –al igual que el resto de meigas- no han participado en la larga y cansada campaña electoral que acabamos de pasar, pero la tensión vivida y respirada y la intensidad con que se han desarrollado algunos acontecimientos, sumados al indescriptible dolor por el asesinato de un ex concejal socialista en Mondragón por los matones mafiosos de ETA, la habían sumido en un agotamiento vital del que necesita reponerse inmediatamente. De hecho en estas pocas horas trascurridas desde su ida a Galicia, ya ha recuperado una buena parte de su extraordinaria identidad.

En definitiva, que me ha dicho que me las apañe yo con los resultados electorales y la lectura de los números. Pues, como que tampoco, mira. Que para eso ya están los analistas políticos que para eso cobran ¿no?

No obstante, sí me apetece hacer algunas apreciaciones que a buen seguro me permitís amigos blogueros, ya que una cosa es que no vaya a hacer un análisis político de los resultados del 9M y otra cosa muy distinta es que no tenga conformada mi propia idea.

Desde luego, está claro que el PSOE ha sumado más votos y más diputados que el PP y por lo tanto debe ser Zapatero quien asuma la responsabilidad de gobernar España durante los próximos cuatro años. Eso está tan claro como que el PP ha crecido más que el PSOE en votos y porcentaje, aunque mantenga la misma diferencia de diputados con el PSOE.

Tan claro como eso es el hecho de que la mayor participación no perjudica –como algunos se empeñan en mantener- al PP, sino que el mejor o peor resultado va en función de otros parámetros más relacionados con las estrategias electorales.

En el Partido Popular tenemos una cuestión muy importante sin resolver, que es Cataluña, nuestra presencia, nuestro mensaje y la necesaria estabilidad y permanencia de un líder sólido en aquella tierra.

En el PSOE tienen otra cuestión que deben dirimir en las próximas semanas. Gobernar buscando acuerdos de estado -para lo que debe desaparecer la crispación- o gobernar para el voto radical que le ha permitido crecer en 150.000 votos.

Los españoles tenemos que resolver –a través de nuestros representantes políticos- una manifiesta injusticia que han puesto de relieve una vez más estas elecciones. Nuestro sistema electoral no es justo. Aunque IU no sean santo de mi devoción –mantengo que son unos trasnochados que se han quedado colgados en las invisibles escarpias del tiempo- es absolutamente injusto, sobre todo en la medida en que no se corresponde con la voluntad de los ciudadanos –es decir, no representa lo manifestado por los ciudadanos en las urnas- es injusto, repito, que CiU obtenga 11 diputados con 774.000 votos e IU solo consiga 2 con 963.000. Tan injusto –y poco representativo de la opinión expresada en las urnas- que los nacionalistas vascos obtengan 6 diputados con 300.000 votos mientras el partido de Rosa Díez, también con 300.000 votos, solo obtenga 1 diputado.

Mariano Rajoy no ha ganado las elecciones. Yo creo que el futuro de Mariano Rajoy depende de él, solo de él. Un partido completamente unido y más de 10.000.000 millones de españoles lo apoyamos, por lo tanto tiene todo el margen necesario para decidir.

En Aranjuez, los ciudadanos hemos dicho a través de las urnas que estamos con el Partido Popular. Aquí, habríamos llevado a Mariano Rajoy a la Moncloa. Mi ciudad vota PP. Los ribereños votamos PP.

viernes, 7 de marzo de 2008

VOTA A MARIANO RAJOY


Pues va a ser que tenía razón, que por una vez en su vida no nos estaba mintiendo. Si hacemos caso de las palabras de Zerolo -¡pobrecillo! debe tener la pelvis descoyuntada con tanto ajetreo anal- resulta que va a ser verdad lo que decía Zapatero cuando en una entrevista aseguraba que hacía el amor todos los días durante la campaña electoral. Incluso, después de escuchar a Zerolo, se puede entender la afirmación del “semental” -¿qué otro nombre le vamos a dar? dicho con el mayor de los respetos y las envidias, no por hacerlo con Zerolo, sino por la plenitud de facultades que demuestra- se puede entender la afirmación –repito- sin el concurso necesario de Sonsoles.

