miércoles, 1 de octubre de 2008

Cocinillas


La que puede llegar a convertirse en Vicepresidenta de EEUU está comprobando lo mucho que da de sí una vida si se emplea bien el tiempo. Así, a través de la búsqueda de su pasado iniciada supuestamente por sus adversarios políticos, hemos podido conocer de la participación años atrás de Sarah Palin en el concurso de belleza para elegir a Miss Alaska.
Sinceramente, ya le gustaría a nuestra ViceVogue o a la infumable Maleni -¿cuántos dineros llevarán invertidos en recomponer lo imposible ya que no se puede recomponer lo que nunca existió- poder exhibir entre sus recuerdos de juventud videos como el de la Palin y que luzcan igual de bien que los de Sarah.
Quien ignoro si tendrá o no grabaciones similares es Bibiana Aido, la Ministra de Igual-Dá, pero lo que sí tengo claro es que ha hundido en la miseria a la pobre Puri. Ha hecho recaer sobre ella y alguna de sus cualidades la duda y la sospecha nacional. No me negaréis amigos blogueros que hacer bien las croquetas –hasta el punto de que sean un elemento a tener en cuenta por su pareja ante la posibilidad de divorcio- es una cualidad digna de encomio.
Sin embargo a la pobre Puri –me imagino que estará pidiendo a Dios que a la Ministra Aido no se le ocurra dar su filiación completa, ya que la vergüenza anónima parece que es menos vergüenza, más llevadera- no solo le han impedido que se reconozca la calidad de sus croquetas, sino que han retirado por orden de Bibiana el anuncio televisivo en el que la mencionaban y le alababan su buen hacer culinario.
¿Qué pasa con las croquetas de la Puri? ¿Acaso están tan mal hechas que no deben ser mencionadas en la tele? ¿Las hará sin pan rallado? ¿Acaso se olvida de rebozarlas previamente en huevo? ¿Las hace aplastadas en vez de darles esa atractiva forma cilíndrica con los extremos redondeados? ¿Será que no les hecha sal o acaso lo inconfesable de sus croquetas se encuentra en la bechamel? ¿No será que le sale con grumos, verdad? ¿Y de que son las croquetas que tanta infamia encierran? ¿De carne del cocido, de bacalao, de merluza…?
Y el disgusto que se ha llevado la madre de la Puri ¿qué? Toda una vida entregada a la educación y la formación de sus hijos y resulta que la Puri sale en televisión por culpa de las croquetas. ¿Acaso merece una madre tal escarnio público? ¿Dónde puede guardar ahora su orgullo por lo bien que había enseñado a su hija Puri a hacer las croquetas?
Y de los hijos no digamos. Ya sabemos lo crueles que pueden llegar a ser los niños en su inocencia, así que casi prefiero no imaginar el suplicio que sus compañeros de cole les estarán haciendo pasar estos días. La cantidad de chirigotas y burlas que con las bromas fáciles en torno a una croqueta se pueden hacer que estarán soportando las pobres criaturas.
Realmente alguien –creo que le corresponde a la ministra más desocupada del gobierno de Zapatero, la de Igual-Dá- debería contarnos a los españoles la ignominia que encerraban las croquetas de la Puri para que seamos conscientes del mal que nos han espantado.
Pobre marido de la Puri. Toda la vida encantado con las croquetas de su mujer y ahora resulta que no está bien que lo diga en un anuncio, no es políticamente correcto que le gusten tanto.
Desde las croquetas de Encarna “la de Móstoles” en aquella desternillante parodia de Martes y 13, nunca una croqueta había levantado tanta expectación y nunca una ministra había confundido tanto los términos. Sinceramente, prefiero el video de la Palin.

No hay comentarios: