La abducción

Es impresionante –al menos a mi me lo parece- la grandiosidad que rodea a la toma de posesión de los Presidentes de los EEUU. Trasladan a través de este acto los enormes valores que hacen a los americanos acreedores del reconocimiento mundial. Es cierto que hasta hace pocas semanas este reconocimiento en España les era negado por sectores de la población directamente ligados a los postulados ideológicos de la izquierda progre, roja y arcaica, pero ha bastado con la llegada de Obama al poder para que el mensaje haya cambiado radicalmente.
Nos quieren hacer ver desde la factoría del friki Pepiño que Obama es poco menos que el clon de Zapatero –eso sí, más moreno y hablando un inglés que Zapatero, a diferencia de Aznar, nunca será capaz de hablar- y que hará allí poco más o menos lo que nuestro ilustre mentiroso ha hecho en este maltrecho país.
Se quiera oír o no, se quiera entender o no, se quiera reconocer o no, lo cierto y verdad es que el mensaje de Aznar –el mejor Presidente del Gobierno que ha tenido España- en su nombramiento como Doctor Honoris Causa por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, es mucho más parecido al mensaje que Obama está mandando en estos días a los norteamericanos que el irreflexivo discurso emitido continuamente desde el buenismo de Zapatero y su entorno.
Aquel “I have nothing to offer but blood, toil, tears and sweat” de Churchill, coincide básicamente con el discurso que Obama pronunciará al mundo entero en breves instantes en el que hablará de los retos que su Nación tiene por delante y que coincide en el espíritu y las recetas con los planteamientos hechos por José María Aznar durante su periodo como Presidente del Gobierno de España.
¿Qué ahora el rojerío progre –algunos como Simancas no parece que estén por la labor- se viene a este mensaje? Pues bienvenidos sean, pero que sepan –no es bueno pillarse esas decepciones- que el líder al que siguen ciegamente no mantiene este discurso. Zapatero –además de mentir continuamente- está más por el discurso del no os preocupéis que estamos de maravilla, en la Champions League de la economía, estaremos en el pleno empleo inmediatamente -¿qué habrá hecho con los cinco millones de puestos de trabajo creados por Aznar?- nuestro sistema financiero es muy fuerte –de momento se han comido los miles de millones de euros que les regaló Zapatero y siguen sin dar créditos a familias y empresarios- etc., etc., etc.
Por lo visto, una compañía de seguros norteamericana hace un seguro por el que indemnizará al asegurado que haya sido abducido por los extraterrestres. Parece que la mayor dificultad está en demostrar fehacientemente que ha tenido lugar la abducción. Si yo fuese Zapatero me iría inmediatamente a cobrar la indemnización. ¡¿Qué mayor prueba que él mismo en su estado habitual?!