jueves, 28 de junio de 2007

El relativismo


Aquella mujer sentía un frío punzante en todo su cuerpo. Aterida por el gélido viento que llegaba a su piel, buscaba refugio como podía en el semidesnudo cuerpo de su marido mientras, caminando al ritmo más rápido posible para entrar en calor, cruzaban la calle por el paso de peatones.

Se sentía extraña en su indumentaria, en la de su marido, en la de las personas con las que se cruzaban. Se sentía objeto de múltiples miradas hechas sin la mínima discreción y se daba cuenta de que ella misma miraba al resto de la gente –ella con rubor y vergonzosa discreción- atónita ante lo que veían sus ojos.

Las calles nevadas de aquella ciudad, la gruesa capa de nieve que cubría coches, bancos, aceras y árboles, los niños bien abrigados con sus plumas, bufandas, guantes y gorros de lana que mantenían una divertida e inocente guerra de bolas de nieve al tiempo que otros –más tranquilos- hacían algún muñeco de nieve poniéndole por nariz una zanahoria que, a buen seguro, alguna de sus madres estaría echando de menos delante de la olla en la que preparaba la comida.

Los blancos tejados de las casas de cuyos aleros colgaban infinidad de chupones de hielo, fruto de ese helado viento que llegaba hasta sus entrañas en forma de agudas punzadas. Las cadenas en las ruedas de los coches que, abriendo surcos entre la espesa manta blanca, se atrevían a circular por las calles. Las gentes –las mismas que les miraban con descaro y una media sonrisa entre burlona e inquieta- vestidas con prendas de mucho abrigo, largos abrigos de piel, botas hasta debajo de la rodilla forradas de lana, gorros con orejeras, bufandas enormes e incluso pasamontañas.

Todo aquello era un paisaje ordenado, lógico. Las cosas y las personas estaban como tenían que estar. Eran como se supone que deben ser. Unas eran clara consecuencia de las otras. Tenían sentido. Solamente ellos ponían una nota de desconcierto, hilaridad y barahúnda en aquel equilibrio blanco.

Mientras cruzaban aquel paso de peatones él con chanclas de dedo en los pies, unos pantalones cortos -diez centímetros por encima de la rodilla- de color caqui y una camiseta negra con la manga cortada por la sisa con la leyenda “Visca el Barça” escrita a la espalda, y ella con unas sandalias sin tacón –tres finas tiras de piel partían del lado interno de cada sandalia, junto al dedo gordo, abriéndose en abanico para cruzar al lado exterior y sujetar así el pié- de un rosa suave que hacía juego con el color de las uñas de sus pies, un biquini con motivos de flores blancas, rosas y rojas cubierto en su parte inferior por un pareo liso, del mismo color que las sandalias y una cinta que, en los mismos tonos, le permitía llevar el pelo recogido.

No eran de extrañar ni el frío que sentía, ni las miradas de que eran objeto, ni la confusión que creaban a su paso, ni la sensación que a ella no se le iba de la cabeza de estar haciendo el más absoluto de los ridículos.

Volviéndose hacia su marido le preguntó ¿por qué has metido en la maleta solamente bañadores y camisetas? En diciembre y en Helsinki –le recordó- es la ropa menos indicada. Todo el mundo nos mira y yo estoy muerta de frío.

Todo es relativo –respondió él-. ¿Quién nos asegura que no encontraríamos un sol radiante y una temperatura de 35º a pesar de lo que digan los libros y los meteorólogos? Déjame que voy yo a hablar con el hombre del tiempo de aquí, y ya verás como –con los sólidos argumentos que utilizo siempre en mis disquisiciones- lo convenzo de que cambie esto. Entonces la gente se dará cuenta de que son ellos los que van mal vestidos.

Vale José Luis -dijo ella- ya sé por qué dices que los soldados españoles que has enviado al Líbano cuentan con todos los medios necesarios para su seguridad. Yo me voy para casa y tú quédate si quieres con tu relativismo y con tus argumentos. ¡Ah, y convoca elecciones que yo quiero cambiar esto! Y levantando su helado brazo derecho, Sonsoles paró un taxi y se alejó entre las laderas de nieve que marcaban el borde de la calzada.

Mientras, aquí, en el país que gobierna José Luis, un empresario enfermo de 76 años, al que cientos de sentencias judiciales le reconocen que el Estado tiene una deuda con él de 30 billones de pesetas de las de antes, ha ingresado en prisión para cumplir una condena de tres años a pesar de que los perjudicados por la actuación que lo lleva a la cárcel han pedido al juez que no lo meta en prisión. ¡País!

miércoles, 27 de junio de 2007

El canalillo


Ayer ocupé una buena parte del día en estar frente al teclado del ordenador. Dediqué este tiempo a buscar entre las teclas aquellas que me sirvieran para reproducir las palabras de Zapatero sobre la muerte de seis soldados españoles en Líbano a manos de unos terroristas. Ardua e imposible tarea, ya que el silencio no tiene teclas. El silencio no se escribe, aunque si se oye. Por eso ayer no pude escribir. El silencio de Zapatero ante esta tragedia ha sido clamoroso. Es curioso y preocupante cómo se viene abajo el Presidente del Gobierno de España cuando los hechos son duros.

Sus silencios no son respetuosos, sino todo lo contrario. Son silencios de incapacidad. Silencios de niño al que se le ha quitado la piruleta de la boca de un tirón. Silencios de aturdimiento, de K.O., de boxeador sonado. Silencios de quien montado en el encantamiento y la falacia ve como se le van desmoronando los castillos construidos en el aire, que para desgracia suya nada tienen que ver con los de Alberto Cortez. Largos silencios para recomponer la figura y poder seguir engañando. Para los silencios no hay teclas en el ordenador, pero para los engaños sí.

Somos líderes mundiales en el consumo de cocaína. ¡Ahora encuentran explicación algunas de las cosas que ocurren en nuestro país en los últimos tres años! Alguien tiene que caer en la cuenta de que esto no ocurre porque sí. Es verdad que somos un pueblo alegre, extrovertido, dispuesto a reír los dos lados de la vida a poco que nos lo permitan, amantes de la calle y lo común y compartido, especialmente predispuestos a la diversión y la juerga. Pero siempre hemos sido un pueblo sano. Ahora, sin embargo, nos ponen a la cabeza –ya hemos ganado a los norteamericanos, Zapatero ya puede sacar pecho ante Bush- en el consumo de cocaína.

Es verdad que la Ministra anti-vino ya ha buscado solución. Va a formar a todo un batallón de camareros/vigilantes que son los que impedirán el consumo de drogas en los aseos de los bares, discotecas,… ¿Os lo imagináis? No puedo quitarme de la cabeza la secuencia del cursillo de formación a los camareros:

Ministra: - Deberéis estar atentos a la puerta de los aseos e introduciros en los mismos si veis que pasa alguna persona sospechosa de ir a esnifar. Una vez dentro mirad bien, oled, escudriñad hasta el último rincón para evitar que alguien pueda consumir.

Camarero: - Excelencia, puedo plantearle un supuesto práctico.

Ministra: - ¡Faltaría más! Adelante compañero, plantéalo.

Camarero: - Supongamos que en los urinarios me encuentro a un individuo haciendo un canalillo con las manos por delante de su tripa. ¿He de hacer algo?

Ministra: - Por supuesto. Piensa que en el canalillo puede tener preparadas las rayas que va a esnifar en cuanto te vayas.

Camarero: - ¿Y qué debo hacer? ¿Tengo que mirar?

Ministra: - No, no. Sencillamente dile que levante las manos.

Camarero: - ¿Y si no tiene cocaína en las manos?

Ministra: - Entonces te tocará fregar el suelo y llevarle los pantalones a la lavandería.

¿Y no sería más fácil –mejor dicho, más eficaz- buscar en los ámbitos de la educación y de los valores una respuesta a esta situación de liderazgo? MúgicaEnrique- ha planteado la necesidad de recuperar el tratamiento de Ud. en las aulas por parte de los alumnos. Aunque por sí sola no es solución suficiente, sí nos da muestra –el motivo por el que se plantea la iniciativa- de hasta qué punto la falta de “autoritas” en los ámbitos docentes pueden tener una clara incidencia en la situación descrita sobre el consumo de drogas.

Viene este liderazgo a apoyar aún más las tesis de quienes se oponen en este momento a la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Visto lo visto, ¿cómo vamos a dejar la educación de nuestros hijos en manos del Estado?

Algo debe ocurrirnos en la cabeza cuando somos incapaces de corregir un sistema que permite que uno de los asesinos de Sandra Palo salga hoy en libertad. Le llamen como le llamen, el régimen abierto del que disfruta desde hoy, supone su puesta en libertad. Aunque es difícil ponerse en su piel, es comprensible el estado de abatimiento y rabia que embarga a la madre de Sandra. Su lucha por modificar la Ley del Menor no puede caer en saco roto y los políticos –esos a los que en su desesperación acusa de corruptos y sinvergüenzas- deben estar a la altura de las circunstancias para corregir esta injusta situación.

PSOE e IU de Leganés han presentado una Moción de Censura para desalojar de la alcaldía de este municipio madrileño a su alcaldesa Guadalupe Bragado del Partido Popular. Guadalupe ocupa su cargo desde el pasado día 16 de este mes de junio. Es decir desde hace 11 días. ¿Realmente alguien puede pensar que ha dado algún motivo para que se le presente una Moción de Censura? El Coordinador de IU de Madrid, Fernando Marín, ha dicho que “esto no es un reparto de concejalías”. Lleva toda la razón el sr. Marín. Tal y como lo han planteado parece el reparto del botín.

lunes, 25 de junio de 2007

El presupuesto


Lo primero –por encima de todo están las personas- es trasmitir a los familiares y amigos de los seis militares españoles asesinados ayer en Líbano mi sentimiento de pesar, mi apoyo y mi solidaridad. Morir por efecto de las armas, sean estas del tipo que sean, es uno de los riesgos inherentes a la profesión militar. Morir a traición –la vil traición de un atentado terrorista- no le resta ni un ápice de grandeza al hecho glorioso de entregar la vida en defensa de los intereses de la patria.

Muertos donde sea y como sea, lo cierto y verdad es que esos seis valerosos militares han fallecido en acto de servicio. Un servicio que les ha sido encomendado por el gobierno español en nombre de nuestra nación y que realizaban en representación nuestra. Que descansen en paz y se les rindan los debidos honores.

La unión necesaria ante la barbarie terrorista no puede –ni debe- sin embargo evitar el análisis de lo ocurrido. Para recoger los datos que permitan después estudiar los hechos ya se han desplazado a Líbano los expertos necesarios. Ha viajado también el Ministro de Defensa que, a poco de tomar tierra, nos ha corroborado un dato que –se quiera o no- va a ser determinante a la hora de saber lo ocurrido. El vehículo atacado carecía de inhibidor.

Es decir, mandamos a nuestra mujeres y hombres del ejercito a la guerra –si no hubiera guerra no seriamos necesarios allí- y los mandamos sin los medios de defensa adecuados para garantizar su seguridad. Así es imposible. Si se quiere asumir la presencia de nuestras tropas en distintos conflictos bélicos en el mundo tendrá que ser haciendo el esfuerzo necesario –también el ideológico- para que nuestros soldados cuenten con los mejores medios.

¿O es que le da vergüenza a Zapatero llevar al Congreso un incremento importante en el presupuesto de defensa? Claro, ¿cómo va a hablar de su Alianza de Civilizaciones y al mismo tiempo meter presupuesto para defenderse de los teóricos colegas de la alianza a golpe de cañones? Una y otra vez nos estrellamos contra el muro de la demagogia de Zapatero. Con el fin de la legislatura, se amontonan los errores, las falacias del “talante”, los hechos imposibles.

Para un presidente que hizo como primer y ostentoso gesto al llegar al cargo la retirada de las tropas españolas desplegadas en Irak, y que ha intentado colocar su ensueño de la Alianza de Civilizaciones en todos los foros que han estado a su alcance, es paradigmático el número de militares españoles que tenemos repartidos en misiones –que teóricamente sean de paz es algo que a la vista de lo ocurrido ayer no tiene ningún sentido creerse- en el extranjero. Más de 2.800.

Esperemos que Zapatero saque conclusiones válidas del sangriento atentado de ayer. Sabe que el PP apoyará en el Congreso-¡ojalá todas las oposiciones fuesen tan leales!- las medidas necesarias para dotar de seguridad a nuestros soldados. Ahora hace falta saber si a Zapatero aún le queda un mínimo de sentido común y de dignidad.

Curiosamente –independientemente de los análisis que hagan los expertos- de lo ocurrido ayer podemos extraer algún elemento ajeno al hecho bélico/terrorista. Me refiero a la procedencia de los militares asesinados. Tres de ellos eran colombianos de nacimiento. Ya es llamativo –agradablemente llamativo- que nuestro ejercito esté pertrechado por un importantísimo número de personas nacidas fuera de España. Suena raro pero bien.

Lo que realmente llama la atención es el hecho de que estas personas estén dispuestas a dar su vida por nuestro país. Resulta que nuestra patria también puede ser –de hecho lo es- la patria de personas que no nacieron como españolas. Los terroristas –sean de donde sean, maten en donde maten- son unos malnacidos sobre los que debe caer inexorablemente el peso de la Ley. Algunas veces, como ocurre en esta ocasión, sus viles barbaridades sirven para poner de manifiesto elementos de nuestra vida cotidiana que pasan a menudo desapercibidos.

Los inmigrantes que vienen a nuestro país –habrá excepciones como ocurre en todas las parcelas de la vida- no vienen a llevarse nada, sino a vivir con nosotros. Algunos de ellos –ocurrió con los dos asesinados por ETA en la T-4 de Barajas y con los tres colombianos asesinados en el atentado de ayer en el Líbano- vienen para morir con nosotros y por nosotros.

jueves, 21 de junio de 2007

Negros


Está claro que Zapatero lo lleva en la sangre. No sabe hablar sin mentir. Le da igual hablarnos de terrorismo, de medio ambiente, de la Constitución, de los inmigrantes…Le da igual el tema de conversación, para él lo imprescindible es mentir. Esto está definido en lo libros de medicina, aunque no seré yo quien recuerde el nombre.

Me pregunto si realmente pensará que creemos sus mentiras o si por el contrario le importa un bledo nuestra opinión sobre sus trolas. Es preocupante que todo un señor Presidente de Gobierno de España piense que los ciudadanos de su país somos tontos –porque eso es lo que está claro que piensa de nosotros- y que sus correligionarios, seguidores, asesores y demás especies que lo rodean sean incapaces de plantear, plantearle, plantearnos una alternativa más higiénica.

Anclado posiblemente en los tiempos de su abuelo –aquel cuya muerte dolorosamente se atrevió a equiparar a la de las víctimas del terrorismo- pensará que la mayoría de los que a buen seguro él considera súbditos inferiores –nosotros, los ciudadanos españoles- no tenemos conocimientos ni capacidad para hacer sumas o restas que contengan algún decimal.

Si no es así, no se entiende que nos cuente la milonga de la subida del precio de la luz asegurándonos que es la misma que el IPC. Prefiero ahorrarme los adjetivos que le dedicaría. Dejémoslo en ¡………! y ¡………….! y además ¡………..! Y seguro que me quedo corto.

