Vaya, vaya con el friki Pepiño. Al final va a resultar que cada vez que comparecía ante los medios de comunicación para poner a caldo al PP y acusar a sus dirigentes y militantes de ser los abanderados de la corrupción, se estaba mirando en el espejo.
Lo de Ibiza tiene muy mala pinta. Nos retrotrae a los tiempos –creíamos, ilusos de nosotros, que superados- de Filesa y Time Export. Y mira por dónde no solo no están superados, sino que el fantasma de Luís Roldán planea de nuevo sobre el hábitat natural de los Arenillas, los clanes del “ángulo entrante”, los hijos de Mao, los gobernadores de más de 99 pozos y los descendientes de Fernando el de la Garganta.
Pensaba hasta ahora que tenía que evitar a toda costa que mis hijos estudiasen en el mismo colegio y con los mismos profesores que el friki de Lalín (en Galicia, lamentablemente, de vez en cuando nos sale uno así). Sin embargo acabo de caer en la cuenta de que posiblemente no sea una falta de formación, sino un vicio de desinformación.
Cuando el friki Pepiño acusa a las huestes del PP de “corrutos” ¿qué pretende? Indudablemente jugar al despiste llevándonos a todos a la desazón de buscar un significado real a su “palabro”. Consigue así que no prestemos atención a quienes vocalizan perfectamente el vocablo, más en sus acciones que en su dicción. Es decir, ellos. Quienes lo pronuncien, bien o mal –qué más les da a los que quieren permitir que se llegue a ser abogado habiendo suspendido la mitad de las asignaturas de Derecho- son verdaderos artífices de lo que el friki Pepiño ve cuando se mira en el espejo, la corrupción.
Corrupción con “p” de permanente, de perpetua, de persistente, de Pepiño el que autoriza el cobro de 80 ¿o 250? millones del ala por consentir a los que “sueltan la mosca” lo que otros legalmente no podrían conseguir. Con “p” de ‘perdone usted, pero me tienen hasta las mismísimas de ver como se lo llevan muerto’. Con “p” de ‘para mí que la vicepresidenta de la Vogue no va a decir ahora eso de “es-can-da-lo”’. Además de corruptos, todo apunta a la existencia entre ellos de algún chorizo ya que hablan de 80 millones que van al partido, pero los empresarios de marras –menudos cacos- dicen que han soltado 250. O sea ¿que se choricean entre ellos?
La justicia ha de actuar con prontitud en esta historia y, como ha dicho mi buen amigo Jaume Matas, con proporcionalidad con respecto a otros casos ocurridos con anterioridad. Aunque transcurridas varias horas desde que se conoció la noticia, también en esto parece que “unos son más iguales que otros”.
Cuando se confirmen totalmente todos los extremos de esta película de mafiosos, habrá algo que será determinante para valorar la calaña de algunos siniestros personajes de la escena política nacional. En la denuncia pública que hace el ex líder del PSOE ibicenco Roque López, menciona que al plantearle el suculento negocio al friki Pepiño, "desde Madrid se le dice que el canal adecuado es el PSIB (Partido Socialista de Baleares) y luego la FSP (Federación Socialista Pitiusa)". Y yo me pregunto (algunas veces ni me escucho y otras que sí lo hago, no me sé contestar), si existe un “canal adecuado” es porque existe ¿no? Y si existe ¿para qué tiene creado el PSOE un canal adecuado para el cobro de comisiones ilegales?
A todas luces parece que la existencia de tal canal presupone la disposición de antemano del PSOE para vehicular -¡vaya término!- el parné obtenido a través de comisiones de dudosa procedencia ¿no?
Cuando uno construye un canal es para que por él circule algo. Salvo que estemos hablando de los canales construidos con el Plan Badajoz, aprobado por Ley de 7 de abril de 1952 y, no parece que los chicos del friki Pepiño quieran que se les equipare en sus maneras y contenidos a los desarrollistas del régimen del general Franco.
Dice un buen amigo mio –que ni siquiera se ha molestado en sacarse el carnet de conducir- que él no vuela a partir de las cinco de la tarde porque de noche no ve bien. Va siendo hora de que nos gobiernen, aunque solo conduzcan por el día, quienes sepan llevar este barco lejos de las procelosas aguas de la podredumbre. Ya hemos contemplado suficientes ruindades en las noches de los inmaculados.
Por aquí, por Aranjuez, muy bien. Ayer terminaron las obras de construcción del Hospital del Tajo. Un compromiso que, Esperanza Aguirre, adquirió con los ciudadanos de Aranjuez recién nombrada candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2003, que ha cumplido cabalmente al igual que hace con todos sus compromisos. Nunca olvidaré cómo se iluminó su cara cuando le comenté que, uno de los beneficios importantes del hospital, sería que los niños de Aranjuez nacerían de nuevo en Aranjuez. La primera niña que nazca debería llevar su nombre.
