sábado, 19 de julio de 2008

Funnel law


En Farruquito se dan cita dos aspectos de la condición humana que, cuando se articulan en torno a un hecho tan desgraciado como fue el de la muerte que causó, pueden dar con los huesos de uno en la cárcel. En la cárcel de barrotes y celdas o en la cárcel del desprecio social, que posiblemente sea mayor condena que la de los barrotes.

Lo bueno de disfrutar de los placeres de conducir un lujoso coche –sin carnet de conducir- dejando las culpas y penas por quitar la vida y el auxilio a un ser humano para otros. Lo ancho para uno y lo estrecho para el mundo, valiéndose además de la mentira para conseguir sus fines.

Farruquitos hay unos cuantos por el mundo adelante. Posiblemente sin ser causa de muerte en la mayoría de los casos, pero sí con esa enorme facilidad para aplicar siempre que les venga a cuento la tan conocida “Ley del embudo”.

Sin ir más lejos en mi ciudad, Aranjuez, tenemos todo un ejemplar. El Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Aranjuez, miembro –como ya supondréis amigos blogueros- del gobierno municipal socialista que dirige el también socialista alcalde Dionisio.

La suspensión de pagos –eso que ahora dulcifican bajo la denominación de Concurso de Acreedores- de Martinsa-Fadesa, que ha puesto una vez más de manifiesto la profundidad de la crisis que nos niega el engañabobos Zapatero y la absoluta incapacidad y dejadez del alcalde Dionisio y quienes lo acompañan en su gobierno para afrontar los problemas que actualmente tiene Aranjuez, le ha servido a este concejal de Urbanismo para hacer el Farruquito.

La empresa Fadesa inicialmente y Martinsa-Fadesa en este momento, desarrolló –como parte de la transformación de Aranjuez gestionado por quien escribe este blog y por quienes me acompañaron en aquella fantástica empresa- un enorme espacio residencial en el que se implantaron actividades económicas determinantes para el modelo de ciudad que en 8 años de gobierno fuimos capaces de crear.

El alcalde Dionisio –que en su anterior etapa en la oposición puso todas las trabas imaginables para impedir este emblemático proyecto- ha obtenido del desarrollo del PAU de La Montaña –que así se llama la zona en cuestión- una parte muy importante de los momentos más gloriosos que ha vivido como alcalde y unos ingresos muy suculentos para las arcas municipales.

La ineficacia y dejadez del alcalde Dionisio y del concejal de Urbanismo a la hora de controlar y exigir a Martinsa-Fadesa en su debido tiempo –llevan en el sillón desde mayo de 2003- la adecuada terminación de los compromisos urbanizadores que la empresa tenía en La Montaña, llegando a la ejecución de los avales bancarios depositados en su día por la misma como garantía de la urbanización, son los causantes de la situación que se avecina.

No se le ocurre otra cosa a este imitador de Farruquito que culpar de su incapacidad y la del alcalde Dionisio al nefasto modelo de urbanismo del PP de Aranjuez, con José María Cepeda a la cabeza. ¡Vaya hombre! ¿De que me suena esto?

Y a este concejal ¿no se le ocurrió comentarle esto al alcalde Dionisio, en vez de aplaudirle, cuando inauguraba el Gran Casino de Aranjuez –al que tantas veces se opuso- fruto de la gestión del PP dirigido por José María Cepeda que el concejal pretende denostar?

¿No se le ocurrió comentarle esto al alcalde Dionisio cuando inauguraba el espléndido Hotel Barceló –allí, en La Montaña- fruto de la gestión del PP de José María Cepeda que el concejal pretende denostar? ¿Y no se le ocurrió comentarle esto al alcalde Dionisio cuando inauguraba el nuevo Hospital del Tajo, o cuando se hacía la foto con la cesión de suelo en La Montaña para que la Comunidad de Madrid cree la “Ciudad de la Justicia”, o cuando fue a entregar las llaves del centenar de viviendas de protección construidas por la Sociedad Local del Suelo -¡vaya, otro invento del gobierno del PP de José María Cepeda!- en terrenos de La Montaña?

¿O comentárselo por lo menos cuando el alcalde Dionisio habla de los 3.000 puestos de trabajo que se crearán en el centro comercial que se está terminando de construir en La Montaña? Por cierto, le podía recordar este Farruquito local al alcalde Dionisio sus tiempos en la oposición, cuando a la previsión por parte del gobierno municipal del PP de José María Cepeda de creación de 3.000 puestos de trabajo en La Montaña, él contestaba entre chanzas y descalificaciones que serían 300 en vez de 3.000.

¡Hay que joderse con los Farruquitos de la vida! Solo tenía que controlar, exigir y en su caso ejecutar el aval bancario y se ha entretenido con las poses para los fotógrafos y le ha pillado el toro. Y lamentablemente con él a los ciudadanos de Aranjuez. A ellos les quedó el trabajo fácil y como no lo han hecho, ahora intentan repartir marrones al más puro estilo de Farruquito.

Se le conocen dos cosas importantes a este Farruquito de la política local y, las dos, parece que inspiradas en la forma de actuar de su mentor el alcalde Dionisio. El enorme marrón que nos vamos a comer los ribereños por su dejación de funciones frente a la empresa Martinsa-Fadesa y el enorme marrón que también nos vamos a comer los ciudadanos de Aranjuez por la ilegal licencia de las 33 viviendas del Montecillo concedida por los socialistas del alcalde Dionisio.

¡Todo un Farruquito este señor concejal!

Ha sido este un post largo, tan largo como sus mentiras.

miércoles, 16 de julio de 2008

Mantras


Hoy sin duda es para muchos españoles el día esperado durante once meses. Llegan las vacaciones para los que hacen/mos el parón de 15 a 15. Pero lo más importante es que hoy es el día de las Cármenes, el día de su santo. Felicidades a todas, y especialmente –si me lo permitís amigas blogueras- a una que me tiene pillado el consciente y el inconsciente desde hace…desde hace toda una vida.

Ya conocéis amigos blogueros el cariño que le profeso a Pere Navarro, el Director General de Tráfico, a quien le deseo cada vez que cojo el coche para hacer un viaje una pronta dimisión o un fulminante cese.

Bueno, pues el bendito de Pere en su línea continua de buscar las causas de los muertos por accidente de tráfico en otros y nunca en el estado de las carreteras, las malas señalizaciones o las normativas injustas –todo esto dependiente del gobierno al que él pertenece- ha decidido presentar junto con los monjes budistas un casco con el que los seguidores de Buda en Barcelona parece que quieren asegurarse el paso tranquilo por la crisis económica que vemos y vivimos todos menos Zapatero.

Mantras de sabiduría y paz cerca de la coronilla de los motoristas parece que son un buen camino para evitar accidentes. Así se desprende al menos de lo dicho, con la participación del Director General de Tráfico, en la presentación del mencionado casco.

Me pregunto –sin entrar en valoraciones sobre las posibilidades reales que tiene el mencionado casco de evitar accidentes- sobre la corrección, la ética para que nos entendamos, del susodicho Pere al participar en la presentación comercial de un producto que se pone en el mercado con fines clara y legítimamente onerosos. ¿No habrá incurrido el Director General de Tráfico en una clara incompatibilidad? Pero, dejemos esto para los abogados y los juristas.

¿Os imagináis amigos blogueros lo que llovería, lo que habría que escuchar si el Director General de Tráfico hubiese participado en la presentación junto con la Conferencia Episcopal Española del último modelo de San Cristóbal –patrón de los conductores- para el salpicadero del coche? ¡Ja!, habría que escuchar al rojerío progre repartiendo estopa de laicidad.

De todas formas estos monjes budistas –que parece que tienen buen olfato para los negocios de ventas- podían trabajar algo más en el tema de los cascos buscando los mantras, el diseño y los colores apropiados para echar una mano a más de uno.

Sin ir más lejos, un casco para que se lo pusiesen encima del turbante el grupo de musulmanes residentes en las comarcas leridanas de Segarra y Urgell, que han exigido a los respectivos ayuntamientos que las piscinas municipales segreguen hombres de mujeres, para que las suyas puedan bañarse al abrigo de miradas de hombre alguno.

Mantras de igualdad a espuertas deberían cubrir en su totalidad estos cascos. Y un mensaje claro en la visera del casco: ¡Ah! se siente. En este país miramos a las mujeres. Si son guapas dos veces, por guapas y si son feas, también dos veces, para encontrarles su punto de belleza.

Y puestos a hacer cascos, uno –da igual que lleve mantras o no- con dos agujeros para los cuernos, para De Juana Chaos, para que sus próximos vecinos no tengan que soportar la visión de su repugnante cara.

martes, 15 de julio de 2008

Vecinos


Existen vecinos que por su carácter un pelín peculiar se constituyen en elemento de discordia continuo. Se podría escribir todo un tratado sobre los diferentes tipos de vecinos/as que poblamos la faz de la tierra en su parte urbanizada.

Un vecino te puede alegrar o amargar el día e incluso puede llegar a amargarte la vida entera hasta el punto de determinar tu cambio de residencia.

Indudablemente, al carácter del vecino hemos de añadir una serie de elementos circunstanciales que perfilan la mayor o menor incidencia de estos vecinos en nuestras vidas. El hecho de que hablemos de un vecino de la calle, o un vecino del edificio o el vecino del chalet de al lado influirá en la interferencia e influencia que el vecino tendrá en nuestra vida.

La mayor proximidad, el mayor roce, la visión más continuada son aspectos que indudablemente nos llevarán a sentir una mayor presión del vecino.

Es cierto que determinadas vecindades no reportan sino alegrías para nuestra vida, aunque no es ese el tipo de vecino en el que hoy quiero pararme. ¿Acaso no nos alegra la existencia la vecina del cuando nos cruzamos con ella en la escalera y durante escasos segundos disfrutamos de su fresca belleza y su insinuante sonrisa? ¿Acaso no os alegra el día amigas blogueras el vecino del ático cuando en el portal del vuestro edificio se ofrece, desplegando su fornida juventud, a subiros las bolsas de la compra –y lo que haga falta- hasta la entrada de vuestro piso?

Claro que sí, pero dejemos esos generalizados sueños para reparar durante unos instantes en los “otros” vecinos. El que tiene la costumbre –guarra, pero costumbre en definitiva- de tirar la colilla en el rellano de la escalera, el que deja el portal siempre abierto, la que inmoviliza el ascensor en el mientras el niño alivia el retortijón que le ha dado cuando iban a salir de casa, el que baja la basura a las tres de la tarde en pleno mes de Julio inundando de vomitivos efluvios el tiro de la escalera o el que lleva la bolsa chorreando aceite desde su casa en el -vía ascensor- hasta la calle, el que se niega a pagar la comunidad o el que se empeña en que la comunidad invierta los dineros que no tiene en poner un espejo hortera en la entrada del edificio.

El que hace obra en su chalet desparramando los materiales delante de las casas de otros vecinos o permitiendo que las molestias sean las mismas para ellos que para el resto de vecinos que no hacen obra, el que disfruta escuchando todas las noche un par de canciones de las de “chunda, chunda” con los altavoces a toda pastilla antes de apagar el coche que aparca delante de tu casa. ¡Vecinos…!

Pero vecinos al fin y al cabo con los que podremos hablar y entendernos, o hablar y discutir muy agriamente sin llegar a conclusiones válidas, o hablar para terminar retirándonos la palabra y hasta el saludo. Vecinos como la vida misma.

La alimaña Iñaki –mejor dicho Ignacio, que seguro que le jode que le llame así- de Juana Chaos mata al que no le gusta. Cuando el 2 de Agosto salga de la cárcel –habrá dejado de cumplir aproximadamente 3.000 años de condena- irá a vivir al mismo barrio en el que residen familiares de 5 víctimas de ETA. Eso no es crear un problema de vecinos. Es poner a un asesino al lado de personas a las que seguramente le apetecerá asesinar. También hay vecinos que matan.

martes, 8 de julio de 2008

Lorzas


Me confesaba Moura –ya sabéis amigos blogueros, mi encantadora y mágica amiga Meiga- a raíz de mi post sobre la corbata de Sebastián, que es esa una prenda que a los hombres nos da mucho juego. Es cierto, un trapito de nada nos permite hacer variaciones continuas e infinitas de nuestro yo externo que en buena cantidad de ocasiones estarán reflejando nuestro yo más interno. Los colores, la forma de combinarlas e incluso la forma del nudo y si me apuráis la tensión o laxitud con que el mismo esté en nuestra garganta, son sin ningún género de dudas –al menos para quien esto escribe- una manifestación medida y exacta de lo que llevamos dentro.

Es cierto que algunos más que llevar corbata deberían ponerse un pañuelo en la cabeza anudado por sus cuatro picos. Igual que no todas las mujeres son capaces de mover entre sus manos un abanico que nos dé algo más que aire, en el sexo masculino con las corbatas pasa lo mismo. ¿Acaso amigas y amigos –ya me estoy pareciendo al de vascos y vascas- blogueros no habéis tenido en alguna ocasión la necesidad de pedirle a una mujer el abanico que estrangulaba con sus zarpas para ponerle un pico o una pala entre las manos? ¿No habéis pensado que cualquier insinuación proveniente de los aspavientos de aquella revienta abanicos no podía ser mas que una mala jugada del destino?

Pues con las corbatas pasa lo mismo. Algunos –no por agresivos sino por antiestéticos- parecen predispuestos a rematarte en un aciago día de los que a menudo transitamos, hiriéndote de muerte la retina con la pavorosa impronta de una corbata salida de los infiernos. Hay corbatas que no se tendrían que poder fabricar y hay hombres a los que el uso de esta delicada y atractiva prenda –masculina generalmente- debería estarles vetada.

De acuerdo que la libertad de cada individuo debe estar por encima de estas cuestiones, pero ¿alguno de nuestros legisladores se ha parado a pensar en la cantidad de bajas laborales por depresión, que pueden tener en su origen la presencia diaria de un compañero de trabajo que nos invita al suicidio por no poder soportar la visión de esa horripilante bestia de colorido mortal que porta anudada a su pescuezo?

Son los elementos cotidianos que hacen que unos vivan como si estuvieran en el cielo y otros como si tuvieran que pagar peaje diario al mismísimo diablo.

Es lo mismo que ocurre con las fajas reductoras. ¿Alguien utiliza faja todavía? A juzgar por las enormes lorzas con las que a diario nos cruzamos yo diría que menos de las necesarias. Carne suave y abundante, admirable y deseada e infinidad de veces sensual cuando está delicadamente recogida, que se convierte en desparramada lorza antiestética cuando la moda de pantalón prieto y bajo el ombligo y la camiseta recortada se apoderan de ella.

¿Os imagináis amigos blogueros a “Las tres gracias” de Rubens vestidas como Shakira cuando baila su hipnotizadora danza del vientre? Pues eso.

Ni dieta ni gimnasio les debemos exigir. Solo que se vistan mirándose al espejo, igual que a los de las corbatas agresoras.

lunes, 7 de julio de 2008

¡Visca!


¡Visca Catalunya lliure! Sí, però ¡lliure de Laporta! parece que fue el grito mayoritario de los hartos socios del Barça. Aunque los partidarios de la censura al presidente –aspirante a político- del club barcelonés quedasen a un 5% del porcentaje que marcan los estatutos para hacer efectiva la Moción de Censura, lo cierto y verdad es que si este individuo, que preside uno de los clubs de fútbol más importantes de España, tuviese un mínimo de decoro ya se habría ido a su casa. El número de votantes –teniendo en cuenta que nos encontramos en pleno mes de Julio- y más del 60% de los socios pidiendo su marcha, son datos aplastantes.

Pero está claro que no se irá. El tiene sus aspiraciones políticas que indudablemente pretende satisfacer incluso a costa del prestigio del club que preside y, además, es una cuña nacionalista metida con calzador en el centro de gravedad de un club deportivo que hoy más que nunca necesitan enarbolar quienes en las asperezas de las diferencias encuentran su agosto enriquecedor. De todas formas los socios ya han demostrado que cuatro “viscas” y tres lagrimitas no los engañan y que a poco que Laporta siga en su juego lo ponen de patitas en la calle.

En el nuevo reparto de papeles surgido del congreso celebrado durante el fin de semana por el partido de Zapatero, tengo serias dudas sobre quién dirigirá a partir de ahora la “fatoria” de “diterios”, “concetos” y “exabrutos” que con tanto ahínco y dedicación ha llevado hasta ahora el friki Pepiño. ¿Seguirá él fabricando las mentiras e insultos dirigidos semanalmente al Partido Popular o pasará el testigo a la joven Leire? Casi estoy que me quita el sueño pensar que el friki no nos muerda los huevos todas las semanas. Quizás sea algo sado, pero me empezaba a gustar.

El fin de semana ha sido cansino por las loas continuas en los Mass Media al emperador Zapatero y el domingo fue especialmente cansado para todos los que con el corazón en un puño –y el culo en la butaca- seguimos el trepidante y épico partido jugado entre Federer y Nadal. Asombroso y magnífico Rafa Nadal y asombroso y magnífico Roger Federer. Me gustó cómo ganó Rafa y me encantó cómo perdió Federer. ¡Todo un señor y un caballero el suizo! Y también –salvando la distancia que posa la edad- ¡todo un caballero Rafa Nadal!