Un negro –no de color sino de oficio- es una persona que escribe cosas para que sean firmadas por otra. Famoso fue el caso de Ana Rosa Quintana y su libro por poner un ejemplo muy conocido debido a la actividad profesional de la señora, aunque son muchos los personajes de distintos ámbitos de la vida pública que han contado con los servicios de uno o muchos “negros”. Franco sin ir más lejos. Incluso a mi, algunos cargados de maledicencia, me asignan algún “negro” en la elaboración de este mi/vuestro blog. En mi caso prefiero escribir lo que pienso y como lo pienso. Es más satisfactorio.

Lo que a ninguno se nos hubiese pasado nunca por la cabeza es que Zapatero –que a buen seguro contará con los servicios de algún “negro”- tendría encargada la redacción de sus discursos en relación con la mafiosa banda terrorista ETA a los miembros de la misma. Es decir, los “negros” que le escribieron a Zapatero el anuncio hecho por él mismo ante el Congreso para oficializar los contactos con la banda asesina –según la noticia publicada por el diario Gara- son los propios asesinos. Esos no son “negros”. Son hijos de puta.

Me imagino la reunión que mantuvieron ayer Zapatero e Ibarretxe:

- Oye José Luis, ¿qué tal Patxi con la pluma?

- Bien Juanjo, aunque he tenido que andar con pies de plomo porque comete muchas faltas de ortografía.

- ¡Ah!, pues la próxima vez pide que te escriba el comunicado Iñaki, que ese sí controla bien la ortografía. Y además es más radical, como a ti te gusta.

- Vale, aunque a mi quien me gustaría de “negro” es Josu, pero como lo tienes tu siempre ocupado...

- Bueno, algún día te lo puedo dejar, pero sabes que el lleva muy mal lo del trato vejatorio que dais a nuestros presos/héroes en vuestras cárceles, así que tendréis que darles caviar algún día más a la semana.

- No te preocupes Juanjo. Yo me encargo del caviar y a cambio tú me dejas a Josu y ahora al salir le das un poco de caña al PP, que yo últimamente tengo que cortarme un poco.

Y el bueno de Manuel Pizarro, reclamando ante los accionistas de Endesa seguridad para no ser seguido, ni vigilado. Tan dedicado ha estado a su trabajo para defender los intereses de los accionistas que no se ha percatado del paisanaje que dirige en este momento nuestro país. La seguridad que pide necesita de un cambio de gobierno.

miércoles, 20 de junio de 2007

Las conservadoras


Días de constitución de ayuntamientos y asambleas autonómicas. Discursos de investidura, compromisos programáticos, objetivos de gobierno…Cuatro años por delante para cumplir con las promesas, para satisfacer las aspiraciones ciudadanas, para demostrar lo que se sabe y lo que se puede. Cuatro años en los que unos –esperemos que los más- trabajarán denodadamente para darnos todo aquello que nos prometieron y otros –esperemos que los menos- se olvidarán de nosotros hasta las próximas elecciones.

Me gustó ayer Esperanza Aguirre en sus turnos de debate con las portavoces de la oposición. Se la veía ágil, joven, con las ideas muy claras, con ganas de comerse el mundo. Sin complejos.

Lo que vamos conociendo de sus líneas de actuación a lo largo de esta legislatura que ahora comienza, es realmente esperanzador –no hago un juego de palabras- por lo que tiene de cercano a nuestros problemas y soluciones, a nuestras necesidades e ilusiones. Oírla hablar de sanidad, o medio ambiente, o vivienda –construir a lo ancho, no a lo alto- o de libertad de horarios en el comercio, o de deportes, etc., etc. es oírla hablar nuestro mismo idioma. Porque además al mismo tiempo nos habla de libertad.

Qué lejos de ella están las dos portavoces de la oposición. Especialmente Fernández, la portavoz socialista. Si bien es cierto que las dos están a años luz ideológicamente hablando –Esperanza las definió como “conservadoras”-, no es menos cierto que es más cercano, por su interés en buscar soluciones, el de Sabanés, la portavoz de IU. La sra. Fernández quiso acusar a Esperanza Aguirre de lo que los madrileños, con su apabullante apoyo a nuestra Presidenta en las urnas, han decidido que no era así en algunos casos y que en otros era aplaudido por la ciudadanía.

Me temo, a la vista del discurso socialista de ayer en la Asamblea, que se van a limitar a jugar el papel de mosca cojonera. ¡Qué gran oportunidad van a perder de nuevo! Si pudiesen entender –es imposible desde la obstinación dogmática- que ellos podrían y deberían jugar un papel importante en la reivindicación ante el Gobierno de la Nación de la solución a los problemas que Madrid tiene pendientes de Zapatero, estoy convencido que los madrileños se lo agradeceríamos en las urnas.

Esperanza Aguirre no es –seguro que no dedica a eso su tiempo- el ariete del PP contra Rodríguez Zapatero. Es más bien Zapatero –acompañado de sus Malenis- quien obliga a Esperanza Aguirre a actuar como David frente a Goliat en defensa de los intereses absolutamente legítimos de los madrileños. Y claro, puesta en faena, resulta que “nuestra” David le da sopas con honda al Goliat Rodríguez.

¿Seguirá manteniendo su chusca postura la Ministra de Fomento? Una vez que Rafael Simancas no es Presidente de la Comunidad de Madrid –yo creo que nunca tuvo opciones a serlo- ¿se seguirá negando la mencionada ministra a apoyar el cierre de la M-50? ¿Seguirá utilizando nuestro dinero caprichosamente para castigarnos por elegir a quien mejor puede presidir nuestra Comunidad? Lo veremos. Las elecciones generales están cerca y me imagino que querrá votos.

lunes, 18 de junio de 2007

El cólico



Lo de la falta de médicos se veía venir. Esperanza Aguirre, además de pedir al Gobierno central que asigne más médicos a la Comunidad de Madrid, ha anunciado –en el debate de investidura que se está celebrando en la Asamblea de Madrid- que instará al Gobierno a eliminar el numerus clausus para estudiar medicina. Repito que se veía venir. Ha sido todo un mal ejemplo de planificación en el desarrollo de un país. Y esta vez tengo que reconocer que no es culpa de Zapatero.

Quienes en las últimas tres décadas han tenido la responsabilidad de organizar el sistema educativo para dotar a nuestro país de los profesionales adecuados para los retos que nos habían de llegar, han vivido muy cómodamente en la mayor operación anti-liberal que podíamos imaginarnos.

Poner los medios para que los que no estén capacitados no lleguen a ocupar los puestos que no deben, es correcto. Máxime si estamos refiriéndonos a quienes tienen en sus manos nuestra salud y, por lo tanto, nuestra vida. Sin embargo impedir el acceso a miles de estudiantes que sí podían estar capacitados, porque los que tenían que haber aplicado correctos estudios de prospectiva no lo hicieron, es un error muy grave que debería tener consecuencias públicas en cuanto a asunción de responsabilidades se refiere.

Además de frustrar la vocación de miles de jóvenes, nos tienen en este momento en una situación realmente delicada, porque no estamos hablando de la falta de médicos para el futuro –por muy inmediato que lo queramos contemplar- sino de la falta de médicos para atendernos al día de hoy. Se está supliendo esta carencia desde hace años con la incorporación a nuestro sistema sanitario de un importante número de médicos venidos de otros países. Nada tengo que decir sobre su preparación y sus conocimientos –para velar por ello están las autoridades sanitarias y académicas- pero es muy importante la dificultad que con el idioma nos estamos empezando a encontrar cuando acudimos a consulta.

Ellos –los médicos- y nosotros –los pacientes- lo suplimos con buena voluntad y mutuo interés en la buena comunicación, pero cuando vas a urgencias con un cólico nefrítico y te dicen aquello de “¿a ti duele tripita?”, las iniciales contracciones se transforman en violentos espasmos y en vez de salir el cálculo, lo que te sale por la boca es un recuerdo poco agradable para la santa madre de los artistas de la prospectiva que impusieron por narices –los estudiantes nunca hemos estado de acuerdo- el numerus clausus.

Dicen quienes los han padecido, que los cólicos nefríticos son peores que un parto de los de cuando no se usaba la epidural. Para los hombres también, aunque en nuestro caso el dolor se prolonga –es una cuestión de longitud- algo más. Espero que aquellos hombres que participaron en la toma de decisión de la implantación del numerus clausus en Medicina, si han tenido –o han de tener- un cólico nefrítico tengan un órgano de reproducción de considerable longitud.

El sábado se constituyeron la mayoría de los ayuntamientos de nuestro país. Los broncas abertzales –por cierto, las chiquitas estas ¿no podrían cortarse el pelo de una forma más agradable?- incordiaron en algunos ayuntamientos, pero lo más destacable es que ETA está de nuevo en los ayuntamientos y las consecuencias futuras serán lamentables.

Me pregunta un amigo si podríamos considerar a las jóvenes abertzales como meigas. Bajo mi punto de vista –fruto del conocimiento a través de las experiencias vividas con ellas- tengo que afirmar con rotundidad que no. No son meigas. Las meigas –no niego que algunas sean revoltosas- no son malas. Estas jóvenes tienen más pinta de brujas que de otra cosa.

La vuelta de José Tomás, en la Monumental de Barcelona, apoteósica. Tal y como se esperaba. A quienes no somos especialmente entendidos en asuntos taurinos, actuaciones como la suya nos acercan un poco más a saber disfrutar de esa fiesta. A mi, además, me permiten una vez más manifestar que Joan Manuel Serrat tiene muchas cosas buenas –estuvo en la Monumental- aunque de vez en cuando se equivoque.

Dos o tres mil personas se manifestaron ante la entrada de la Monumental para llamar asesinos a los aficionados que llenaron a reventar la plaza. Los debían haber encaminado hacia las prisiones de Martutene o Aranjuez en donde pasan un merecido y sombrío descanso Otegi y De Juana Chaos, ante los que sí hubiesen tenido todo el sentido del mundo los gritos de “asesinos” que escupían los antitaurinos. Y si era por cosa de cuernos, pues también.

viernes, 15 de junio de 2007

L'âne


Bueno, parece que en algo estamos casi todos de acuerdo. La concesión del Premio Príncipe de Asturias de las Artes a Bob Dylan. Por algún sitio hay que empezar.

En el otro asunto, en el de la lucha contra ETA, vamos pasando todos de puntillas sobre las posibles recriminaciones y desconfianzas con la esperanza –al menos los ciudadanos de a pié- de conseguir efectos inmediatos y contundentes. Navarra sigue siendo pieza clave en este proceso y no debería el PSN ser ajeno a los mensajes y actitudes mostrados por los demás en el resto del país.

Las lealtades y la confianza lo son en los dos sentidos y para ambas partes. Es decir, satisfacen o amargan a quienes participan de ellas. Yo he sido siempre –lo sigo siendo- muy confiado. Desde luego los amigos –incluidas mis adorables voladoras en escobas- no solo la tienen, sino que son los propietarios de ella. No la tienen solo en depósito. Los que no la tienen por derecho propio sino porque se la he depositado, la pueden usar –de hecho la tienen para usarla- como si fuera de ellos.

A lo largo de mi vida, en múltiples ocasiones, me han preguntado si no me sentía traicionado por tal o cual persona, ante determinados acontecimientos en los que habían malutilizado la confianza depositada en ellos. No, la verdad es que no. La traición, cuando lo es hacia la confianza depositada por otra persona, es un sentimiento que no tiene el traicionado, sino el que traiciona. Por eso puedo seguir confiando. Por eso sigo siendo confiado. Los que traicionan la confianza de otro no suelen padecer del corazón, sino del estómago.

Curiosamente en el mundo de las meigas –es todo un mundo distinto- la traición no existe. Ellas son como son. Cada una es como es, sin dobleces, sin intereses ocultos, sin aspiraciones innobles. Todas se muestran tal cual son –entre ellas, eso sí- y no hay lugar a equívocos –entre ellas repito- ni a malas interpretaciones. Por eso Moura, mi buena y bella amiga meiga con quien he retomado la agradable experiencia de hablar sobre asuntos humanos y no humanos –es decir, extraordinarios- me confiesa que a ella y a sus compañeras les resulta muy chocante nuestra forma de ser.

Hoy se cumplen 30 años de las primeras elecciones democráticas celebradas en España tras la muerte de Franco. Aquellas elecciones sirvieron para acabar con las dos Españas y para iniciar un proceso de cambio que se ha notado profundamente en todo el país. Es cierto que alguno, con su errático empeño en abrir todos los melones, nos pone en un tris continuamente, pero lo cierto es que hoy la mayoría de españoles seguimos trabajando para que no vuelvan las dos Españas.

Curiosamente los únicos franquistas que quedan hoy son los de ETA. Ellos sí se han quedado anclados en el pasado. Ellos matan desde el pasado cavernícola de sus mentes sucias y retorcidas y les encantaría convertir al País Vasco y Navarra en una dictadura totalitaria. Aún no han querido darse cuenta de que no vamos a ceder. Como decía ayer el Rey en su discurso en el Congreso de los Diputados “Treinta años de democracia son ya muchos para dejar claro, una vez más, que la violencia terrorista nunca conseguirá sus objetivos”. ¡Da gusto cuando uno se siente representado por el Rey en sus palabras!

Mañana se constituyen los nuevos ayuntamientos surgidos tras el 27-M. ¿Para cuando la modificación de la Ley Electoral? Es impresionante e impresentable la ingente cantidad de lecturas de los resultados electorales que hacen en cada municipio los distintos partidos políticos. Solo con una nueva Ley Electoral que permita que los ciudadanos manifestemos con absoluta claridad lo que queremos que ocurra tras el paso por las urnas, terminaremos con esta vergonzosa y reiterada lectura mercantil de la voluntad de los ciudadanos.

Malas noticias hoy en Aranjuez con el asesinato de una mujer a manos de su compañero -con saña y sangre- y malas también por el inicio de movilizaciones de los trabajadores de Fyse ante la inminente reducción de plantilla anunciada por la empresa. Tienen mi apoyo, aunque corresponde a los sindicatos torear este morlaco y al sentido común la solución.

El sábado pasado el diario ABC ofrecía una noticia sobre un diputado socialista llamado –no tenemos ningún parentesco, ni tan siquiera político- José Cepeda, que por lo visto pertenece a la corriente guerrista del PSM. ABC ilustraba la noticia con una fotografía mía. Además de los cachondeos propios y adecuados de mis amigos, algunas personas de buena fe –que no tienen por qué conocerme lo suficiente como para saber que si algún día dejase el PP sería para alejarme definitivamente de la política- me han llamado para preguntarme el motivo de mi cambio de ideología.

Le cuesta trabajo al diario ABC rectificar sus errores y, cuando lo hace, lo hace a escondidas. Hablé con el Redactor Jefe de la Sección de Madrid por teléfono y no entiende que debe rectificar en la misma forma en que cometieron la equivocación. Es un poco cazurro. Lo más seguro es que un día de estos me confunda yo en mi blog y haga referencia al susodicho poniendo debajo la foto de un burro. Lo que me gusta es leer a Carlos Herrera, pero me conformaré con escucharlo en la radio. No engordaré con un euro diario a estos zafios.

Lo de Beckham –permitir su marcha- le costará la presidencia a Calderón. No porque mis meigas me lo hayan dicho, sino porque hay errores que solo se pueden pagar con el cargo.

miércoles, 13 de junio de 2007

Sin abrazos


A la muerte, la propia o la ajena, hay que dejarle su espacio y, sobre todo, su tiempo. Sea la de un ser querido o la de alguien a quien quiere un ser querido, ella necesita representarse adecuadamente aunque ello nos pueda impedir –como es el caso- escribir.

Aún no había tenido tiempo para hacerlo y no quiero dejar pasar más lunas sin comentarlo. Bien por Rajoy y bien por Zapatero, por muy extraño que les pueda sonar a quienes piensen que en mi cabeza solo soy capaz de albergar pensamientos y sentimientos de desaprobación para lo que Rodríguez Zapatero ha venido realizando en materia de política antiterrorista durante su mandato. Soy capaz –no os santigüéis los escépticos- de reconocer cuando Zapatero lo hace medianamente bien. No necesito que saque sobresaliente –sobre todo en esta materia- y me conformo con que actúe con la sensatez con la que creo actuaríamos la mayoría de los españoles en un tema en el que –queramos o no- nos puede ir la vida. O la muerte.

No importa que en los momentos iniciales las cosas se vayan diciendo a regañadientes, sin grandes sonrisas y con menos abrazos. Lo importante es que nos sintamos capaces de derrotar a ETA con el concurso de los demócratas –todos los demócratas- y los partidos en torno a los cuales se articula nuestra representación parlamentaria. Los parabienes ya vendrán cuando corresponda. Ahora toca luchar juntos y recordar que los responsables de las víctimas causadas por el terrorismo son siempre los terroristas.

Ciento cuarenta y siete, treinta y cuatro, dos, cuarenta y ocho, ochenta y nueve, siete, tres, diecisiete, ciento treinta y dos, uno, tres, cinco, sesenta y dos…y así hasta completar una cifra que nos provocaría un escalofrío imparable. Podríamos añadir nombres de ciudades, playas fundamentalmente, de Canarias y de Andalucía. Sigue la sangría. Sigue el inhumano éxodo humano. Sigue la lucha hasta el último aliento por alcanzar la soñada libertad o el ansiado futuro. Sigue el goteo incesante.

El calor y la compra de la propia muerte a través de las ansias de libertad transportadas en la fragilidad de un cayuco llegan parejos. De nuevo tenemos ante nosotros la anunciada atrocidad. No es por malmeter contra Zapatero. Ya escribí que él o Rajoy tendrán que poner un principio de solución a esta incesante tragedia. Nuestros apaciguados y satisfechos estómagos son capaces de ver a través de la pantalla del televisor las insufribles imágenes de devastadores huracanes, cruentas guerras, innobles mutilaciones sexistas, etc., ocurridas en lejanos rincones del mundo pero nos conmovemos -¡que gran carga de deshumanización la nuestra!- ante las imágenes de inmigrantes llegados a nuestras costas.

Cifras reiteradas de inmigrantes, de niños, de muertos, de mujeres, de desaparecidos…Cifras atormentadoras que nos recuerdan nuestra incapacidad y nuestra despreocupación. Y con la nuestra la de nuestros gobernantes.

Está siendo especialmente dolorosa esta última parte del juicio del 11M. Las conclusiones –y sobre todo la forma en que se están planteando- de la fiscalía y las acusaciones –ya veremos y nos escandalizaremos con las defensas- están ruborizándonos a casi todos. A Olga “Valeya” parece que no la ruborizan, pero es que da la sensación de que a ella lo que le va es el arte. El arte de la representación escénica. Aunque para eso también hay que servir. Están añadiendo dolor en donde parecía que no se podía generar más sufrimiento.

lunes, 11 de junio de 2007

Los cavernícolas


Ya os lo dije ¿verdad? El sanguinario y repugnante De Juana no estaba haciendo una dieta preveraniega, sino que pillaba comida por la puerta falsa; es decir, comprándola en el economato de la prisión. ¡Yo que me había hecho la ilusión de verle lucir tipito! Ya decía yo que con esa geta tan desagradable que tiene, no nos iba a dar una alegría. En fin, habrá que esperar a que quiera chantajear de nuevo para ver si entre todos lo animamos.

Otegi va a tener quince meses para cogerle gustillo a la cárcel. ¡Qué descanso! Para nosotros, claro. Me imagino que desde la prisión no le dejarán dar ruedas de prensa, por lo que nos ahorraremos muchas horas de televisión con su cara –en la repugnancia se parece a De Juana y en otras cosas también- y podremos quitarle a nuestros oídos el filtro antivómitos que les teníamos que poner cada vez que este individuo hablaba..

No sé en este momento lo que pasará con la Reunión de Zapatero y Rajoy, pero sí tengo muy claro lo que queremos los españoles que pase. Que de una vez por todas la vuelta a la senda de la colaboración leal desde el Pacto por las libertades y contra el terrorismo, nos permita saber que no quedarán impunes las atrocidades cometidas por esa banda de mafiosos y desalmados y que el Estado se defenderá –nos defenderá- con todas las armas que la ley pone en su mano.

En el año 1998, llevamos adelante en Aranjuez un proyecto –yo era Alcalde por el PP desde 1995- que despertó las envidias de nuestros adversarios políticos que utilizaron todas las artimañas que son capaces de poner en marcha con la única finalidad de boicotearlo, buscando también el perjuicio a 450 familias de nuestra ciudad. Se trataba de la construcción de idéntico número de viviendas en el centro de Aranjuez, en donde en su día estuvo ubicado el Campo Municipal de Fútbol.

Aquellos pisos, con trastero, plaza de garaje, piscina, amplios espacios libres y unos acabados de primera categoría fueron adquiridos por 450 familias a 11, 13 ó 15 millones aproximados de las antiguas pesetas y eso era un insulto para una izquierda que en los 16 años que había permanecido en el poder hasta 1995 no había construido ni una sola vivienda social. ¿¡Cómo!? ¿la derechona rancia y cavernícola construyendo viviendas a precio de ganga? ¡Eso no lo podemos tolerar! –debieron decir los progres de pacotilla- e iniciaron toda una serie de maniobras tendentes a tumbar el proyecto y a difamar a quienes lo habíamos llevado a cabo incluyendo a las empresas adjudicatarias del concurso.

Hasta ahí, se puede entender como normal –por reiterada- la actuación de la izquierda local. La acompañaron –en esto estuvo lo más sangrante- algun@s vocer@s de la derecha –esta sí- más reaccionaria de Aranjuez.

La Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en su sentencia nº 645 dictada el 27 de Abril de 2007 lo deja definitivamente zanjado. La adjudicación que hizo el Pleno de la Corporación Municipal, con los votos favorables de los concejales del Partido Popular, fue correcta. Pero no para ahí el Tribunal, sino que aclara además que la oferta presentada por quienes recurrieron ante dicho Tribunal la mencionada adjudicación, no debió ser admitida por no ajustarse a las bases del concurso.

En definitiva, quienes nos llamaron ladrones –yo tuve que escucharme tamaña barbaridad en bastantes ocasiones- deberían hoy ante la sentencia mencionada echarle un poco de honradez a sus vidas para pregonar –esta vez con la verdad- que entonces nos ofendieron gratuitamente porque desde la mesa de contratación del concurso y desde el Pleno de la Corporación (repito que solo con los votos del PP) adjudicamos de acuerdo con la Ley e impedimos que ellos llevasen a cabo el gran chanchullo que planeaban.

