jueves, 5 de febrero de 2009

Rancios

Lo intentaron –y lo seguirán haciendo mientras puedan- primero con la Educación, hasta que la machacona realidad y el sentido común de los madrileños les obligó a replegar velas. Después fue la Sanidad –bueno, de hecho ese después aún continúa- pero claro la realidad de nuevo y la madurez de nuestra gente –nuestra gente somos nosotros mismos, los ciudadanos de a pié que alejados de la demagogia sectaria opinamos en libertar sobre lo que nos parece correcto y lo que no- va dejando constancia de lo injusto e inútil del ataque.

Sin ir más lejos, dos datos altamente reveladores de que la izquierda madrileña y ribereña está perdiendo el norte en esa batalla sectaria contra Esperanza Aguirre y contra los intereses generales de los madrileños. Por un lado, según una encuesta realizada por la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias, más del 90% de los pacientes del Hospital del Tajo –el construido en Aranjuez por Esperanza Aguirre, pese a quien pese- están satisfechos con la atención sanitaria recibida. Por otro lado, en el mismo hospital, con más de 100.000 actos médicos realizados se han recibido aproximadamente 600 quejas. Esto es un 6 por mil. Datos que hablan por sí solos del sectarismo en el que se están moviendo tanto el rojerío progre como algunas organizaciones allegadas.

Pues lo dicho, como esto no les funciona han decidido poner manos a la obra y siguiendo las consignas –ya, ya sé que a ellos estas expresiones les parecen rancias, pero lo realmente rancio es que sigan consignas sectarias- de Tomás Gómez -¡cuánto le echan a usted de menos los suyos, don Rafael!- han puesto precio a la cabeza –supongo que solo la política- de Esperanza Aguirre.

Los espías por un lado -¡que rápido se rajó el periodista fulero ante el juez!- y por otro el intento de responsabilizarla de la incapacidad y la vaguería del alcalde Dionisio –sí, efectivamente amigos blogueros, me refiero al alcalde de Aranjuez, mi maravillosa ciudad- que ha conseguido no solo endeudar al Ayuntamiento hasta límites inimaginables –no escucho ahora a los justicieros anónimos exigirle que tanto él como sus concejales dejen el sueldo todos los meses para ir disminuyendo los 150 millones de euros de deuda, tal como exigían en otro reciente momento de nuestra historia local- sino que ha hipotecado por completo las posibilidades de desarrollo de nuestra ciudad.

Ahora sí –otra vez que me van a llamar rancio- ahora parece que la causa es “justa” y los sindicatos están por movilizarse. Contra Zapatero no hay motivos. Total que ese buen hombre nos mintiese como un bellaco en las pasadas elecciones sobre la situación económica, que haya prometido el pleno empleo en esta legislatura cuando la desgracia del paro está a punto de llegar a 4.000.000 de hogares españoles, que haya dado miles de millones de euros nuestros a los bancos para tapar sus agujeros y no haya españolito de a pie que consiga un mísero crédito, esos no son motivos para que los sindicatos se movilizacion muevan.

Pero ahora, contra Esperanza, la cosa cambia. Claro, como ella no cambia subvenciones por silencio ni regala millones a cambio de dedos con forma de ceja...

Un buen amigo poeta tiene un blog, As de Bastos, en el que un duende le va dejando algunas décimas. Ha sido Moura –que me asegura que no tiene pretensiones ni oficio suficiente, pero sí una sana envidia- quien me ha hecho llegar con timidez esta

DECIMA DEL ALCALDE VAGO

Lanzado a imitar con esmero

a su maestro del engaño,

nos considera un rebaño

igual que le pasa a Zapatero.

Mas no está el mentidero

para que venga Dionisio con arrebatos,

que no somos los ribereños pazguatos,

y aunque a él no le pirre

confiamos en Esperanza Aguirre

muy a pesar de los sindicatos.

No hay comentarios: