jueves, 30 de diciembre de 2010

Fin de Año


Hola amigos blogueros. ¡Cuánto tiempo sin vernos! ¿verdad? Quiero terminar el año 2010 dando por finalizado una especie de semestre sabático que me tomé con el blog. Espero disfrutar de vuestra compañía a diario durante los próximos meses en los que me propongo con renovada ilusión retomar este camino de comunicación y afecto con todos vosotros.

No quería dejar pasar este fin de año sin saludaros, sobre todo con la intención de desearos a todos lo mejor para el año que comienza en escasas 36 horas.

Me hubiese gustado haceros un resumen de este 2010 que termina al uso de lo que hacen televisiones y periódicos, pero no tengo capacidad ni memoria para ello y, además, me he dado cuenta de que esos resúmenes nos dejan insatisfechos a todos. Siempre omiten algún hecho o algún personaje que para nosotros ha sido fundamental en la historia de ese año, o siempre ocurre también que hacen valoraciones de esos hechos o personajes que no coinciden en absoluto con lo que nosotros pensamos. Por lo tanto, motivos más que suficientes tengo para no intentarlo siquiera.

Dándole vueltas a las declaraciones hechas por destacados personajes en los últimos días, declaraciones que intentasen resumir el año, caigo en la cuenta de una frase dicha por un tal José Luis Rodríguez Zapatero. Ya, ya sé que no es quien mejor nos puede resumir de una forma creíble lo ocurrido en estos 365 días, pero como su osadía e inutilidad le llevan a decir lo que le viene en gana, pasándose por el arco del triunfo a los más de 55 millones de seres que lo soportamos a diario, su frase me parece aprovechable.

Definió el taimado Rodríguez (“el de la ceja”, para los titiriteros que nos sorben la sangre a través de las subvenciones que tan alegremente les regala), el año que termina –en un sarcástico intento de definir la parte por el todo- como “el año que vivimos peligrosamente”.

¡Qué monumental falacia! ¡Qué intento más burdo de manipular una vez más la realidad!

Los españoles vivimos peligrosamente no solo 2010, vivimos peligrosamente desde que este prescindible gobernante accedió a la Presidencia del Gobierno de España. Presidencia del Gobierno de España, ¿os dais cuenta amigos blogueros de lo fuerte que suena? Presidencia del Gobierno de España…pues ese es el cargo que ostenta Rodríguez Zapatero. ¡Madre mía!

Pues a lo que iba amigos blogueros. Vivimos peligrosamente desde el horrible 11M -¿por qué les molestará tanto a algunos que recordemos la cercanía de aquel doloroso día con la victoria de ZP en las elecciones?- y el acceso de este señor a la Moncloa. Peligra nuestra nación, peligra nuestra economía, peligran nuestras tradiciones y nuestros valores, peligran nuestras relaciones internacionales, peligra el empleo de quien aún lo conserve y peligra el futuro de nuestros hijos. Son muchos los años vividos peligrosamente gracias a Zapatero y a quienes por seguir a la sopa boba le han reído y le siguen riendo las gracias.

Vivimos peligrosamente cada vez que nos engaña, vivimos peligrosamente cada vez que recorta un nuevo derecho, vivimos peligrosamente cada vez que abraza a un dictadorzuelo bananero y vivimos peligrosamente cada vez que tiene que negociar unos presupuestos generales. Cada respiración suya dentro del Palacio de la Moncloa –vive en un Palacio, por si alguno se ha olvidado- supone un peligro para todos nosotros. Cada minuto que permanezca al frente del gobierno, seguirá representando un peligro para todos nosotros, porque este hombre es la imagen viva de la mentira, la ineptitud y la egolatría. Es justo lo contrario a lo que necesitamos.

Si nos tuviese un mínimo de aprecio y respeto, el mejor regalo que podría hacernos en este final de año es coger las maletas e irse a disfrutar una larga temporada al lado de su amigo Evo o del encantador Gorila Rojo, a quien tanto aprecia, pero dejando firmada la convocatoria de Elecciones Generales antes de irse. ¡Eso sí que sería detallazo por su parte!

Me diréis amigos blogueros que ¡menuda forma de despedir el año desde este vuestro/mi blog! Lleváis razón, pero ¿qué queréis?, ¿que os hable de la luz?, de la falta de respeto del ministro Sebastián -¡cómo le gusta a ZP rodearse de incapaces!- al menospreciar la subida de la tarifa de la luz comparándola con un café. Claro, este individuo –que no sé cuántos cafés pagará de su bolsillo- ignora que millones de españoles ya no pueden ni siquiera tomar ese café. Llega el tiempo en el que cambiaremos el “Nucleares, no gracias”” por el “Nucleares sí, por favor”.

A lo mejor preferís que os hable del coche que os pueden quitar si cometéis una infracción conduciendo. ¿O a lo mejor de la subida del gas?...O del extraño papel que desempeña la patronal de los empresarios de Madrid querellándose contra los controladores aéreos… ¿Acaso no fue económicamente más sangrante para ellos la huelga salvaje de los trabajadores del Metro? ¿Por qué se querellan contra los controladores y no han hecho lo mismo con los del Metro? Acaso los millones de madrileños y no madrileños que durante aquella salvaje huelga no pudimos comprar en Madrid ¿les importamos menos que los supuestos viajeros que iban a llegar en los vuelos suspendidos?...Os dejo hasta el año que viene para ver si somos capaces de entender a estos empresarios. Ahora estoy más concentrado en darle gracias al Apóstol Santiago por habernos permitido llegar hasta el final de este 2010 y en recordar a los amigos, a los seres queridos, que durante este año han partido para vivir esa infinita vida, desde la que a buen seguro nos ayudan todo lo que pueden.

¡Que nos veamos en el 2011, amigos blogueros! y que lo hagamos con la fuerza necesaria para que se vaya a hacer puñetas Zapatero.