Lo de Ibiza tiene muy mala pinta. Nos retrotrae a los tiempos –creíamos, ilusos de nosotros, que superados- de Filesa y Time Export. Y mira por dónde no solo no están superados, sino que el fantasma de Luís Roldán planea de nuevo sobre el hábitat natural de los Arenillas, los clanes del “ángulo entrante”, los hijos de Mao, los gobernadores de más de 99 pozos y los descendientes de Fernando el de la Garganta.
Pensaba hasta ahora que tenía que evitar a toda costa que mis hijos estudiasen en el mismo colegio y con los mismos profesores que el friki de Lalín (en Galicia, lamentablemente, de vez en cuando nos sale uno así). Sin embargo acabo de caer en la cuenta de que posiblemente no sea una falta de formación, sino un vicio de desinformación.
Cuando el friki Pepiño acusa a las huestes del PP de “corrutos” ¿qué pretende? Indudablemente jugar al despiste llevándonos a todos a la desazón de buscar un significado real a su “palabro”. Consigue así que no prestemos atención a quienes vocalizan perfectamente el vocablo, más en sus acciones que en su dicción. Es decir, ellos. Quienes lo pronuncien, bien o mal –qué más les da a los que quieren permitir que se llegue a ser abogado habiendo suspendido la mitad de las asignaturas de Derecho- son verdaderos artífices de lo que el friki Pepiño ve cuando se mira en el espejo, la corrupción.
Corrupción con “p” de permanente, de perpetua, de persistente, de Pepiño el que autoriza el cobro de 80 ¿o 250? millones del ala por consentir a los que “sueltan la mosca” lo que otros legalmente no podrían conseguir. Con “p” de ‘perdone usted, pero me tienen hasta las mismísimas de ver como se lo llevan muerto’. Con “p” de ‘para mí que la vicepresidenta de la Vogue no va a decir ahora eso de “es-can-da-lo”’. Además de corruptos, todo apunta a la existencia entre ellos de algún chorizo ya que hablan de 80 millones que van al partido, pero los empresarios de marras –menudos cacos- dicen que han soltado 250. O sea ¿que se choricean entre ellos?
La justicia ha de actuar con prontitud en esta historia y, como ha dicho mi buen amigo Jaume Matas, con proporcionalidad con respecto a otros casos ocurridos con anterioridad. Aunque transcurridas varias horas desde que se conoció la noticia, también en esto parece que “unos son más iguales que otros”.
Cuando se confirmen totalmente todos los extremos de esta película de mafiosos, habrá algo que será determinante para valorar la calaña de algunos siniestros personajes de la escena política nacional. En la denuncia pública que hace el ex líder del PSOE ibicenco Roque López, menciona que al plantearle el suculento negocio al friki Pepiño, "desde Madrid se le dice que el canal adecuado es el PSIB (Partido Socialista de Baleares) y luego la FSP (Federación Socialista Pitiusa)". Y yo me pregunto (algunas veces ni me escucho y otras que sí lo hago, no me sé contestar), si existe un “canal adecuado” es porque existe ¿no? Y si existe ¿para qué tiene creado el PSOE un canal adecuado para el cobro de comisiones ilegales?
A todas luces parece que la existencia de tal canal presupone la disposición de antemano del PSOE para vehicular -¡vaya término!- el parné obtenido a través de comisiones de dudosa procedencia ¿no?
Cuando uno construye un canal es para que por él circule algo. Salvo que estemos hablando de los canales construidos con el Plan Badajoz, aprobado por Ley de 7 de abril de 1952 y, no parece que los chicos del friki Pepiño quieran que se les equipare en sus maneras y contenidos a los desarrollistas del régimen del general Franco.
Dice un buen amigo mio –que ni siquiera se ha molestado en sacarse el carnet de conducir- que él no vuela a partir de las cinco de la tarde porque de noche no ve bien. Va siendo hora de que nos gobiernen, aunque solo conduzcan por el día, quienes sepan llevar este barco lejos de las procelosas aguas de la podredumbre. Ya hemos contemplado suficientes ruindades en las noches de los inmaculados.
Por aquí, por Aranjuez, muy bien. Ayer terminaron las obras de construcción del Hospital del Tajo. Un compromiso que, Esperanza Aguirre, adquirió con los ciudadanos de Aranjuez recién nombrada candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2003, que ha cumplido cabalmente al igual que hace con todos sus compromisos. Nunca olvidaré cómo se iluminó su cara cuando le comenté que, uno de los beneficios importantes del hospital, sería que los niños de Aranjuez nacerían de nuevo en Aranjuez. La primera niña que nazca debería llevar su nombre.
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