Lo malo es que a Zapatero se le acabaron –hasta las olimpiadas de Beijing- los balones de oxígeno del sentimiento patrio que el deporte nos trae y que todo lo disimula. ¿Ahora qué? ¿un poquito de mano abierta con el aborto, un par de guiños a la permisividad ante el envío al otro barrio de enfermos molestos, grandilocuentes discursos sobre la creación de un nuevo orden mundial y algún venenoso sorbo de laicidad?

Vale, pues que se lo vaya contando al banco, al panadero, al frutero, al cobrador de la luz y al de la gasolinera. Que se lo cuente él y Leire y el friki que a mi me da risa.

viernes, 4 de julio de 2008

Importante Congreso


Solbes, el soporífero ayudante de Zapatero –eso sí, con rango de Vicepresidente del Gobierno- en esa obsesiva tarea de engañarnos a los españoles sobre la realidad de la situación económica que vive nuestro país –y nosotros, que es donde más nos jode- dice que “se ha reducido la capacidad de ahorro de los españoles”. ¡¡!!

Ya sé que me vais a decir que soy un pesado con lo de los matices, pero de nuevo me veo en la necesidad de manifestarlos. No Sr. Solbes, no. Lo que se nos ha reducido a los españoles no es la capacidad de ahorro sino la capacidad para llegar a fin de mes. Este buen hombre –no tengo por qué dudar eso- aún no se ha enterado –no se quiere dar por enterado, mejor dicho- que el aumento escandaloso de bienes de consumo de primera necesidad como el pan, la leche o el aceite –por no mencionar las judías verdes o el arroz- junto con el pavoroso incremento del precio del crudo –mira que está crudo comprar un litro de gasoil- y la escalada interminable del precio de las hipotecas, sumado a abusivos aumentos de suministros de uso cotidiano como la energía eléctrica, impiden que un número ya muy elevado en este momento de españoles puedan llegar a fin de mes.

Capacidad de ahorro… ¡ja! Capacidad de llanto es lo que nos va quedando. Mientras, Zapatero y sus camaradas dedican el fin de semana a congregarse en busca de soluciones a los grandes problemas que ellos han detectado en nuestro país, es decir, el aborto, la laicidad del Estado y el voto inmigrante que –como todos convenimos- son los asuntos con los que nos devanamos los sesos cuando las facturas que nos llegan a final de mes no encuentran acomodo en nuestra cuenta corriente. ¡Qué reales son en sus mentiras!

La alegría de los complacientes días de luz nublada que transforma en gris perla el azul gloria del Atlántico en la Costa de la Muerte, también se deja turbar por las sectarias idioteces que emanan de la mente y boca de quienes tienen la potestad de intentar dibujar la vida de los gallegos, incluyendo el fruto de sus calenturientas y estrechas mentes en el Boletín Oficial de la Comunidad de Galicia.

Subvencionarán a los comerciantes que pongan todos sus rótulos, carteles, etc. en gallego. En nada que nos despistemos, nos meten –al igual que ya han hecho en Baleares- “dinamizadores” en los bares y restaurantes para vigilar que no se use el castellano. ¿Cuándo dejarán de copiar a Fidel estos chiquilicuatres de la política? ¿Qué extraños influjos les traen a estos las aguas atlánticas? Aunque mejor pensado, esto les pasa justo por lo contrario, por pueblerinos, por desconocedores de lo que vive más allá de su estrecho mundo. ¡Que viajen pues! Que vayan a los Sanfermines. ¡Que corran delante de los toros!

jueves, 3 de julio de 2008

La faja


Ir a trabajar sin corbata, cambiar las bombillas de casa y ponerlas de bajo consumo y regular las luces de los semáforos, parece que son las mejores ideas que pueden poner encima de la mesa Zapatero y su recua para combatir la enorme crisis que nos aflige. ¡Todo un dechado de imaginación y talante –no talento- por parte del patriota ZP!

