lunes, 23 de abril de 2007

El clan


Pasa con las familias lo mismo que pasa con las antenas de telefonía móvil. Al menos en Aranjuez. Cuando gobernaba el PP en Aranjuez (1995-2003, con mayoría absoluta en ambas ocasiones) las antenas de telefonía móvil eran portadoras de todos los males habidos y por haber. Mociones de la oposición, concentraciones delante del Ayuntamiento, escritos, panfletos, programas de radio, editoriales en la prensa local y hasta la retirada de una antena situada en una instalación municipal nos ocuparon en aquellos días.

Una vez que aquella izquierda en la oposición llegó al gobierno municipal, se acabó el peligro. Ni mociones (salvo una honrosa excepción), ni concentraciones, ni escritos, ni panfletos, ni programas radiofónicos, ni editoriales (salvo otra honrosa excepción). De los políticos de la izquierda ribereña nada me extraña a estas alturas de la película, pero ¿dónde están ahora los colectivos ciudadanos que entonces veían en aquellas antenas –que han parido- la causa de todos los males sanitarios que pudiesen afectar a sus seres queridos? Tan malo como manipular es dejarse manipular. No obstante, se suele tener claro a qué juegan determinadas personas al observar con cierto detenimiento la identidad de los integrantes de algunas candidaturas electorales.

Con las familias pasa algo muy parecido. A lo largo de años se ha descalificado desde la izquierda –principalmente- la presencia de varios miembros (directos o allegados) de una misma familia –la mía, sin ir más lejos- en las tareas de representación pública del PP ribereño. El uso del término “clan”, buscando el hacernos aparecer como un grupo que funcionaba con métodos mafiosos, fue reiterado por la izquierda local –principalmente- y me imagino que llegó a calar en algún sector de la población. Tuve siempre claro que el “clan” en el que me incluían era el de un grupo de personas con una ascendencia común, mi padre (en negrita como homenaje), de la que siempre me he sentido orgulloso, muy orgulloso.

Ahora que gobierna la izquierda en Aranjuez, los vínculos familiares entre personas ocupadas en la representación pública o con aspiraciones a ocupar esa representación no supone ningún obstáculo para el buen ejercicio de la acción política. Nos encontramos así con familiares que podíamos situar en el “clan del ángulo entrante” o el “clan del arbusto labiado” (por buscarles nombres poéticos a quienes no sé si estiman la poesía más allá del progresismo engañoso que profesan) que inunda con su presencia y su poder toda la actuación de la izquierda socialista de nuestra ciudad.

Tienen una actitud muy parecida en todo lo relacionado con el urbanismo y su hermana política menor la construcción. Decían que diseñábamos y aprobábamos planeamiento para nuestros amigos –fue el momento de mayor desarrollo y mejor ordenamiento de nuestra ciudad- porque no eran de los suyos. Muchos constructores sufrieron el acoso público de las irresponsables acusaciones de la oposición por el mero hecho de no ser de izquierdas y a más de uno eso le costó mucho dinero.

Hoy, cuando gobierna la izquierda en Aranjuez, nos tenemos que creer que sus amigos adjudicatarios de concursos lo son porque han presentado los mejores proyectos. Nos tenemos que creer que las empresas creadas y gestionadas por amigos suyos, por afiliados e incluso dirigentes –no sé si actuales o pasados- no gozan de ningún apoyo extra. Hoy nos tenemos que creer que la presencia de miembros de algún “clan” en las dos partes no presupone un mínimo derecho a la duda.

Siempre me ha llamado la atención la capacidad que algunas personas tienen para “estirar” el sueldo. No me quejo del mío, ni de los ingresos de mi “unidad familiar” -perfectamente controlados por “somos todos” y no hace mucho, gracias a la infame querella en la que nos envolvieron los socialistas, también por la Unidad de Delitos Económicos de la Guardia Civil que no encontró nada anormal porque nada había- pero por mucho que intento “estirar” no llego más allá de lo que las hipotecas de los bancos -¡qué tiempos aquellos en que (con Aznar) las podíamos pagar!- me permiten, que no es mucho.

Me intriga y me imagino que me quedaré sin saberlo, cómo un sueldo de un empleado de una empresa pública da para hacerse (nótese que no digo comprarse) con 5 pisos 5 y un número desconocido de plazas de garaje. ¿Será por aquello de que se presentan los mejores proyectos? ¿Será porque los proyectos se hacen con ángulos entrantes?

En Aranjuez, al igual que en el resto de España, ya están presentadas las candidaturas electorales. Llega el tiempo de la reflexión, el análisis y la memoria. ¡¿Qué sería de nosotros sin la memoria?!

Por Aranjuez ya veis, bien como siempre, aunque algo claneados, que no clonados.

2 comentarios:

Javier Rodriguez dijo...

La izquiera miente y se apropia d elo que nop es suyo. Aranjuez estrenará en fechas reciente un hospital, pues deben de saber que los socialistas de la Asamblea de Madrid, incluido Eduardo Garcia, entonces Alcalde de Aranjuez, votaron en contra y hoy felicitan a llos vecinos por la creación de un centro sanitario que dijeron no querer.

El Alquimista dijo...

¡¡Eso es!! La Memoria. La Memoria. La Memoria.....

El PSOE ha resucitado, junto con IU, la división de los españoles. Bajo la disculpa de la pretendida memoria histórica, ambos alcanzan un acuerdo para desbloquear la que pomposamente se denomina “Ley de la Memoria Histórica”.

Como la de la izquierda, que se mueve sólo por rencores y odios cainitas; y cómo han recuperado una vena totalitaria que creíamos abandonada.
Y Un PSOE carente de argumentos de futuro acude al pasado de cara a las próximas elecciones por boca de Zapatero, con los atentados del 11-M como principal argumento electoral. ¡¡Y cómo no...!! Con la guerra de Irak.

Eso,eso, con la historia por delante...

El franquismo de Polanco. Pues bien, este es el señor que se permite llamar franquistas a los militantes del PP. Precisamente él que cobijó sus negocios bajo las faldas del régimen anterior. ¡Qué vergüenza!. Y por cierto, ¿qué pasaría si las familias españolas empezaran a desempolvar sus viejos trasteros en busca de imágenes de 'memoria histórica'?

Yo estoy por empezar desde aquí, desde mi pueblo. A ver que nos sale.
- ¡Miren al pajarítooo! -


Seguro que capaces son de no reconocer ni a la madre que los parió. ¡Huy, perdón!