jueves, 17 de mayo de 2007

El sueldo


Como veis, figuran encabezando este blog las páginas web de las candidatas del PP que me interesan en estas elecciones. Nadie mejor que ellas para defender sus propuestas y los motivos por los que es bueno y recomendable que les votemos. Seguro que entrando en esa ventana que nos abren para conocerlas mejor tendremos acceso a sus propuestas de futuro, a los compromisos que adquieren con los ciudadanos que, hechas por l@s candidat@s del Partido Popular, han tenido y tendrán siempre el carácter de contrato.
Aquí os reitero la dirección de cada una

http://aranjuez.ppmadrid.es/

http://www.ppmadrid2007.es/

El ministro Bermejo es un impresentable. Hay cosas que un Ministro del gobierno de una nación civilizada, moderna y democrática como España no puede ni debe decir si no quiere que a continuación exijamos su dimisión por bocazas, maleducado y bravucón. Que eso es lo que es Bermejo tras su recomendación de tomar laxante a quienes no hayamos digerido la presencia de ANV en las elecciones.

En vez de tanta bravuconada –más propia de matón de barrio que de un ministro- Bermejo haría bien en utilizar la hiel que rezuma por la comisura de sus labios en explicarnos los motivos, sin mentiras al estilo ZP, por los que ANV no está ilegalizada en este momento o las “humanitarias” causas que permiten que el repugnante De Juana Chaos pasee –cada vez más rollizo- tranquilamente ante los atónitos ojos de todos los españoles. Y si no lo hace, que se vaya. Pero que se vaya a su casa, no a la fiscalía, porque después de ver como respira cualquiera se fía de él como fiscal.

Sebastián no se pudo resistir en el debate con Gallardón y le tiró un golpe bajo intentando sembrar alguna relación entre la operación Malaya y el Alcalde de Madrid. Le contestó bien Alberto y no entró en ese juego. El que tiene que dar explicaciones –y muy serias por cierto- es el candidato socialista sobre su participación (cuando no paternidad) de la operación de derribo del presidente del BBVA. Por mucho que se vaya a la pradera vestido de chulo el día de San Isidro, los madrileños no le van a excusar las maniobras llevadas a cabo desde el gabinete siniestro de la Moncloa.

Vaya, vaya con don Rafael. “Solo” gana al mes 11.000 eurillos de nada. No está mal el sueldo y por lo que se ve lo rentabiliza espléndidamente, ya que le ha dado para comprarse tres chales. Son encantadores estos giliprogres, sobre todo cuando se dedican –como es el caso de Simancas- a poner a parir a personas como Esperanza Aguirre acusándolas de defender los intereses de los ricos, que parece que es la clase económica en la que sitúa a nuestra Presidenta. Él rico no, pero pobre y desvalido tampoco. Simancas sí, pero manco no.

No me sorprende su sueldo ni me escandaliza. Me escandaliza que se dirija a las clases menos favorecidas como uno de ellos, como alguien que mes a mes vive sus mismas necesidades y apreturas, cuando la realidad, su realidad, está a años luz de la media madrileña. Me escandaliza la demagogia en la que políticos como Simancas, Sebastián o Dionisio, el candidato socialista de Aranjuez, están instalados.

La demagogia y la mentira que utilizan sus “mayores” Zapatero, Bono o el friki Pepiño. Estoy harto de sus mentiras en torno a ETA, Batasuna y el repugnante De Juana Chaos. Es verdad que en estos momentos estamos en campaña electoral para las municipales y autonómicas, pero me parece decente y necesario que Mariano Rajoy insista una y otra vez con la esperpéntica situación en la que nos ha colocado a todos los españoles Zapatero con su política de rendición ante los terroristas.

Los que se van a columpiar son los imputados del 11M con su huelga de hambre. Ellos no son de ETA, así que si siguen adelante -¡ojalá sigan!- que se den por muertos.

Aquí en Aranjuez, como siempre, bien. He visto una furgoneta electoral del candidato socialista Dionisio con su foto y el slogan “Aún más” y me pregunto ¿a qué se refiere? ¿a las cintas inaugurales de proyectos iniciados por el gobierno municipal del PP en las dos legislaturas anteriores o a las obras ilegales que están realizando o consintiendo?

1 comentario:

El Alquimista dijo...

Es una vergüenza, una inmoralidad.
Jamás ha existido un gobierno democrático en España que haya generado tanto malestar como los gobiernos socialistas. Y digo malestar siendo benevolente aunque pasen por mi mente otros calificativos mucho más hirientes pero seguramente bien cargados de razón.
La izquierda abanderada de progresismo, de paz y de legitimidad.

¿Pero cómo no nos vamos a escandalizar?:

"El 28 de octubre de 1982, el PSOE ganaba las elecciones, y el primer caso de corrupción ocurría menos de cuatro meses después. En febrero de 1983 se produce la expropiación de Rumasa, al glamoroso grito de “!tó p’al pueblo¡”. La expropiación, vía Decreto-Ley del Gobierno socialista, se producía en medio de un ambiente que después sería familiar en la España de los ochenta y los noventa; escuchas ilegales, utilización teatral de las fuerzas de seguridad del Estado, filtraciones a la prensa, escándalos judiciales."

¿Seguimos...?

"La utilización con fines particulares de los mecanismos del estado, de las fuerzas de seguridad, la presión a la justicia, vendría acompañado del enriquecimiento de quienes se situaban junto al poder; en la reprivatización, “Galerías Preciados” era vendida al amigo de Felipe González Carlos Andrés Pérez por tres mil millones de pesetas, y a los tres años revendida por más de cincuenta mil millones. En nombre del tó p’al pueblo, la corrupción se hizo real desde el principio mismo del mandato socialista."

Y después de veinte años, (¿pero como se atreve?), Felipe González hace entre otras estas declaraciones:
"Nunca ordené matar ni siquiera a un hijo de perra"
Allí, en el mitin de Leganés cargó contra Estados Unidos, Telemadrid, El Mundo, la Cope, a la que tildó de "basura", Federico Jiménez Losantos, el magnate de la Fórmula Uno Bernie Ecclestone, el PP, y como es habitual, contra José María Aznar.


Y...una pregunta:

¿Existe una predeterminación política a la corrupción por parte de la izquierda?

Espero sus respuestas.