Tengo buenos amigos homosexuales y conozco a muchos otros que lo son y en las últimas horas he hablado con varios de ellos, intentando encontrar un significado a las palabras de Zerolo. Ninguno consigue explicarme a qué se refiere cuando habla de “orgasmos democráticos” y todos coinciden en que –independientemente de que el foro no parece el más adecuado- cuando Zerolo cuenta en un mitin del PSOE los orgasmos que “le da” su marido, puede estar reflejando lo que un dicho muy popular recoge. “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”.

Con todo y con eso ¿qué otra cosa podemos esperar de Zerolo? ¿No es ese el papel que le ha asignado Zapatero en su reparto escenográfico? ¿Tiene Zerolo algo más que aportar a los ciudadanos y a España que su militancia activa y destacada en un movimiento que –lejos de reivindicar libertad para la expresión de la sexualidad de cada persona- se empeña en contarnos y empaparnos con asuntos escatológicos que solo a unos pocos interesan?

Lo de “orgasmos democráticos” no es sino un producto más de la factoría del friki Pepiño. Ellos son los que dicen quién es bueno y quién es malo, quién lo hace bien y quién no, quién es patriota y quién antipatriota, quién solidario y quién no y como siempre, quién es demócrata y quién no. Ellos son los que tienen patente para otorgar el carnet de demócrata a los ciudadanos y quienes le pueden negar esa condición a cualquiera. Ellos, con sus titiriteros, sus subvenciones, sus rebaños mediáticos y sus estómagos agradecidos.

Hacen tanto uso del poder y lo usan de tal manera que creen que hasta en eso pueden intervenir, en los orgasmos, otorgándoles –o no- la calificación de democráticos. Nos han dicho lo que tenemos que estudiar, la memoria que debemos tener, cómo han de ser las hamburguesas y qué debemos comer en Navidad. Nos han culpado del mal estado de las carreteras y nos han llamado ladrones –y nos han sancionado económicamente por ello- con el canon digital. Han dejado que Otegui y De Juana Chaos se rían de nosotros y ellos se han reído de todos los españoles. Y en ese estado de las cosas –que no es su estado natural- quieren venir ahora a decidir bajo el amparo de lo “democrático” quién tiene y quién no tiene orgasmos, pues hablar de orgasmos democráticos no puede tener otro significado que el que os comento, que sean designados mediante sufragio quienes han de tener orgasmos en representación de todos. ¡Hasta ahí podíamos llegar! La siguiente es decirnos con quién, y… ¡pachasco me toca con Zerolo!

Hablando de corridas, ¡perdón! de carreras, la que corre que se las pela es Victoria, la “niña de Rajoy”. Una criatura que nacerá el domingo, a través del ejercicio que haremos de nuestro deber y derecho de votar. Una niña que representa el futuro de nuestro país, en el que no hay tiempo ni espacio para las mentiras, las mediocridades y las faltas de respeto a la Constitución, las leyes y las más elementales normas de convivencia. Al menos no puede haber sitio en el gobierno para quienes, como Zapatero, han demostrado sobradamente que no han gobernado desde el tan cacareado talante, sino desde la mentira, la falta de rigor y el fuera de juego.

Yo votaré el domingo y lo haré por Rajoy. Votaré al Partido Popular y lo haré pensando no solo en la “niña de Rajoy” –que ha ido ganando la simpatía y el apoyo de millones de españoles- sino en otros muchos niños y jóvenes. En mis hijos y los de todos los españoles –conocidos o no- que tienen derecho a crecer y formarse en un país libre, seguro, solidario y próspero, con los brazos abiertos al resto del mundo y consciente de la importancia capital de sus tradiciones y costumbres.

