Los equilibristas

No termino de entender correctamente lo que determinan algunas leyes. O es que algunos son verdaderos especialistas en caminar por el filo de la navaja, burlando aquello que los demás mortales no podemos ni queremos esquivar. Si durante la campaña electoral no se pueden hacer actos de propaganda institucional, pagados con dinero de todos, que sirvan para vender la imagen del gobierno actual, la fiesta del espárrago va, espárrago viene celebrada en la antigua fábrica de harinas de Aranjuez suena a caminar por el filo de la navaja por parte de los socialistas que mandan en mi ciudad.

El pasado fin de semana, introducidos en los semanarios locales de Aranjuez, nos hicieron llegar desde la Sociedad Local de suelo y vivienda un folleto que suena a burla de la ley. Lo que cuentan en sus páginas no es actual, ni inmediato, ni necesario en este momento para conocimiento general de los ciudadanos, sino que es una venta descarada en periodo electoral, con dinero público, de la imagen del gobierno socialista. Puestos a contar, podían haber contado los motivos que llevaron a dejar sobre la mesa la adjudicación de parcelas en los antiguos terrenos de Agfa, en donde parece que los amigos de nuestros gobernantes locales jugaban a pillos para llevarse más de lo que podían y debían.

Me han contado mis amigas meigas que la conferencia del Cronista Oficial de la Villa, José Luis Lindo, fue de sobresaliente –siempre hay que dejar espacio para algo mejor que pueda llevarse la matrícula de honor- y que el rigor y el conocimiento –cosas que les han faltado al Alcalde Dionisio y sus concejales- presidieron su intervención. Los asistentes quedaron muy agradecidos y algún oyente del piso inferior agachó la testuz ante los argumentos.

Serrat, Aute y Alberto Cortez –lo saben bien quienes me conocen- me permitirían llenar mis horas musicales a lo largo de meses y meses sin tedio ni cansancio. Sin embargo eso no me lleva a desdeñar sino todo lo contrario a otros muchos –muchísimos, ya que no concibo la vida sin música- cantantes y músicos. No lo escucho con frecuencia, aunque he de reconocer que algunas canciones de Paco Ibáñez siempre me han erizado la piel. La candidatura comunista que se presenta en Aranjuez -¿habrá candidatura igual en otro municipio?- con su coche de megafonía dando vueltas por las calles de la ciudad, me está permitiendo durante estos días volver a escuchar a Paco Ibáñez. Se lo agradezco, aunque los pelos se me erizan no por la música de Ibáñez sino por pensar que aún quedan seguidores de esa ideología.

Rodríguez Zapatero le recrimina a Rajoy el que este no le haya mostrado solidaridad con Bermejo, el bravucón ministro del laxante, cuando los proetarras le intentaron boicotear un acto electoral en el País Vasco. Seguro que Bermejo no necesitó laxante ese día. Creo sinceramente que, aunque falte aún la primera vez que Zapatero condene las agresiones que están sufriendo en el País Vaso los candidatos populares a manos de los fascistas de siempre, los demócratas hemos de solidarizarnos con Bermejo. Zapatero y él podían hacer lo propio con todos los españoles impidiendo que ETA esté presente de nuevo en las instituciones democráticas –hasta que ellos estén en ellas- del País Vasco.

En Aranjuez, como siempre, bien. No sé y no entiendo por qué en pleno periodo electoral en nuestra ciudad se está hablando de creación de puestos de trabajo en una empresa de tecnología puntera que parece lleva implícito el cambio de la ubicación actual en la calle de nuestro mundial compositor. El momento se me hace sospechoso y no deseo que la próxima alcaldesa de Aranjuez vea su trabajo complicado por motivos ajenos a su gestión.

En esta aldea global las empresas, cada día más, van y vienen sin que los regidores locales puedan, ni hayamos podido, intervenir para impedirlo. Lo malo es cuando -sabiéndolo- se interviene para ofrecer alternativas que nadie ha demandado.

En todo caso, la solución a nuestros problemas no vendrá de Toledo.