El cole

Cuando alguien –uno o varios- se plantea la puesta en marcha de una actividad económica, es una herramienta indispensable el conocimiento del mercado al que se dirige la actividad. Esto como regla general, aunque existen actividades económicas que se ponen en marcha sabiendo que su aparición en el mercado genera un sector demandante de esa actividad, si bien lo normal es estudiar el mercado, localizar la existencia de un nicho de demanda y poner en marcha la actividad.

Sea como fuere, el caso es que estas determinaciones suelen ir precedidas del trabajo de empresas especializadas, que dan al promotor de la actividad económica un mapa que le permite tomar decisiones fundamentales para el éxito de la empresa. El trabajo de estas empresas que estudian los pormenores del mercado suele tener un coste importante, justificado indudablemente por la dificultad del cometido.

Gracias al gobierno de la Xunta de Galicia –pronto entenderán en mi tierra las consecuencias nefastas de la participación/imposición de los nacionalistas en el gobierno gallego- las empresas que realizan los estudios a que antes me refería y tengan su campo de actuación en aquel querido rincón de España, desde ahora lo tienen mucho más fácil. El empeño de ese gobierno –hay que recordar que la voluntad de los gallegos expresada en las urnas dejaba claro el apoyo al proyecto del PP- en arrinconar intelectualmente a los gallegos a través de la implantación de las ‘galescolas’, hará que en pocos años el panorama sea muy claro.

En donde haya existido una ‘galescola’, las ratios de cualquier parámetro medible en las personas estará muy por debajo de la media. Tendrán así las empresas que analicen mercados el trabajo prácticamente realizado. Esa es la “riqueza” que los nacionalismos bananeros aportan a nuestras autonomías. La cerrazón de estos gobernantes, su necesidad de buscar continuamente artificios por su incapacidad manifiesta para aportar proyectos de futuro, les lleva a adoptar medidas y decisiones que quebrarán la libre expresión del potencial que cada gallego y Galicia en su conjunto encierran.

Es como la vuelta al cole. El atentado de ayer en Bilbao contra un militante del PP, a la sazón escolta de un concejal socialista, es como la vuelta al cole de todos los años. Eso sí, un cole en el que se aterroriza, se chantajea, se extorsiona, se sangra y se muere. El cole de la vida/muerte en esta España en la que unos y otros –gobierno y ETA- juegan a un juego macabro, el de la muerte de los demócratas, mientras ellos estudian lo que cada uno puede sacar de la situación.

Un cole en el que estudian –o juegan, utilizando la jerga tabernaria del bravucón ministro- cuántos muertos, cuántos heridos, cuántas bombas, cuántos actos de terrorismo callejero, cuántos detenidos, cuántas ruedas de prensa ilegales, cuántas mentiras, cuántas veces la Constitución por el arco del triunfo, cuántas veces la mirada de la fiscalía hacia otro lado, cuántos insultos a la memoria y la dignidad de las víctimas, cuántas concesiones a la soberanía,…en fin, cuánta canallada, cuánta deshonra, cuanta vergüenza, cuanto deshonor, cuánta bajeza, cuánta infamia nos van a hacer tragar para conseguir uno –el Gran Pacificador- ganar la elecciones y otros –los hombres de paz con bombas- la independencia de un trozo de España que es nuestro, de todos los españoles.

¿O acaso alguien había llegado a pensar de verdad que ETA no volvería a apretar el gatillo? Ni siquiera el estúpido Zapatero, en su enfermizo empeño por pasar a la historia, a llegado a creerse nunca que se habían terminado los muertos. El, que del poco esfuerzo que dedica a su trabajo como Presidente debe dedicar más de la mitad a manipular la verdad, seguro que imaginó y albergó esperanzas de que sus retozos con los asesinos, sus promesas a los matones, le permitirían llegar hasta las elecciones para utilizar su “histórica hazaña” como arma electoral imbatible.

La rapidez del atentado tras el encarcelamiento de la Mesa de Batasuna pone de manifiesto la capacidad de muerte que ETA mantiene. En esa capacidad, es importantísima la información y la financiación, es decir el trabajo que desde las filas de ANV y PCTV están haciendo para la banda asesina. ¡Que se deje ya de rollos Zapatero y proceda a luchar con las armas que le proporciona el Estado de Derecho para conseguir derrotar a ETA!