Si me lo permitís amigos blogueros, Moura –mi preciosa y encantadora amiga meiga- y yo os hacemos una pequeña y democrática propuesta.

VOTA A MARIANO RAJOY

VOTAL AL PARTIDO POPULAR

miércoles, 5 de marzo de 2008

El semental


Los últimos días de esta campaña electoral están poniendo de manifiesto la existencia de una España que yo consideraba superada, no tanto por la evolución de las ideas como por el paso del tiempo. La España de “charanga y pandereta” que cantara Antonio Machado en “El mañana efímero”, lejos de convertirse en la España “de la rabia y de la idea”, como él soñó, está más en línea con la de “pan y circo” que tan malos momentos ha propiciado a la historia de nuestro país.

Y no lo está tanto en nosotros, los ciudadanos mondos y lirondos, como en algunos de los personajes influyentes que pululan a diario por los distintos medios de comunicación. Influyentes por el poder que tienen e influyentes porque utilizan su poder para influir.

Pasado ya el segundo debate entre Zapatero y Rajoy -¿alguien puede ser objetivo en su valoración?- que creo sinceramente ganó Rajoy pese a la falta de educación y talante mostrada por el candidato Zapatero, llega el momento de decidirse. ¿Votar a Zapatero? ¿Votar a Rajoy? ¿No votar? Es la hora de asumir nuestra responsabilidad de cara al futuro de España y tomar una decisión.

¡Oiga! ¿y a Llamazares? Por favor, estoy hablando de tomar decisiones responsables.

La peor opción de las tres planteadas es no votar. Esa es la opción de la dejación, la irresponsabilidad y la cobardía. Es la opción en la que se quieren amparar aquellos que gustan de jugar al “si es que son todos iguales”, “es que van todos a lo mismo”, “es que si voy y no llevo la papeleta que me han traído a casa, me la cargo”.

De las otras dos opciones respeto la opinión que cada cual tenga, pero las cifras y los datos son extremadamente tozudos y –por mucho que se empeñe Zapatero en sus mentiras- este país está jodido. Difícilmente podemos creer su promesa de creación de dos millones de empleos, cuando en este momento se están destruyendo más de 4.000 empleos diarios y no ha puesto encima de la mesa más programa económico que el de las subvenciones y los regalos a sus amigos.

Tengo claro –igual que le pasa a la mayoría de españoles- que el PP en sus ocho años de gobierno fue capaz de sacar a España de la catastrófica situación en la que la dejó Felipe González que -¡vaya coincidencia!- tenía como Ministro de Economía al soporífero Solbes, y que por lo tanto un nuevo gobierno del PP podría sacarnos de nuevo de esta situación generada por Zapatero y el consabido Solbes.

Tengo claro que quiero que España deje de ser la del “pan y circo” y que apostemos de una vez por todas por la modernidad, la estabilidad económica y la libertad y eso, está en manos de Mariano Rajoy como futuro Presidente del Gobierno de España.

No puede estar en manos de quien ha convertido la España de “pan y circo” en la España de “polvos y pasteles”. Una España en la que Zapatero dice que hace el amor todos los días durante la campaña electoral –me imagino que verá todos los días a Sonsoles ¿no?- y a Olga Viza, la supuesta moderadora del Debate, solo le faltó llevarle una bandejita de pasteles a Zapatero para que se encontrase completamente a gusto. De “polvos y pasteles” o de “faroles y reverencias”, no es esta la España, ni son esos los personajes que pueden trabajar por nuestro futuro.