A la izquierda local no le pedimos nada. Ellos viven de la mentira. Además tienen a sus espaldas el rubor de saber que fuimos capaces –mucho antes que ellos- de permitir el acceso a una vivienda muy digna, a un precio impensable ahora que gobiernan los socialistas, a 450 familias de Aranjuez. Ellos hasta entonces lo único que habían hecho era repartir las viviendas que construyó Franco. C’est la vie.

viernes, 8 de junio de 2007

El despertador


Me despierto a diario escuchando a Carlos HerreraHerrera en la Onda, ya sabéis- porque suele contar la actualidad con rigor y sin estridencias innecesarias. Además le acompaña la voz y su natural sentido del humor, por lo que estoy seguro que mis despertares son más agradables que los de otros muchos ciudadanos. Hoy me he cabreado con Herrera. No por lo dicho, sino por lo hecho.

A ver, anoche –por aquello del pluralismo y la información de primera mano- padecí la entrevista realizada por Gabilondo -este estaba en la radio cuando lo de los “terroristas suicidas” del 11M ¿no?- al incomparable mentiroso que tenemos por Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Si hubiese estado hablando de trivialidades –aunque en su boca todo lo parece- hubiese apagado la televisión, pero el asunto era lo suficientemente importante –nos va la vida en ello- como para escucharlo a pesar de los pesares.

Está claro, este señor no quiere llegar a ningún acuerdo con Mariano Rajoy. Este señor está dispuesto a seguir por el camino de la claudicación y la indignidad antes que reconocer el grave error que ha cometido. Si por él fuese, el lunes no se reuniría con Rajoy. Tengo para mi que el fin de la tregua/apaño comunicado por los asesinos de ETA, ha creado dentro del las filas socialistas numerosos descontentos y críticos con la postura mantenida por Zapatero y su guardia pretoriana y, aunque en este momento hayan conseguido evitar que sus voces salgan al exterior, lo cierto y verdad es que deben haberse abierto unos cismas impensables hasta hace unos días.

Zapatero no quiere reunirse con Rajoy el lunes, no quiere llegar a ningún acuerdo. Insulta a Rajoy y a todos los que pensamos como él con la vana intención de que, en un acto de justicia pero de gran irresponsabilidad, Rajoy no asista el lunes a la Moncloa. Lo de ayer con Gabilondo fue clarísimo. Pero no se va a poder librar. Rajoy asistirá puntual como un reloj a la cita con el esperpento y el desatino y, si puede, sacará adelante un acuerdo que nos permita a los españoles respirar algo más tranquilos, sabiendo que el Estado está luchando con todas sus armas para derrotar a ETA. Zapatero no quiere reunirse, pero da la impresión de que en sus filas ya han empezado a ser conscientes de su insensatez y, a lo que se ve, tienen fuerza para hacer que Zapatero se siente el lunes con Rajoy.

Bueno, pues después de haber tenido que padecer la entrevista de Gabilondo a Zapatero, esta mañana al amigo Herrera no se le ocurre otra cosa que entrevistar al friki Pepiño. Por eso digo que me he cabreado con él no por lo dicho, sino por lo hecho. En lo dicho, Carlos Herrera ha estado correcto pero sin concesiones en sus preguntas y el friki, en su línea habitual. Es decir, una mentira aquí, un insulto allá, un emponzoñamiento acullá. ¿No dijo el fiscal Conde Pumpido que tras las elecciones iniciarían los procedimientos correspondientes sobre las denuncias de corrupción aireadas antes del 27-M? La de los socialistas de Ibiza –en la que incluían al friki Pepiño- ¿será para ahora o querrá don Cándido esperar a que pasen también las elecciones generales?

El repugnante De Juana parece que ha iniciado una dieta de preparación para el verano y –según dicen- no come. Así me gusta, que se ponga en forma. Lo que no sé es si fuera del comedor tendrá acceso a algún alimento no controlado por la prisión. Me fastidiaría mucho que volviese a comer sanwiches de estraperlo, igual que cuando le hicieron la foto aquella en la que metía tripa. No hombre, ahora hazlo bien y vamos a ver que ocurre ¿vale machote?

Otegi ha sido detenido en San Sebastián por orden de la Audiencia Nacional tras la condena del Tribunal Supremo a quince meses de cárcel. Ahora solo estamos pendientes de que la Sección Tercera de lo Penal ordene su ingreso en prisión. Si así fuese –es donde mejor puede esperar el resto de procesos que tiene pendientes- a ver si es posible que lo lleven en coche. No me usen el avión privado para esto, que cuesta muchos euracos y, el personaje, no los merece.

Se presenta un fin de semana interesante. A esperar a ver si Otegi ingresa en prisión, a esperar a ver si el repugnante asesino está comiendo bajo cuerda, a esperar a ver si ETA mata o no, a esperar a ver si el gobierno decide ilegalizar a ANV antes de que sus cargos electos tomen posesión, a esperar a que llegue el lunes para conocer el resultado de la entrevista no querida por Zapatero

El lunes veremos por donde seguimos. El lunes os comentaré una sentencia que ha llegado a mis manos sobre un asunto en el que algunos –los de la mala baba de siempre- quisieron poner en duda la honestidad de quienes dirigíamos el Ayuntamiento de Aranjuez en 1998. Entre ellos yo, como Alcalde.

jueves, 7 de junio de 2007

La reclamación


Vivimos en una sociedad un pelín desbaratada en lo que a criterios generales de comportamiento se refiere. Con la llegada del verano la fiebre por la figura perfecta llena las cabezas y el tiempo de cientos de miles de personas. Los gimnasios, las tiendas especializadas, las clínicas de estética, los centros de adelgazamiento ven como en estos meses su clientela aumenta en número de forma directamente proporcional al número de centímetros que tendrán que reducir.

Nada en contra por mi parte. Me vendría bien incluso apuntarme a esta moda, tanto por salud como por estética. Lo que me resulta chocante, lo que me hace hablar de falta de criterio general es que mientras así ocurre con una buena parte de la sociedad, la fiscalía pide que se de alimentación forzosa al sinvergüenza De Juana Chaos en caso de que deje de comer. ¿Por qué no interpreta la fiscalía –para gustos están los colores- esa actitud del asesino como algo normal que se encuentra en relación directa con la llegada del verano? Para una vez que hace lo mismo que cientos de miles de ciudadanos honrados ¿por qué no lo va a dejar? A lo mejor por ahí encontramos una vía para su reinserción social. ¿Qué no? Bueno, de todas formas aunque se le fuese la mano con la intensidad y la duración del régimen tampoco íbamos a perder nada.

Lleva razón Acebes cuando dice que las actuaciones llevadas a cabo por el gobierno socialista en los dos últimos días en materia antiterrorista, son un reconocimiento explícito de que ha habido concesiones. Habrá de reconocerlo Zapatero –aunque no lo haga con micrófonos delante- para darse cuenta del camino que no puede volver a recorrer. Es curioso comprobar como en los ciudadanos pesa más el alivio por ver a De Juana en prisión, o conocer la detención de tres terroristas de ETA en el sur de Francia, o comprobar como Otegi se sienta en el banquillo de la Audiencia Nacional, que el temor por los asesinatos que han de venir de la mano de los mafiosos etarras.

¿Tan difícil es entender que lo que queremos es justicia? ¿Tan raro le suena a los dirigentes socialistas que no queramos que nadie hinque la rodilla en nuestro nombre ante los chantajistas asesinos? ¿Tan lejano está de su forma de ver las cosas la necesidad que como nación tenemos de que quien nos representa se deje de discursos vacuos y se decida a derrotar a ETA? Creo que no y albergo la esperanza de que Rodríguez Zapatero así se lo manifieste el lunes a Rajoy.