De agradecer lo de la corbata, aunque no sé si el alivio de la prenda compensará el aumento de la temperatura, pero independientemente de esto espero escuchar de un momento a otro a la miembra del gobierno/a Dª Bibiana, porque se mire como se mire, la medida adoptada por el revienta bolsillos Miguel Sebastián es sin ningún género de dudas claramente desigual en su repercusión en hombres y mujeres. Es una medida machista que una vez más establece diferencias ventajosas para los hombres en detrimento de la oficializada igualdad.

A los hombres nos invitan –más bien nos obligan al subir la temperatura del aire acondicionado- a prescindir de una prenda de nuestra indumentaria bastante generalizada, proporcionándonos así una comodidad mayor a la hora de realizar nuestro trabajo, por lo que se establece inmediatamente el agravio frente a las mujeres.

¿Ellas han de soportar el aumento de la temperatura en el interior de los edificios públicos sin poder quitarse alguna prenda de ropa? Machista, puramente machista la medida. Pero he aquí que cualquiera de los hombres que caigamos en la tentación de socorrer en este envite a las féminas, proponiendo que aligeren su ropa para estar en igualdad de condiciones de comodidad, seremos tachados –y seguramente lo harán públicamente con todo el bombo que los progres saben dar a esto- de machistas recalcitrantes y con toda seguridad nos señalarán públicamente como obsesos de la cosa sexual.

¡Pues vaya lío ha montado Sebastián! Me imagino que Dª Bibiana estará estos días algo acojonada por las reprimendas públicas que ha recibido de sus superiores –seguro que a la ViceVogue la ve más como a un hombre que como a una mujer- y lo que menos deseará es meterse en camisa de once varas para igualar el tema de la corbata. Además, si se le ocurriese meter baza, ¿qué prenda eliminaría?, ¿lo sometería a votación?, ¿habrá llegado al fin de sus días el uso de fajas reductoras? ¡Vaya lío don Miguel, vaya lío!

La reducción del consumo de energía eléctrica regulando los semáforos la tengo más clara. Me imagino que consistirá en eliminar la luz ámbar. Verde o rojo. Pasar o no pasar. Con decisión, como este gobierno frente a la crisis.

Menos mal que frente a tanto ridículo y tanta mediocridad, la vida nos va ofreciendo momentos para libarla. En Galicia, a la orilla del Atlántico infinito de vida, una maravillosa temperatura de 19o permite vivir todos los ritmos y la noticia de la liberación –sin el calumnioso apoyo del gorila rojo- de Ingrid Betancourt por parte del ejército colombiano es una bendición del cielo, igual que lo es oírla. En Colombia hablan muy bien el español y le tienen declarada la guerra a los terroristas. Igual que en España ¿no?

miércoles, 2 de julio de 2008

No fueron ellos


Dice la ViceVogue que “de otras situaciones peores hemos salido” y no le falta razón. Habría que añadir un simple –aunque me temo que abismal- comentario a la afirmación de la mano de hierro de ZP. Cuando hemos salido de situaciones peores no gobernaban ellos. Las mentiras de Zapatero, las engañifas hilarantes de Solbes, los insultos facturados por el friki Pepiño o los asaltos a mano armada al bolsillo de los consumidores de Sebastián no podían tener ningún efecto –ni bueno ni malo- por el sencillo hecho de que ellos no gobernaban.

Fueron otros, con nombres y apellidos conocidos, los que nos sacaron de situaciones mucho peores –de momento, ya que la cuesta abajo se va inclinando más a medida que van pasando los días- a pesar de las trabas de los socialistas. Fueron los mejores, aunque haya un empeño -¿generalizado?- de denostar sus figuras y su recuerdo, los que consiguieron poner a una España hundida por la corrupción instalada durante los gobiernos de FG en situación de privilegio y reconocimiento tanto interno como externo.

Fueron otros con nombres demonizados por la maquinaria que hábilmente dirige el friki Pepiño, nombres como Aznar, Rato, Acebes, Zaplana, Cascos, Arenas, Rajoy, Aguirre, Montoro, de Palacios, Mayor Oreja, Trillo, Michavila, del Castillo, Costa…y un largo etcétera de valiosos políticos, los que llevaron a España a una situación de prosperidad como nunca habíamos imaginado, que en cuatro escasos años Zapatero ha dilapidado penosamente.

¡Claro que lleva razón la ViceVogue!, pero no son ellos los capaces para afrontar la difícil situación con la que nos enfrentamos.

