No solo construyen ilegalmente sino que además son unos chapuzas. El remate con uralita en su unión con el edificio colindante de la obra de la nueva Comisaría conjunta de Aranjuez es, cuanto menos, una de las más cutres chapuzas que los ribereños hemos visto por parte del gobierno municipal socialista. En sus ansias por disimular la ilegalidad, han perdido hasta el gusto por la estética. El Alcalde Dionisio –que un día se presentó a los ciudadanos como arquitecto y, tras descubrirle en su embuste, se declara “con estudios de arquitectura”- nos ha demostrado que además de ejecutar obras ilegales, sus motivos tendrían los profesores de la ETS de Arquitectura para no aprobarle.
Posiblemente sean razones muy parecidas a las que esgrimiremos los ciudadanos de Aranjuez ante las urnas. Su incompetencia, su falta de criterio, su tendencia manifiesta al cambalacheo, su irrefrenable simpatía por lo ilegal y su sectarismo son motivos más que suficientes para esquivarlo en las urnas el próximo 27-M. Ejemplos patentes nos ha dejado de ello.
Cuatro años de gobierno sin poner en marcha ningún proyecto nuevo, sin aportar ninguna iniciativa de futuro, sin crear ciudad más allá de la mera política del ladrillo. Cuatro años limitados a cortar las cintas de lo que otros proyectamos y trabajamos y limitados también a perderse en discursos grandilocuentes –estos, al contrario de los de Moura mi amiga meiga, totalmente cosmogónicos, de la cosmogonía rampante- que no aportarán a esta ciudad más que gastos y frustraciones. Cuatro años de incompetencia.
Cuatro años en los que su falta de criterio le ha llevado a sumir en la duda y el temor a todo un barrio de Aranjuez -el de las Aves con su idea del Renacer- o a entrar como un elefante en una cacharrería en el Raso de la Estrella enfrentándose a la legalidad de la Comunidad de Madrid o a tener a esta ciudad sumida en un caos circulatorio sin precedentes. Cuatro años de falta de criterio.
Cuatro años en los que su tendencia manifiesta al cambalacheo le han llevado a tener que paralizar la adjudicación de los terrenos de la antigua fábrica de Agfa, o tienen en pie de guerra a los propietarios de los terrenos del PAU de las Cabezadas o nos tienen a estas alturas -¡qué tiempo tan precioso ha perdido!- sin Canal de Remo olímpico. Cuatro años de tendencia manifiesta al cambalacheo.
Cuatro años de irrefrenable simpatía por lo ilegal. Cuatro años en los que ha dado la licencia para 33 viviendas en el Montecillo, licencia que ahora –con las viviendas ya terminadas y habitadas- ha sido declarada ilegal por la justicia. Cuatro años en los que está permitiendo la construcción de una vivienda en la calle de la Reina –denunciada en estos momentos ante la justicia- que no solo incumple la ley sino que es una clara muestra de permisividad para con sus amigos. Cuatro años en los que prostituye la confianza que en él han depositado otras administraciones realizando la ilegal obra de la nueva Comisaría conjunta. Cuatro años de irrefrenable simpatía por lo ilegal.
Cuatro años de sectarismo. Cuatro años en los que los trabajadores municipales han visto como a su lado se situaban personas ligadas a la izquierda de Aranjuez, ligadas a miembros del gobierno socialista. Cuatro años de contrataciones de empresas que colocan a sus amigos. Cuatro años de decretazos para beneficiar a los leales dentro de la plantilla municipal. Cuatro años de marginación y desprecio a personas como José Luis Lindo, Cronista Oficial de la Villa. Cuatro años de sectarismo.
Y cuatro años de casualidades. Tiene que ser una casualidad que los arquitectos de la escandalosa obra de la calle de la Reina, sean los mismos a los que han encargado la redacción del proyecto para recuperar el antiguo Hospital de San Carlos y que sean los mismos en cuyo gabinete trabajó el Alcalde Dionisio. Tiene que ser una casualidad.
Sentir...que es un soplo la vida,que veinte años no es nada…
¿Recordáis? Volver, la inolvidable canción de Carlos Gardel cuya letra escribió Alfredo Le Pera. Pues aunque lleva razón Gardel al cantar que veinte años no es nada, no es menos cierto que a Jesús Dionisio cuatro años le han sido más que suficientes para demostrar todo lo que no se debe hacer gobernando una ciudad tan maravillosa como Aranjuez y, le han sobrado también, para que los ciudadanos nos demos cuenta que sin él en el Ayuntamiento no perdemos nada.