Tengo muchas veces la sensación de ir para atrás. Cuanto más modernos y tecnológicamente avanzados son los aparatos que nos rodean más vamos retrocediendo en el sentido de que más lejos y menos humanas van siendo las soluciones para los problemas que las “modernidades” nos van creando.

Seguro que cada uno de vosotros amigos blogueros compartiréis esta afirmación desde lo vivido en vuestras propias carnes y entre los que leemos este blog podríamos escribir todo un libro de anécdotas tecnológicas. No es mi intención, aunque los comentarios que queráis hacer a través del blog serán bien recibidos. Yo llevo unos días desesperado con la compañía con la que tengo contratada la línea telefónica y el ADSL. Bueno, más que unos días, llevo prácticamente desde la semana siguiente a darme de alta.

Estaba con otra operadora –con la que tenía algún problema en el servicio que me daban- y decidí darme de alta en Jazztel. Muy amables ellos a la hora de tomar mis datos –los bancarios los primeros, por supuesto- y transmitiendo seguridad y confianza sobre los “hasta 20 megas” del ADSL. Ya sabía que 7-8 megas es lo máximo que recibiría y en ese sentido no me quejo. Me quejo –lo he hecho a ellos por teléfono en infinidad de ocasiones- de que cuando quiero conectarme a Internet no tengo ADSL.

Al principio llamaba y después de someterme a un sin fin de comprobaciones –qué luces están encendidas en el router, están fijas o parpadean, cuantos teléfonos tiene en casa, con qué frecuencia se desconecta el servicio, cuantos ordenadores tiene conectados…- me guiaban a través de la página de configuración del router y recuperaba la conexión. Al cabo de las semanas configuraba yo el router y les llamaba de vez en cuando para reiterarles el problema.

De los comerciales al centro de asistencia técnica y de aquí al departamento de reclamaciones, siempre a través del teléfono, siempre con mucha amabilidad, me van mareando día tras día sin que nadie me dé una solución al problema. En este momento estoy convencido que trabajo para Jazztel, aunque no me tienen en plantilla ni me abonan ninguna nómina, ya que las horas que pierdo en llamarles, hacer comprobaciones, reiniciar el router, configurarlo, encriptarlo una y otra vez y explicar al trabajador telefónico de turno esta larguísima tomadura de pelo serán en muchos casos superiores a la jornada de algunos de sus trabajadores.

Y de ahí no puedo pasar. No tengo nadie, ningún responsable de Jazztel con quien pueda hablar para exigirle una solución. He conseguido después de mucho batallar por el teléfono un número de fax al que me puedo dirigir para expresar mis quejas. No tengo fax y no me dijeron cuando contraté el servicio que me tenía que comprar uno para poder reclamar. Estoy barajando la posibilidad de comprármelo pero igual el fax falla y entonces ¿a quién y cómo reclamo?

De momento tengo mi blog. Jazztel me está tomando el pelo desde hace casi cuatro meses y me cobra mensualmente un servicio que no me presta en condiciones. ¡Vaya cara dura!

miércoles, 6 de junio de 2007

Los olores


Me preguntaba en el post de ayer, en la cuenta de quién deberíamos apuntar el próximo muerto de ETA. La respuesta es clara y nunca ha tenido otra posibilidad. La apuntaremos en la larga, dolorosa y macabra lista de los asesinos de la mafiosa banda terrorista. Ningún gobierno es responsable de los muertos de los terroristas, aunque los gobiernos son responsables de algunos asuntos relacionados con el terrorismo.

Anoche, en el programa de debate que dirige en Telemadrid Ernesto Buruaga, se nos pusieron los datos encima de la mesa. Son datos incontestables a pesar de las payasadas que entre risas indebidas fue regurgitando Javier Pérez Royo, catedrático de derecho en la Universidad de Sevilla que, a lo visto y oído en la noche de ayer, debió pasear durante largas horas bajo el sol sevillano sin sombrero que le protegiera de los rigores climatológicos.

La abultada diferencia entre los medios con los que contaba ETA antes de la tregua/apaño y los que tiene ahora, hablan de un grado de responsabilidad enorme del gobierno de Rodríguez Zapatero que no puede ni debe pasar desapercibido. Y no se trata como quieren decir los Pepiños de turno de creer que el enemigo es Zapatero y no ETA. Se trata sencilla y llanamente de que es indispensable, estrictamente necesario, que el gobierno de Zapatero entienda y reconozca sus gravísimos errores en este delirante proceso para que no los vuelvan a repetir.

Estoy convencido que para Mariano Rajoy y el resto de dirigentes del Partido Popular es prioritaria la lucha contra ETA. Anteponen unos buenos resultados en esta empresa a la obtención de réditos electorales por muy justos que puedan ser. Pero no pueden arriesgarse a que Zapatero no entienda lo que ha hecho hasta ahora. Por eso la insistencia de Rajoy en que Zapatero diga que no volverá a dialogar, la exigencia de volver al Pacto por las libertades y contra el terrorismo, la necesidad, en suma, de que el Presidente del Gobierno conozca y reconozca los errores para poder apoyarlo sin fisuras en esta lucha que es –nunca debió dejar de serlo- de todos los demócratas, de todas las personas de bien de nuestro país.

No se si es una rectificación, un balón de oxigeno, una apariencia o un guiño, pero el hecho de que el repugnante asesino De Juana Chaos vuelva a la cárcel me parece que es una de las mejores noticias que nos podía dar el gobierno. No es la única necesaria, pero en ese camino es muy fácil que Rajoy y Zapatero puedan encontrar la fórmula el próximo lunes para reconducir esta lacerante situación.

Si fuéramos como ellos -los asesinos- nos iríamos a las puertas del centro penitenciario de Aranjuez a esperar a verle la cocorota por una ventana al repugnante asesino para darle fuerte en la coronilla. Como no somos así, nos sentimos satisfechos si cumple en la trena hasta el último segundo de su ridícula y menguada condena. Me fastidia –igual que al resto de ribereños- respirar el mismo aire que él por lo que pueda tener de contaminado después de oxigenar su sangre, pero lo admito con tal de verlo en donde debía haber pasado el resto de sus días. Nadie está moralmente capacitado para recriminarme por mis deseos cuando este repugnante asesino no se ha arrepentido en ningún momento de sus atroces 25 asesinatos.

Le daba vueltas a estos agrios asuntos en mi cabeza al tiempo que caminaba por una de las muchas calles arboladas –árboles centenarios muchos de ellos- de mi maravillosa Aranjuez. Cuando me di cuenta había dejado que mi pensamiento viajase unos cuantos kilómetros -500, 600, 700…- y mientras miraba los árboles, la hierba, la luz penetrando entre las hojas…estaba viendo mi maravillosa Galicia. Es curioso, ¡cuánto parecido entre muchos de los rincones de mis dos tierras!

Existen instantáneas de los ojos idénticas entre Aranjuez y Galicia. Hay momentos en los que solo se diferencian por el olor. Aranjuez huele a sol filtrado por la frondosidad. Galicia huele a Atlántico destilado por la bruma.

Lo siento, o mejor dicho, me alegro. El que quiera conocer estos olores ha de venir a Aranjuez y a Galicia. Mis meigas me permiten percibir ambos olores todos los días. Son las ventajas de subir cuando bajo o bajar cuando subo. Al fin y al cabo, lo mío es más sensato que lo de Zapatero.

martes, 5 de junio de 2007

La cruda realidad


La noticia que más propiciaba un comentario en este blog era la dimisión –necesaria y forzada- de don Rafael. No hace mal en irse –al contrario que Miguel Sebastián- aunque lo haga contra su voluntad, por mandato de Zapatero. Los socialistas madrileños han llegado de su mano al momento de mayor descrédito ante los ciudadanos de la Comunidad de Madrid y desde el Partido Popular necesitamos una oposición fuerte y seria. La necesitan todos los madrileños.