¿Acaso puede ser la solución para esta enorme crisis económica que empezamos a padecer la escandalosa subida de la energía eléctrica acordada por el gobierno de Zapatero? Visto lo visto, pretenden que volvamos al tiempo de las lámparas de carburo o al uso de velas para alumbrarnos. La sociedad del bienestar construida con el esfuerzo de casi todos, pretenden liquidarla con su incompetencia unos pocos.

¿Qué seguridad jurídica podemos tener cuando el gobierno de Zapatero, por decreto, deja sin efecto la tarifa nocturna a la que estaban acogidos cientos de miles de hogares españoles? ¿Quién les paga la adecuación de la instalación al capricho del gobierno? ¿Quién se hace cargo del enorme desembolso que les va a suponer el cambio de sus aparatos de calefacción? ¿Hay derecho a semejante atropello?

Nunca he tenido tarifa nocturna, pero me indigno al pensar en cómo un gobierno que se besa a sí mismo, que está encantado de haberse conocido, que se ha querido colgar cientos de veces la bandera del reparto solidario del dinero común de los españoles, puede actuar de forma tan vil.

Lamentablemente para Zapatero y sus voceros ya pasó la fiebre que nos envolvió a todos con el triunfo de la selección española de fútbol en la Eurocopa. Comienza el mes de Julio y los que no tienen ya agotada la línea de crédito de sus tarjetas, están dudando sobre las vacaciones. Muchos saben que en Octubre -como muy tarde- la realidad que Zapatero oculta con la semántica les abofeteará en plena cara.

Todos sabemos que “ellos” nunca nos sacarán del abismo. Solo saben mentir y ni siquiera se atreven a decirnos qué diccionario debemos utilizar para entenderlos. Posiblemente “la fuerza del cambio” consista en obligarnos a todos a convertirnos en semantistas. ¡To the shit!

martes, 1 de julio de 2008

¡Enhorabuena!


¡Maravilloso! El cálido sol vertiendo sus preciosos rayos sobre la desierta playa atlántica en un rincón gallego. Un oasis de paz y energía para deleite de los sentidos y los sentimientos. Uno de los rincones vividos y narrados por Moura. La acariciante brisa de ese mar de vida, de ese océano que traslada historias reales, dejando respirar el aroma de lo inmenso, de lo incuestionable, de lo cierto.

Sentado en una roca, dejando mecer el tiempo al compas de las olas, sintiendo sobre la piel 21o de sol, de viento, de luz y de vida, huido de los cerca de 40o que atosigan a la mayoría de la piel de toro, uno no para de maravillarse al recordar el rio de banderas españolas que han inundado nuestro país a lo largo de las últimas semanas.

Quienes hayan empeñado su esfuerzo y acción en denostar la representación simbólica que ostenta ese sencillo trapo de dos colores, habrán caído en la cuenta de lo baldío de su empecinamiento. No vamos a hablar de los que en supuesta representación de una parte del pueblo vasco han deseado públicamente la derrota de la selección española de fútbol -¡vaya obsesión de los Mass media rojos en llamarle “la roja”! en sus decisivos enfrentamientos con Rusia y Alemania. No vamos a hablar –al menos yo- de ellos, sencillamente porque son tontos y, sinceramente, ya me he cansado de tanto tonto como anda suelto por ahí adelante.

Si bien es cierto que la ausencia de una letra oficial –la no oficial existe hace ya muchos años- genera una exasperante frustración a los aficionados deportivos, sobre todo ante eventos tan destacados como la reciente Eurocopa, en esta ocasión, de manera natural hemos convenido todos en utilizar un símbolo bajo el que cabemos todos. La bandera de España.

No se trata de extrapolar el evento deportivo al ámbito de la política, no. Quienes vayan por ese camino cometen un error de bulto. Se trata de poner de manifiesto cómo los ciudadanos vamos en muchas ocasiones por delante del discurso político y en otras incluso al margen. Los ciudadanos, cuando queremos expresar nuestra comunión con un hecho que entendemos representativo de nuestras ilusiones y sentimientos, tenemos muy claro qué símbolos nos representan, qué símbolos amparan nuestros sentimientos como nación.

Lo demás son gaitas, cuchufletas y mamoneos. ¡Qué bonita luce España cuando nuestra bandera luce en todos los rincones!

¡Qué bien jugó la selección española de fútbol! Ni siquiera la presencia del gafe Zapatero pudo torcer su buen juego. ¡Enhorabuena!