jueves, 16 de junio de 2011

Después del 15M


Ayer fue un día intenso en el ámbito mediático, político y ciudadano y también lo fue en el de los valores democráticos aunque aquí en plan chusco.

La verdad es que el día (no cronológicamente pero sí como noticia) había comenzado dos noches antes con la agresión (no es necesario tocar a alguien para agredirlo) al Alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, curiosamente cuando salió a pasear a su perro. Y ese, el iniciado con esta agresión a Alberto, era el espejo en el que se iban a reflejar las horas del día de ayer.

La última vez que en España –sé que a Arturo Mas le jode que hablemos de su “país” como parte indisolublemente integrante de España- pues os decía amigos blogueros que la última vez que recuerdo algo parecido en nuestro país me tengo que remontar en la memoria 30 años hacia atrás. Entonces tuvieron secuestrados a los representantes de los ciudadanos en el Congreso de los Diputados y ayer lo hicieron en el Parlamento de Cataluña. Tal cual.

Sin embargo he de reconoceros que durante el día de ayer estuve dándole vueltas a un pequeño detalle que establecía una marcada diferencia entre lo de ayer en Cataluña y el 23F en Madrid, y que por otro lado establecía un vínculo muy estrecho entre lo de ayer en Cataluña y lo de dos noches antes en Madrid contra Alberto Ruiz Gallardón. No encontraba la explicación, pero ahora tras dejar que el descanso nocturno permitiese que el subconsciente hiciese su trabajo de clarificación objetiva de las ideas, he caído en la cuenta de que la explicación de algo de lo ocurrido estaba ayer en la Asamblea de Madrid en torno a alguna de las cosas dichas en el debate de investidura de nuestra reluciente Presidenta de la Comunidad. Me explico.

Cuando Alberto Ruiz Gallardón fue agredido en la noche del martes ¿qué hacía? Había sacado a pasear a su perro. Y mi pregunta es, ¿estamos seguros de que realmente pretendían increpar violentamente a Alberto por la eliminación de un montón de Kw en la fiesta del orgullo gay? ¿Alguien al revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad ha seguido los movimientos del perro de Ruiz-Gallardón durante esos minutos, quién se le acercaba, cuántas manos intentaban cogerlo?

No amigos blogueros, no es baladí este detalle. Y la muestra de que no lo es, radica en que como no consiguieron hacerse con el perro de Alberto Ruiz-Gallardón ayer se fueron al Parlamento de Cataluña, montaron la que montaron, secuestraron la voluntad de los ciudadanos, agredieron a los representantes elegidos en las urnas por millones de ciudadanos catalanes con la única intención de ¡¡robarle el perro a un diputado invidente!!

Sí amigos y amigas blogueros, al diputado de Convergencia Jordi Turull no lo agredieron por su condición de político, ¡qué va! Lo agredieron en su condición de invidente para robarle el perro, ya que no habían conseguido robárselo a Ruiz-Gallardón.

¿Tanta importancia puede tener un perro para ellos? os preguntaréis, y la respuesta la encontramos como os comentaba antes en el debate de investidura de ayer en la Asamblea de Madrid. ¿Alguien puede estar tan necesitado de un perro como para que sus "coleguis" monten semejantes atentados contra la democracia para conseguirle uno?

Si repasáis las intervenciones de ayer en la Asamblea de Madrid encontraréis rápidamente al “ciego” para el que querían conseguir el perro.

Ya lo habéis encontrado ¿verdad? ¡¡Claro, Tomás Gómez!! Hay que ser o ir muy, pero que muy ciego para proponer como estreno en su andadura en la Asamblea de Madrid la creación de una Comisión Parlamentaria que se reúna con los representantes del movimiento 15M. Con razón querían conseguir a toda costa un perro para este “ciego”.

Ayer supuestos representantes del 15M desmarcaban al movimiento de lo ocurrido con Alberto Ruiz-Gallardón y con el Parlamento catalán. Sin embargo ese desmarque es justo el punto necesario para que quienes han participado en este movimiento asuman que no basta con plantar un huerto en la Puerta del Sol y levantar las manitas haciendo lo de los cinco lobitos con ritmo

¿En dónde se celebró ayer una asamblea de los del 15M para acordar desmarcarse de lo ocurrido? En ningún sitio ¿verdad? Por lo tanto la “asamblea”, como único órgano de participación con capacidad para adoptar decisiones, no se ha pronunciado y por lo tanto nadie puede desmarcarse ni marcarse. Los agresores de Madrid y Barcelona son tan del “movimiento” como el resto -es más, me atrevería a decir que son más del movimiento, porque ellos ayer y el día de la agresión a Alberto sí estaban, y por lo tanto constituían la asamblea como tal y tenían capacidad de decisión y representación- y por lo tanto sus actos también son del 15M. ¡Vaya!, parece que se os han colado los antisistema.

Nosotros, los pobrecitos demócratas inmersos en el sistema –asumiendo nuestros errores y la necesidad de mejoras- ayer sí estábamos representados por los que en nombre de las instituciones y de los partidos políticos condenaron rotundamente lo ocurrido. Nosotros ayer –y hoy, mañana, el mes próximo y dentro de cinco lustros- sí podíamos expresar nuestra opinión a través de representantes. ¿Qué le vamos a hacer, vais viendo ya algunas de vuestras imperfecciones? ¿No os va indignando eso un poco ya? A mí me indigna el comportamiento del desaparecido ZP y la inacción y complicidad de llámameAlfredo.

Hablando de Tomás Gómez, estoy descontando las horas que tardará en presentar al Pleno del Ayuntamiento de Aranjuez ese tenebroso personaje local que ocupó el sillón los últimos 8 nefastos años, el socialista portavoz Dionisio, la misma estúpida propuesta de su jefe de filas sobre el 15M. No creo que deje de hacerlo hoy.

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