La maría

Rafael Simancas (con esa voz don Rafael) dice que va a reducir el fracaso escolar a la mitad. Si quiere hacer experimentos, ¿por qué no los hace con cosas menos sensibles? La educación no puede ser el campo de batalla en donde se dirimen las cuitas políticas. Nuestros hijos tienen derecho a estudiar sin sobresaltos continuos, conociendo el esfuerzo que tienen que realizar, los años en que deben realizarlo y para qué les va a servir el día de mañana.

Don Rafael, al igual que la mujer de Arenillas –lo de la comida no huele bien, visto lo acontecido a continuación, pero lo de escaquear varios millones de euros a “somos todos” no es de recibo- quieren terminar con el fracaso escolar a fuerza de hace exitoso lo que no puede serlo. Ya he hablado en otro post de la opinión que me merece (mala, muy mala) la barbaridad que van a llevar adelante los socialistas permitiendo que con la mitad de las asignaturas suspendidas un alumno de primero de bachillerato pueda pasar a segundo. Y esa es la fórmula de Simancas y de la señora de Arenillas.

Fija en el horizonte del 2015 el dirigente socialista madrileño el momento en que nuestros escolares sepan hablar inglés, consiguiéndolo a través de una fórmula en la que Esperanza Aguirre ha puesto el pie en el acelerador en esta legislatura que ahora termina, los colegios bilingües. Nada habría que objetar a la idea de Simancas –excepto que llega tarde y la copia de Esperanza- aunque viendo sus intenciones para el bachillerato, nos podríamos encontrar en el 2015 con un montón de alumnos que hubiesen pasado por las aulas dejándose entre los suspensos el inglés. Según Simancas y según la ministra del ramo ¡sabrán inglés!

Y es que estos progres de andar por casa, cuando pasan de lo teórico a lo práctico hacen agua.

A los socialistas de mi pueblo, Aranjuez, les pasa lo mismo. Tanto hablar en el pasado de los amigos constructores del PP, de la política del ladrillo del PP y cuando tienen a mano el tiralíneas lo emborronan todo del mismo color. Tanto viaje al fiscal para contar mentiras y ahora que gobiernan los pillan con el carrito de los helados. Veamos si ahora el fiscal los visita a ellos. A lo mejor vendría bien ver si pasan la prueba de algodón (el de la foto). Otros la pasamos sin problema a pesar de sus mentiras e infamias.

La licencia ilegal (según sentencia judicial) de 33 viviendas en Aranjuez parece que tiene la culpa. Me imagino que fiscal, medios de comunicación (¿dónde está El País?), y partidos políticos, así como asociaciones de toda índole y algún que otro representante sindical estarán a punto de salir a la palestra para señalarles con el dedo acusador ¿o no?
¿La oposición se va a callar? ¿El fiscal no tiene nada que investigar aquí? ¿Los medios de comunicación no dedicarán editorial tras editorial a hablar de este carrito de helados? Eso sí, si lo hacen que lo hagan –aunque en otras ocasiones no haya sido así- respetando la presunción de inocencia de los interesados. ¿No van a colgar en los tablones de anuncios de nuestras mayores empresas una fotocopia de la sentencia? ¿Qué pasa? ¿dónde están todos los que estaban? Ver para creer.

Creo que el comunismo –ya sabéis, aquello de “unos más iguales que otros”- no aporta nada positivo a nuestras vidas. Parto de esta premisa y sin embargo estoy viendo con buenos ojos el hecho de que se presente una candidatura comunista en Aranjuez, al margen de IU. Ignoro cual será su programa (aunque me lo puedo imaginar) pero entiendo que haya mucho simpatizante de la izquierda que no se pueda ver representado por la candidatura de IU (y menos aún por la del PSOE) y es, bajo ese prisma, comprensible la presencia de esta nueva candidatura. Con los años de sumisión a la política socialista como socio de gobierno, el candidato de IU (que parece un vendedor de pisos en un folleto en el que apoya la milonga del Renacer de las Aves) ha dejado un gran terreno de juego libre para quien quiera correrr por la banda izquierda en Aranjuez.

Y encima ahora IU pide la legalización del cannabis. Ahora que científicamente se ha puesto de manifiesto que su consumo puede producir esquizofrenia. Igual que Zapatero.
Es que algunas cosas solo pueden sentar mal a las personas.