miércoles, 9 de mayo de 2007

Los helados


En más de una ocasión he escuchado a Mariano Rajoy decir que no tiene sentido el cambio de las reglas de juego. Es decir, que pasar de la ley D’Hont a un sistema como el francés no reporta ninguna ventaja para la democracia española. Aunque soy militante y votante del PP y creo que Mariano Rajoy será un excelente Presidente del gobierno de España, no estoy de acuerdo con él en esto. Soy de los muchos (muchísimos me atrevería a decir) españoles que piensa que un cambio en la Ley Electoral significaría un avance importante en nuestra democracia. La aplicación de la ley D’Hont le ha permitido a Zapatero tenernos en donde nos tiene.

Si en Francia tuviesen nuestro sistema electoral, Sarko no sería hoy Presidente de la República elegido por la mayoría de los franceses –ya lo nombrarán cuando corresponda, pero el pueblo soberano ya ha hablado- sino que nos encontraríamos, a la vista de la milonga de debate montado entre Royal y Bayrou, con una Presidenta de la República blandiendo unos poderes que a todas luces se ha demostrado que no se corresponden con la voluntad de la mayoría del pueblo francés.

No es este el momento adecuado, días antes de unas elecciones tan importantes para todos los españoles, para plantear el debate pero pasado el 27-M no estaría de más que copiásemos a quienes tienen en esto de las elecciones democráticas algo más de experiencia. Galicia estaría hoy gobernada por Fraga –qué rubor siento como gallego al ver cómo le escaquearon la presidencia de la Xunta- y Esperanza Aguirre no hubiese tenido que concurrir a unas nuevas elecciones en Octubre del 2003 tras el escandaloso “Tamayazo” –gracias por refrescarnos la memoria con la ley histórica de la idem- en donde quedó muy claro el talante de don Rafael, si la Ley Electoral hubiese sido otra.

Una vez más tienen razón mis amigas meigas. El camino, en este caso el de la democracia, es para disfrutarlo.

Miguel Sebastián, tras su fulgurante desaparición de los medios de comunicación ayer –se escondería en el gabinete siniestro, me imagino- ha decidido visitar hoy un mercado en Fuencarral. Es verdad que por el desliz que denunció Manuel Conthe no lo vamos a repudiar toda la vida. -solo los próximos veinticinco años- aunque eso no nos va a privar de advertir a los ciudadanos visitados para ponerles la zanahoria que exijan un mínimo de garantías.

Los gancheros –apenas conozco nada sobre ellos, pero tengo un amigo que lo sabe casi todo- eran hombres (no había la Ley de Igualdad que ha intentado incumplir el candidato socialista a la alcaldía de Aranjuez) expertos, valerosos y desafiantes, diestros en el manejo del bichero y encargados de conducir la maderada, que así se llamaba al transporte de la madera por el sistema de flotación a través de las aguas de diversos ríos.

Entre la enorme terminología existente recopilada por mi amigo José Luis Lindo, Cronista Oficial del Real Sitio y Villa de Aranjuez, -quien espero me perdone por usar elementos de su libro “Maderadas y Gancheros” que aún no ha visto la luz en la imprenta- me ha llamado la atención un término que aconsejo utilicen a los vecinos de Fuencarral en la visita de Sebastián. “Boleta”. La boleta es un vale que entregado de tres en tres servía a sus poseedores para obtener determinados productos. Visto lo visto del candidato Sebastián, si yo viviese en Fuencarral le pediría “boletas” después de su visita, más que nada por tener avaladas sus promesas. Pero eso sí, no se las exigiría con malos modos, no fuera a ser que en el futuro tuviese hacia mi las mismas intenciones que hacia el presidente del BBVA.

Los arquitectos de Madrid dicen, por boca del decano de su colegio, que no están de acuerdo con la propuesta de Esperanza Aguirre sobre la limitación de alturas en los nuevos desarrollos urbanísticos. Me parece muy bien, pero los madrileños sí estamos de acuerdo y las viviendas han de ser para que vivamos las personas, no para que los arquitectos nos impongan sus ideas. Si quieren diseñar, que lo hagan a lo ancho, no a lo alto. Si tengo la oportunidad de hablar con la Presidenta, la animaré a seguir adelante con su idea de las cuatro alturas.

Aquí en Aranjuez, como siempre, bien. La candidata del PP Mª José Martínez le ha dicho al candidato socialista Jesús Dionisio, “te he pillado con el carrito de los helados”, ya que la lista para las municipales socialista era completamente ilegal al no ajustarse a lo establecido en la Ley de Igualdad. Dice Dionisio que “total, por un quítame allá esas pajas” a lo que la candidata popular ha respondido con acierto que “en el cumplimiento de la ley no hay errores pequeños o grandes; sencillamente la ley se cumple o no se cumple”. Es que están demasiado acostumbrados a hacer lo que les viene en gana y encima intentar darnos clases.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Estimado amigo Cepeda!

No puedo estar más de acuerdo en los diversos asuntos tratados en el blog de hoy, 9 de Mayo, día de Europa.

Los "del gremio de Segolene, Sebastián, Zapatero, etc. al que también pertenece el 1er ministro húngaro" simplemente actúan, o intentan actuar así: saltándose la ley, tanto positiva como moral, cuando les interesa, son unos totalitarios, aunque durante muchos años nos hemos querido creer que son "Los maestros de la democracia". Otro día volveré sobre esta convicción profunda que ha ido tomando cuerpo en mí durante los últimos años.

Un saludo muy cordial, Ronald Bunzl, aah, y Muy Feliz Día de Europa 2007!

Anónimo dijo...

Estoy totalmente a favor de buena parte de lo que expone el Sr. Cepeda. La cuestión de cambiar el sistema electoral no es algo a discutir, es algo a realizar si queremos que realmente la democracia exista en este país. El sistema que tenemos en este momento garantiza la representatividad de las minorías, correcto, pero también hace que unos votos sean de 1º categoría, otros de 2º orden y algunos casi desdeñables. El gran poder que asumen los partidos nacionalistas e independentistas viene derivado de este sistema, de hecho, en las últimas elecciones, IU obtuvo una representatividad en el parlamento semejante a la de fuerzas como ERC. IU tuvo (son datos aproximados, no exactos) algo más del millón de votos, ERC unos 350.000 ¡Cómo es posible que tengan un número de parlamentarios semejante! Bajo el yugo de este sistema electoral que nos gobierna como mediocre timonel, lo único que acontece es que los votos en determinadas regiones o comunidades autónomas tienen un valor muy superior a los emitidos en otros lugares de España. Por ello, los grandes partidos, los que representan a la mayoría de los españoles, véase PP o PSOE, se ven abocados una y otra vez a pactar con los nacionalistas que, como es obvio, únicamente barren para casa, o sea, para una provincia, no para el conjunto de españoles. Es injusto e ingrato estar bajo la dirección de partidos que nunca se preocuparán por los madrileños, extremeños, ceutíes o canarios, por poner varios ejemplos. Este error lo han cometido todos, no tildemos sólo al PSOE de hacer este tipo de pactos, también el PP. Por ello, no se trata de arremeter contra unos u otros, si no de arremeter contra dicha ley y alcanzar por fin un verdadero sistema democrático.

Un saludo y ánimo con el Blog, es muy interesante aunque a veces adolezca de cierto partidismo, pero bueno, no hay por qué ser neutral en un blog propio o privado, si no que, como es obvio, cada uno tenemos nuestras opiniones como militantes, simpatizantes o, sencillamente, como librepensadores, y para eso internet es algo magnífico, para expresarnos. Te sigo leyendo :-)