¿Hoy no os he pedido el voto para Esperanza Aguirre? Pues pensadlo. Es la mejor elección.
Posiblemente sean razones muy parecidas a las que esgrimiremos los ciudadanos de Aranjuez ante las urnas. Su incompetencia, su falta de criterio, su tendencia manifiesta al cambalacheo, su irrefrenable simpatía por lo ilegal y su sectarismo son motivos más que suficientes para esquivarlo en las urnas el próximo 27-M. Ejemplos patentes nos ha dejado de ello.
Cuatro años de gobierno sin poner en marcha ningún proyecto nuevo, sin aportar ninguna iniciativa de futuro, sin crear ciudad más allá de la mera política del ladrillo. Cuatro años limitados a cortar las cintas de lo que otros proyectamos y trabajamos y limitados también a perderse en discursos grandilocuentes –estos, al contrario de los de Moura mi amiga meiga, totalmente cosmogónicos, de la cosmogonía rampante- que no aportarán a esta ciudad más que gastos y frustraciones. Cuatro años de incompetencia.
Cuatro años en los que su falta de criterio le ha llevado a sumir en la duda y el temor a todo un barrio de Aranjuez -el de las Aves con su idea del Renacer- o a entrar como un elefante en una cacharrería en el Raso de la Estrella enfrentándose a la legalidad de la Comunidad de Madrid o a tener a esta ciudad sumida en un caos circulatorio sin precedentes. Cuatro años de falta de criterio.
Cuatro años en los que su tendencia manifiesta al cambalacheo le han llevado a tener que paralizar la adjudicación de los terrenos de la antigua fábrica de Agfa, o tienen en pie de guerra a los propietarios de los terrenos del PAU de las Cabezadas o nos tienen a estas alturas -¡qué tiempo tan precioso ha perdido!- sin Canal de Remo olímpico. Cuatro años de tendencia manifiesta al cambalacheo.
Cuatro años de irrefrenable simpatía por lo ilegal. Cuatro años en los que ha dado la licencia para 33 viviendas en el Montecillo, licencia que ahora –con las viviendas ya terminadas y habitadas- ha sido declarada ilegal por la justicia. Cuatro años en los que está permitiendo la construcción de una vivienda en la calle de la Reina –denunciada en estos momentos ante la justicia- que no solo incumple la ley sino que es una clara muestra de permisividad para con sus amigos. Cuatro años en los que prostituye la confianza que en él han depositado otras administraciones realizando la ilegal obra de la nueva Comisaría conjunta. Cuatro años de irrefrenable simpatía por lo ilegal.
Cuatro años de sectarismo. Cuatro años en los que los trabajadores municipales han visto como a su lado se situaban personas ligadas a la izquierda de Aranjuez, ligadas a miembros del gobierno socialista. Cuatro años de contrataciones de empresas que colocan a sus amigos. Cuatro años de decretazos para beneficiar a los leales dentro de la plantilla municipal. Cuatro años de marginación y desprecio a personas como José Luis Lindo, Cronista Oficial de la Villa. Cuatro años de sectarismo.
Y cuatro años de casualidades. Tiene que ser una casualidad que los arquitectos de la escandalosa obra de la calle de la Reina, sean los mismos a los que han encargado la redacción del proyecto para recuperar el antiguo Hospital de San Carlos y que sean los mismos en cuyo gabinete trabajó el Alcalde Dionisio. Tiene que ser una casualidad.
Sentir...que es un soplo la vida,que veinte años no es nada…
¿Recordáis? Volver, la inolvidable canción de Carlos Gardel cuya letra escribió Alfredo Le Pera. Pues aunque lleva razón Gardel al cantar que veinte años no es nada, no es menos cierto que a Jesús Dionisio cuatro años le han sido más que suficientes para demostrar todo lo que no se debe hacer gobernando una ciudad tan maravillosa como Aranjuez y, le han sobrado también, para que los ciudadanos nos demos cuenta que sin él en el Ayuntamiento no perdemos nada.
¿Hoy no os he pedido el voto para Esperanza Aguirre? Pues pensadlo. Es la mejor elección.
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