Sin embargo ha sido muy efímero el paso de este suceso por los medios ya que –como siempre- la banda terrorista ETA ha marcado la agenda. Se veía venir desde hace tiempo, no ha pillado a nadie de sorpresa, pero eso no le quita importancia. Los asesinos –es lo que han sido siempre, incluso durante su tregua/apaño- han puesto punto y final a la tregua que habían decretado unilateralmente (si nos chupásemos el dedo) en marzo del pasado año. Una tregua que “solo” ha costado tres vidas humanas, aunque parece que esto a Zapatero no le importa mucho. ¿Será porque dos eran inmigrantes y el tercero era ya un hombre anciano? A lo mejor por ahí van las valoraciones que ZP realiza cuando se refiere a los atentados asesinos como “accidentes”.

Sea como fuere, el caso es que ETA ha dicho que a partir de las 12 de la noche de hoy martes 5 de junio de 2007 empieza a reventarnos de nuevo la nuca. Han decidido meter toda la presión posible y por eso esta vez no se libran ni los catalanes. ¡Qué pronto escucharemos a Carod Rovira exigirle a Zapatero nuevas muestras de rendición!

Zapatero ha sido rápido compareciendo ante los medios para valorar el final de la tregua. Tenía yo la esperanza –miento, era deseo pero no esperanza- de oír a Zapatero entonar el “mea culpa” pidiéndonos perdón a todos los españoles para a continuación convocar la mesa del Pacto por las libertades y contra el terrorismo. Pero claro ¿Cómo puedo esperar eso de Zapatero con la cantidad de veces que nos ha mentido, con la de genuflexiones que ha hecho ante la banda asesina? Con su política rendicionista, ETA ha conseguido estar presente en las instituciones vascas y navarras con el consiguiente aporte económico y de información a costa del bolsillo de todos los españoles.

Y mientras el chulo, el repugnante, el asesino De Juana Chaos reta de nuevo al estado de derecho amenazando con ponerse en huelga de hambre si le obligan a colocarse la esposa que permitiría controlar sus pasos si lo mandan a casa. ¡Que lo dejen! ¡A ver si tiene lo que dice tener y llega hasta el final! ¡Animo sinvergüenza, juega por una vez con tu vida en vez de jugar con la de los demás! ¡Vete a por todas, que tu puedes!

¿Y ahora qué? Zapatero ha dicho aquello de “el futuro de los vascos dependerá de ellos mismos”. El mismo mensaje de junio del pasado año. La misma ambigüedad. La misma predisposición a hincar la rodilla. El mismo “talante” para dialogar con los asesinos en vez de hacerlo con las víctimas. ¿A partir de ahora, los muertos –mientras ETA siga viva los habrá- en la cuenta de quién se apuntan?

Zapatero la ha pifiado con su insistente política rendicionista ante la banda asesina ETA. Eso ya no lo podrá borrar de su “haber” como presidente del gobierno español. Puede aspirar –reconociendo sus gravísimos errores- a que los españoles perdonemos sus mentiras y disparates, pero no puede pretender que lo olvidemos. Se acaba su mandato, la legislatura llega a su fin y la ha utilizado para despilfarrar el crédito que los ciudadanos le dieron –algunos no lo hicimos- en aquellos azarosos momentos posteriores al 11M.

Quedaría como un político honroso y digno si hiciese dos convocatorias. Una inmediata y la otra no más tarde del otoño. Inmediata la del Pacto Antiterrorista, para no perder ni un segundo en la necesaria lucha –con todos los medios que el estado de derecho pone a nuestro alcance- contra la banda asesina ETA. La de otoño convocando Elecciones Generales que nos permitiesen a los españoles pasar página de uno de los periodos más tristes de nuestra historia contemporánea.

Demostraría el “talante” que le ha faltado en sus años como presidente si además pidiese perdón a las víctimas del terrorismo. Por justicia.

lunes, 4 de junio de 2007

El viaje


No es fruto de un calentón momentáneo. Ni lo es como conclusión de una larga noche cargada de alcohol, ni de un desengaño amoroso. La decisión, meditada –con la serenidad que el hambre que hiere todos los sentidos o la implacable persecución del tirano de turno permiten-, estudiada en sus extremos más simples –la vida o la muerte- es inapelable.

Desde fuera los mensajes son algo confusos pero, en todo caso, esperanzadores. Es cierto que algunos ha regresado pero su experiencia llega con cuentagotas y filtrada por el aparato de represión del tirano. Se confunden en los rumores muerte y vida, lujo y miseria, libertad y opresión, dolor y placer, cielo e infierno. Se sabe que algunos –unos cuantos miles, averiguarán después- murieron en el camino engullidos por las aguas heladas del mar salvador, o con la cicatera herida del hambre partiéndoles el corazón.

El camino es largo, duro, penoso, incierto, pero es el único. Dicen que son varias las alternativas para hacerlo, en función del dinero de que se disponga. Algunos incluso lo han intentado por sus propios medios, construyéndose una embarcación. El Mediterráneo o el Atlántico son los canales del viaje. Las islas Canarias o las costas de Andalucía son los puntos de llegada. El fondo del mar el fin de muchos de ellos.

Otros vienen del continente americano, con métodos de viaje y entrada en España diferentes a los africanos, con lengua y costumbres más parecidas a las nuestras. Muchos tendrán sangre mezclada con la de nuestros antepasados y algunos incluso podrían tener algún lejano pero no remoto grado de parentesco con nosotros.

Otros vienen de Asia, adaptándose y copiando para pasar lo más desapercibidos y, los más cercanos, vienen de nuestro propio continente.

En todos brillan las mismas luces en su mirada, todos buscan –el destino después dirá lo que quiera- libertad y futuro. El hambre, las guerras, las persecuciones políticas, la intolerancia, la tiranía…son elementos que encontramos en la historia de cualquiera de ellos. Aquí correrán suertes muy diversas. Algunos – ¡qué macabra cifra!- ni siquiera han conseguido llegar. La ignominia de quienes les cobraron su miseria para abandonarlos en medio del mar, solo les podía procurar la muerte.

Como colectivo nos da miedo referirnos a ellos –algunos de los nuestros se encargan de inventar palabras acusadoras para evitar que hablemos- aunque sabemos de la necesidad de hablar en profundidad para encontrar soluciones válidas, alejadas de las demagogias electoralistas. Individualmente, son como nosotros. Idénticos. Los hay de todo tipo y para todos los gustos. Muchas veces no nos acercamos por miedo a reconocernos en ellos. La única diferencia estriba en que nosotros nacimos en el “Primer Mundo”. La ruleta de la fortuna nos apuntó en el momento preciso.

El llamamiento insensato de las regulaciones masivas y la nefasta política de inmigración –ya se lo dijo en su día Sarkozy- de Zapatero no hacen sino agravar hasta límites inhumanos, el calvario al que se ven sometidos cientos de miles de inmigrantes que engañosamente han creído encontrar en su viaje a España la alternativa a la muerte.

La errática política de Rodríguez Zapatero incide en la masiva llegada de inmigrantes e incide también en los complejos con los que intentamos encontrar soluciones.

Con la llegada del buen tiempo, el goteo continuo de embarcaciones a la deriva ante las costas españolas se convierte en una sangría permanente y voraz en la que pierden la vida muchísimos de ellos. El gobierno de Zapatero –o el de Rajoy- ha de poner solución. Mientras eso viene, lo que nos llegan son cayucos, pero dentro traen personas.