El sueño

Parece que algunos –podría ser el caso de Zapatero, aunque no lo es en esta ocasión- están empeñados en hacernos padecer al resto de los mortales su incapacidad, desgana, inoperancia o como queráis llamarle a esto que embadurna hasta el último poro de personas tan prescindibles como el alcalde Dionisio, el alcalde socialista que con rodillo y dejadez desgobierna Aranjuez, mi maravillosa ciudad.
Quienes conocemos y seguimos el asunto desde su gestación, por haber sido progenitores del mismo sabíamos que esto iba a ocurrir. El que no sabe, no sabe y si encima se somete a los intereses de un municipio distinto al que gobierna y a eso le añade la desidia propia de quien vive para estar, solo puede cosechar un fracaso estrepitoso en uno de los proyectos que más posibilidades nos ha dado para situarnos en el mundo mundial.
Estoy hablando amigos blogueros del informa vinculante emitido por la Federación Internacional de Piragüismo, por el que Aranjuez no albergará las pruebas de ese deporte si Madrid 2016 llega a ser una realidad. ¿El motivo? Que estando el canal de remo en Getafe no tiene sentido llevar el piragüismo hasta Aranjuez. Es decir, se acabó para esta ciudad el sueño olímpico y presumiblemente también el de contar con unas instalaciones deportivas y de ocio de la envergadura y la proyección económica de un canal de remo y piragüismo olímpico.
Allá van por la borda años de ilusión y trabajo bien hecho. Allá va por la borda una parte de la vida de muchas personas –piragüistas, técnicos, políticos- dedicada a conseguir la construcción de esas instalaciones y la inclusión de Aranjuez en la candidatura olímpica de Madrid.
Cuando el gobierno municipal del Ayuntamiento de Aranjuez -que tuve el honor de dirigir- dejamos el gobierno del municipio por voluntad de los ciudadanos, habíamos conseguido –apoyados por el inestimable trabajo del Club Escuela de Piragüismo Aranjuez, la Federación Madrileña de Piragüismo y la Federación Española de Piragüismo, los técnicos municipales y los responsables de Madrid 2012- que Aranjuez fuese Subsede Olímpica dentro de la candidatura de Madrid para los deportes de Remo, Piragüismo y Aguas Bravas.
¡Con qué intensidad y cariño recuerdo aquellos momentos de trabajo y lucha con Ramón, Wences, Orencio, Ramón, Patxi Perurena, Carlos Fuentes, Víctor, Jesús … sabiéndonos portadores de un sueño colectivo que no estábamos dispuestos a dejar escapar! A todos les envío en este momento un gran abrazo desde la pena por la oportunidad que otros nos han perdido.
Después aquel ¿incomprensible? voto que le dio los Juegos del 2012 a Londres y la decisión de Alberto Ruiz Gallardón de aspirar a las Olimpiadas del 2016. Una nueva oportunidad para alcanzar el sueño, una nueva oportunidad para Aranjuez.
Sin embargo enseguida nos dimos cuenta de que el impulso que habíamos conseguido darle al proyecto empezaba a hacer agua –la expresión no me negaréis que es oportuna tratándose de un canal de remo- por algún sitio. En el nuevo proyecto las Aguas Bravas habían desparecido de Aranjuez. Como era de esperar el Alcalde Dionisio y sus voceros quisieron minimizar la pérdida asumiendo promesas tan rimbombantes como engañosas.
Cuando Madrid pasa el primer corte en la nueva carrera hacia la organización de las olimpiadas del 2016, lo pasa ubicando el canal de remo en Getafe. Solo nos queda el de piragüismo. Otro alcalde socialista, el de Getafe, ha trabajado en condiciones el proyecto y el nuestro, el que no ha querido -¿cuánto de compadreo político no habrá en esa actitud?- ni sabido defender el Alcalde Dionisio, se queda en una situación de clara desventaja e inoportunidad técnica y logística que nos lleva a algunos a manifestar nuestra preocupación por el desastre que se avecina.
Y el desastre, en términos de pérdida de oportunidades para el deporte, el ocio, la inversión, el empleo y la generación de riqueza para la ciudad ha llegado. Ya no seremos olímpicos, ya no tendremos canal de remo y piragüismo y ya no apareceremos en los televisores de cientos de millones de hogares del mundo. Se puede sentir orgulloso el alcalde Dionisio.