Rajoy no estuvo perfecto, porque la perfección solo la tiene Dios, y para dios ya nos llegó Felipe González. Prefiero ya alguien más mortal, más humano, más sincero, más serio y riguroso al tratar los temas que nos afectan a los españoles. Prefiero, sin ningún género de dudas, a Mariano Rajoy. Os invito amigos blogueros a romper con Zapatero, os invito a votar por el futuro de todos los españoles, os invito a votar a Mariano Rajoy, para cambiar “polvos y pasteles” por “trabajo y libertad”.

lunes, 3 de marzo de 2008

Campesina


El gorila golpista no solo quiere calentarle los morros a Uribe, el presidente colombiano, sino que ha conseguido que Correa, el presidente ecuatoriano a quien la policía colombiana relaciona con las FARC –terroristas, diga lo que diga Hugo Golpista Chávez- se meta de cabeza en la última y peligrosa escalada militarista del gorila rojo.

Vamos, que está jugando todas las papeletas para entrar democráticamente –a golpe de tanque y bombardero- en Colombia, con la única intención de anexionarse o someter aquel país hermano y, para ello, si tiene que liarse a pepinazos no se va a parar en nada.

Era patético, esperpéntico, presenciar en televisión a este amigo de ZapateroChávez también se escribe con Z de Zapatero- impartir órdenes a sus ministros –después del show que montaron el golpista y su hermano, ministro de educación de Venezuela, con el cambio horario, no hay que hacer muchos esfuerzos para imaginarse cómo serán los susodichos- para desplegar el ejército venezolano a lo largo de la frontera con Colombia, o retirar al embajador colombiano en Bogotá o para declararle a los venezolanos que desde ese momento están en alerta.

Me recordó el gorila Chávez –lamentable comparación, lo reconozco- aquella hermosa canción de mi siempre admirado –como compositor y cantante- Joan Manuel Serrat, titulada Campesina.

Tú a dibujar, el trigo y la flor,

Tú que haces de viento, dales el movimiento

y tú les das color.

Tú amasa los montes,

Tú al pozo a baldear

Y tú conmigo y el gallo a cantar

Que hay que empezar, un día más

Tire p’alante ¡qu’empujan atrás!

Pues en lamentable, en surrealista, en matón y golpista ayer Hugo Gorila Chávez entonaba una macabra canción al mismo ritmo, pero con intención diametralmente opuesta. La de Serrat para iniciar la vida, la de Chávez para terminarla.

Tú los tanques,

Tú los cazas y los bombarderos,

Tú los batallones.

Tú cierra la Embajada y tráete a todo el personal

Y tú dile a Correa que espere mis órdenes.

En fin, la canción de siempre, la única canción que saben entonar los golpistas, la canción de las armas y la muerte para someter a la libertad.

Desgraciadamente ahora ya no será suficiente con el ¿¡Por qué no te callas !? del Rey Juan Carlos. Ahora sería bueno que la presidencia de España estuviese ocupada por un político sereno, serio, conocedor del necesario y justo papel de una España reconocida y prestigiosa en el concierto internacional. Una España que no hubiese intentado vender aviones de guerra al gorila rojo, que no hubiese contemporizado y pasteleado con la saga de los Castro ni aplaudiese las cacicadas cocaleras de Morales en Bolivia.

Ahora sería bueno, para cortar ese desaguisado que está montando el venezolano Chávez, para evitar la masacre que se avecina, para impedir el avance de los terroristas de las FARC, sería bueno –repito- que una persona como Mariano Rajoy fuese presidente del Gobierno de España, y ¡mira tú por donde! resulta que el próximo 9 de Marzo tenemos la oportunidad de convertirlo en Presidente. Votemos pues a Mariano Rajoy.

Hoy se celebra el segundo debate entre Zapatero y Rajoy, pero no debemos equivocar los términos. La responsabilidad de nuestro voto la tenemos todos y cada uno de nosotros. Sea cual sea el resultado del debate, la realidad es que no podemos ni debemos escapar de nuestro compromiso con el futuro de España. Nuestro voto depende solo de nosotros y nosotros, todos nosotros, sabemos que España –y por lo que vemos también Latinoamérica- necesitan que votemos a Mariano Rajoy.