Eran lobos

Eran más lobos que meigas. Muchos más. Empezaron a moverse entre las sombras mediáticas afines al gobierno socialista a la voz de ¡¡ar!! dada por el friki Blanco. Es una barbaridad más en la larga lista de dislates promovidos desde la ejecutiva socialista y ejecutados fiel y ardientemente por ese dechado de virtudes parido en Galicia. Era un claro intento de atemorizar a unos y convertir en cadáveres políticos a otros. La declaración institucional hecha por la ejecutiva del PSOE no hace si no abrir aún más la brecha que en estos momentos separa (como nunca hasta ahora) a los dos grandes partidos de nuestro país.

La respuesta ya la ha dado el PP y ha sido contundente. No podía ser de otra manera. Cuando todos estamos pendientes del juicio por los atentados del 11-M, con la esperanza puesta en el tribunal con los dos únicos objetivos de que se haga justicia y podamos conocer la verdad de lo ocurrido, los socialistas ya tienen sentencia: “…está cada día más cerca la hora de exigir la responsabilidad de quienes quisieron convertir una tragedia en una oportunidad electoral, y, luego, han contaminado durante tres años la vida política manteniendo una falsedad que ahora queda plenamente al descubierto”.

¿Acaso cabe mayor imputación? Están diciendo que Aznar, Rajoy y Acebes utilizaron los muertos, los heridos, el horror y el dolor de un país entero para intentar ganar las elecciones. Y lo hacen desde la más grosera manipulación tanto de lo visto y oído en aquellos terribles días del 2004 como de lo declarado en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional. Pero esta vez no nos engañarán. Ya sabemos hasta qué punto son capaces de mentir, hasta qué punto son capaces de tomarnos el pelo. ¿Tan malas expectativas les dan las encuestas? ¿O es que están echando una nueva cortina de humo, esta vez con la intención de despistar nuestra atención sobre la salida que le vayan a dar a Batasuna de cara a su participación en las Municipales?

La gran mayoría de los ciudadanos creemos en la justicia y, a pesar de los esfuerzos en sentido contrario de Zapatero y sus más fieles seguidores, creemos en el estado de derecho. Asistimos en directo a las sesiones del juicio del 11-M y por lo tanto tenemos criterio para ir sacando nuestras propias conclusiones, entre las que a buen seguro no se encuentran las manifestadas por la ejecutiva socialista. Personalmente pienso desde hace ya tres años lo mismo que ha manifestado el PP en contestación a la insidia socialista, pero este es el momento de esperar a que la justicia termine su trabajo. Lo que no significa que no nos llevemos las manos a la cabeza a diario al comprobar la tropa que está pasando por la sala del juicio. Estoy convencido que el resto son infinitamente mejores, si no, no se explica que sigamos funcionando.

Me estremece la tremenda cara de tristeza de Vanesa Vélez, concejal del PP en Lasarte, que junto con su marido Ramón Gómez, concejal también del PP en San Sebastián, son las dos personas a las que ETA había decidido matar si al repugnante De Juana Chaos le ocurría algo durante su engañosa huelga de hambre. Pero ¿es que no nos damos cuenta de a dónde nos está llevando la política entreguista del gobierno? Cualquiera de nosotros puede tener firmada su sentencia de muerte a cargo de la banda asesina y la solución no es, no puede ser, ceder a todas sus pretensiones. ¿Qué pensará Zapatero –a quien la protección policial lógica del cargo que ocupa le permite decir lo que quiera y donde quiera- de la retirada de la vida pública de estos dos concejales? Se retiran porque si no, los matan. ¿Esa es la libertad que nos ofrece la actual política antiterrorista? La que en vez de derrotar a ETA se plantea acabar con el terrorismo. ¡Ahí tenemos el precio!

Ramón y Vanesa parecen jóvenes. Estarán posiblemente en ese sector de la población al que el Consejo de la Juventud dedica la campaña protagonizada por la verruga Warren. ¿Tendrá narices Warren de salirles en la axila o en la frente para exigirles cansinamente que se impliquen públicamente en la búsqueda de las soluciones a sus problemas? ¡País!

Por aquí, por Aranjuez, bien. Jugando a aquello de poli bueno y poli malo. O al contrario. Moreno llama mentirosa a la Viceconsejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid –siempre ha sido este hombre un aventajado discípulo del friki Pepiño- y Dionisio –Alcalde hasta finales de junio- dice aquello de: hombre…no lo han hecho mal (faltaría más, después de haber construido un hospital y un centro de salud)…pero a partir de ahora les vamos a exigir más. Y es que piensan nuestros gobernantes locales que nos chupamos el dedo y no somos capaces de separar la paja del trigo.

¿Cómo era aquello? ¡Ah sí! A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. El Hospital y el nuevo Centro de Salud son obra de Esperanza Aguirre, no de Jesús Dionisio.