martes, 4 de noviembre de 2008

La T


Suele ocurrir que algunas personas –estoy convencido de que es la buena fe y un cierto grado de idealismo utópico- se dejan confundir con facilidad por determinados “artistas” del equilibrio en la cosa política. Sin ir más lejos ¿cuántos españoles no se dejaron confundir por Zapatero y su talante? ¿Acaso no fueron millones los que pensaron que Zapatero era una persona tolerante? Así ocurrió efectivamente y eso no es achacable a quienes le creyeron. Sí sería completamente imputable a quienes volviesen a dejarse confundir.
La letra “T”, sobre la que hace un par de post hacía una llamada por su presencia en la palabra “traidor”, es sin ningún género de dudas la primera protagonista de “talante” y “tolerancia”, aunque lidera igualmente otras palabras de nuestro castellano que son las que nos sitúan en el justo término en el que podemos determinar hasta qué punto algunas personas se dejan confundir. “Trola”, “tropo”, “truco”, “trampa”, “timo”, “treta”…-¿acaso no llegan como ejemplo?- son palabras cuyo significado puede estar más acorde con los usos y maneras de personajes a los que algunos –en el caso de Zapatero muchos- quisieron ver como plenos de talante y tolerancia.
Analizar lo que nos cuentan quienes quieren de nosotros un esfuerzo, un apoyo, un empujón hacia arriba –salvo que de nuestros amigos se trate- es tarea fundamental en la que debemos emplearnos el suficiente tiempo como para no cometer errores como el de votar a Zapatero. Tras ese análisis estaremos en condiciones de decidir qué hacer.
Me imagino que esta perogrullada tan sencilla será de aplicación a quienes dentro de unas horas tendrán que decidir con su voto quien será el próximo Presidente de los EEUU de Norteamérica, será igualmente válida para quienes nos acerquemos a las urnas en las próximas –aunque lejanas teniendo en cuenta lo que está lloviendo- elecciones generales y para quienes desde su militancia en el Partido Popular de Aranjuez nos acerquemos a elegir nuevo Comité Ejecutivo el próximo 10 de diciembre.
Este último, que puede ser un tema menor para muchos de vosotros amigos blogueros, no lo es para quienes estamos convencidos de las enormes posibilidades que nuestro partido tiene de alcanzar de nuevo la mayoría necesaria para formar gobierno municipal en el Ayuntamiento de Aranjuez. Es cierto que Aranjuez, mi querida ciudad, tiene en estos momentos el peor gobierno dirigido por el peor Alcalde que podíamos imaginar, pero eso no es condición suficiente para que el PP gane las próximas municipales. Es necesario continuar profundizando en el trabajo de la mano de la sociedad ribereña basado en la mutua confianza. Es necesaria la acción continuada de un partido serio, estable, unido y convencido de sus posibilidades. Es necesario escuchar a los descontentos, a los desencantados para corregir posibles errores -¡menos mal que somos humanos y no dioses!- pero es innecesario por estéril y vacuo reunirlos como ariete para descabalgar nada ni a nadie. Y desde luego sobran los que quieren vender talante y tolerancia en donde solo ocultan trola, trampa, timo...

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